Capítulo 17 | Entrega

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Rick nunca me había besado en la mejilla

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Rick nunca me había besado en la mejilla.

Definitivamente, la primavera lo ha enloquecido. No me robó un beso —como acostumbra—, y se marchó a Azulado.

Harold, me mira desde la entrada de la secundaria. Yo estoy en la acera. La distancia de nuestros corazones esta noche, es más grande que los pocos metros que nos separan.

Él camina hacia mí. Yo comienzo a correr. No deja de seguirme, mientras grita mi nombre.

Llego rápidamente a una esquina, y tomo el primer taxi que veo, para regresar a casa.

¿Por qué huyo de Harold? La respuesta es simple. No quiero salir más lastimado de lo que ya estoy.

He llegado a casa. Mi madre pregunta qué le sucedió a mi ropa. Le cuento brevemente sobre la tradición del baile. De inmediato subo a mi recámara. Solo quiero llorar, y descansar.

«Probablemente sueñe con Harold esta noche, y será triste» —Es lo que pienso al observar una fotografía. La que Boone tomó el día que Harold y yo iniciamos nuestro noviazgo.

Viene a mi mente, la posibilidad de que Harold puede estar esperándome en el elevador del centro comercial, mientras yo trato de dormir para llegar en sueños a él.

Estaba dormido, hasta que el móvil me despertó. Había recibido varios mensajes.

—¿Brandon Hart?

—¿Estás bien?

—Perdóname.

Tres mensajes logran sacarme las lágrimas, pero los he ignorado. No quiero rebajarme hablándole al chico que no me eligió en la pista de baile, y prefirió a Victoria. No quiero saber nada de Harold Miller por el resto de la noche.

Recibo un último mensaje.

—Mañana es mi cumpleaños.

Al otro día, ni siquiera había despertado cuando recibí una llamada de Harold. Dudé en contestarle.

—Hola.

—Brandon Hart, por favor no cuelgues. Necesito verte.

—No creo que quieras verme, ve con Victoria.

—Me duele que me digas eso.

—Harold... ¿Estás llorando?

—Sí, fui un idiota, perdóname.

—No deberías llorar el día de tu cumpleaños, aunque yo esté molesto contigo.

—Brandon, entiendo que estés molesto, pero aun así quiero pedirte algo.

—Depende, ¿de qué se trata?

—Hoy no iré a la secundaria. No estoy de ánimo. Además, es mi cumpleaños. Pero escúchame, Brandon. Al salir de la secundaria ve a tu casa, y en la noche nos vemos en el centro de la ciudad. Te invito a cenar.

Elevador de NubesHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin