Capítulo 8 | Prohibido

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Al entrar a casa, apoyé mi espalda sobre la puerta, y en mi rostro consiguió dibujarse la más grande sonrisa

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Al entrar a casa, apoyé mi espalda sobre la puerta, y en mi rostro consiguió dibujarse la más grande sonrisa. La causa de mi alegría: una tarde genial con Harold Miller.

Solo han sido unas horas, y ya estoy ilusionado. Sé que es algo pronto para estarlo, pero tengo diecisiete años, así que es más que natural.

—¿Brandon? ¿En dónde estabas? Debías llegar hace como una hora, ¿Quién era ese chico que te trajo en su auto? —me interroga mamá cruzada de brazos.

—Salí más temprano de la escuela —miento—. Sé que debía llegar a la seis.

—Sí, y tú no sabes mentir —replica mamá escéptica—. Seguramente te fugaste de la escuela.

—¡No! —levanto la voz al sentirme acorralado—. Teníamos la tarde libre. Hubo una reunión de profesores.

—Y entonces, ¿en dónde te quedaste? —inquiere—. Si algo te sucede fuera de la escuela, ellos no se harían responsables, y la que tendría que asumir las consecuencias de tus actos sería yo —asevera—. Así que te lo voy a repetir. ¿En dónde estabas? ¿Quién era ese chico con el que venías?

—¿Sabes qué? —me exaspero—. Se llama Harold, y lo único que hice fue dar una vuelta con él. Es todo.

—No me parece que confíes tan rápido en un chico —opina mamá—. Deberías tomarte el tiempo de conocerlo mejor antes de subir a su auto. Estoy segura que no sabes nada sobre él, y subiste por impulso. Por favor, no sabes cuáles son sus intenciones.

—Mamá, tú no lo conoces. Harold es muy amable.

—No estoy diciendo que no lo sea, simplemente debes tener más cuidado, y ser responsable de tus actos. Escúchame, Brandon. No quiero que ningún chico te lastime como lo hizo...

—¡Ya basta! —La interrumpo con un grito—. No pienses siquiera en mencionar ese nombre.

—Lo siento, pero soy tu madre, y no me gustaría que repitas los mismos errores. No diré más, sube a tu habitación y piensa en lo que hiciste.

—Pero no he hecho nada.

—¡Sube! —ordena mamá ya enfadada.

Tras subir mi habitación, di un vistazo el móvil. Tenía un mensaje de Susy.

—Te espero mañana temprano para entregarte los resultados de tu prueba. Sé puntual, por favor.

Seguidamente, le escribí a Daisy, pues quería contarle que conocí un chico. Después, estudié un poco e hice la tarea de historia. Sí, sé que fui irresponsable al salir así de la escuela con Harold, pero también tenía en mente aplicarme en mis estudios.

Mi madre estaba molesta por la discusión que tuvimos, aun así, me pidió que bajara a cenar.

A la hora de dormir, sí que me costó conciliar el sueño. Llegué a la conclusión de que Harold era el responsable. Yo me encontraba como en las nubes.

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