La Motociclista [2da Temporada] - Camren

Capítulo 42

La Motociclista 2Da Temporada 

Pov Camila.

Sentí que una parte de mi me quedo en esa casa, en la cual pase la mejor noche de mi vida. Me sentía una cobarde por irme de esa manera, fue la peor forma pero no podía, no podía verla y decirle que me iba porque la iba a lastimar, estoy hecha pedazos después de decirle que iba a casarme, y es que eso se dio de un día para otro, decisiones apresuradas que cambiaron mi vida, la madre de Ángel estaba enferma y su último sueño era ver a su hijo casado, no quería hacerlo porque no lo amaba y el matrimonio es algo sagrado, me dolía el pecho ante la gran presión, cuando estuve con Lauren me olvide de todo y me deje llevar por lo que mi cuerpo y alma querían, ser amados.

Mi corazón se partió en dos al ver sus ojos verdes llorar, no podía simplemente quedarme ahí porque eso sería caer en sus brazos.

Me sentía estúpida por estar haciendo esto, nadie me estaba obligando pero me sentía culpable por esta decisión, me sentía valiente por buscar mi camino, no de esta forma. No cuando planeo casarme con alguien a quien no amo, y no siendo tan joven. Cuando la madre de Ángel propuso eso pensé que era una maldita broma, una pesadilla, no quería que ella se fuera con la decepción de no ver a su hijo casado, no pude ver por mí esta vez, no pude ver por mi felicidad.

Llegue a casa y me derrumbe en los brazos de mamá, no quería hablar simplemente quería ahogarme en mis propias lágrimas. Sofía dejo las llaves de la que alguna vez fue mi casa, la casa de mis recueros y de mis fantasías, no tenía el valor de ir yo misma porque sentía que no podía caminar. Mi cabeza dolía horrores a causa de las lágrimas que aún salían sin control alguno, no recuerdo cuando fue la última vez que llore así.

—Te hará bien dormir, pequeña.—Asentí y me acosté sintiendo a mamá sobar mis cabellos, no podía quitar la imagen de Lauren haciéndome el amor, me sentía culpable.

—Ella está bien? —Oí que Sofía entró a la habitación.

—Tiene que descansar para que piense las cosas con claridad.—Dijo y salió.

—Hey..—Susurro Sofia, no podía abrir los ojos ya que los sentía pesados, no sé cuántas horas pase llorando.—Solo quiero que sepas que cualquier decisión que tomes te apoyaré, no olvides que te quiero, kaki.—Dio un beso en mi frente, no pude dormir.

Tomé otro baño para refrescar mi cabeza y pude notar que tenía varias llamadas de Sandra, Shay y Ángel pero no respondí a nado, solo quería caer inconsciente en esa cama. Y eso fue lo que hice.

Pov Lauren.

Me sentía agotada, como si hubiera corrido una maratón de cinco kilómetros, enserio estaba cansada, mis parpados estaba muy pesados y me costaba abrirlos, mi cabeza dolía como la mierda. Me senté en la cama y restregué mis ojos, miré a mi alrededor donde estaba, era mi habitación, esperen, ¿Cómo llegue aquí? No podía levantarme, estaba muy débil y sentía que perdía equilibrio.

—Ya despertaste.—Vi a Taylor entrar por la puerta con Dylan en brazos. Mi hermana lo puso en la cama y el me abrazo por el cuello, creo que es lo más reconfortante que el este en mi vida.

— ¿Cuánto tiempo dormí? —Pregunté y note que mi voz estaba algo ronca.

—Un día.—Dijo y la miré sorprendida. —Te desmayaste y tu temperatura estaba subiendo, terminamos llevándote a el hospital y te dieron algunos analgésicos porque no parabas de llorar. —Dijo y suspiré —He llamado a la oficina y también a la universidad.—Sonreí.

—No sé qué haría sin ti, Tay.—Dije tomándola de la mano.

—Iré a prepárate algo de comer, debes de estar hambrienta.—Dijo y yo reí, ella salió de la habitación y yo me acosté sintiendo como Dylan jugaba con mi cabello y mis dedos, era muy tierno verla de esa forma.

La puerta se abrió nuevamente, esta vez era Vero, ella negó al verme mientras se reía.

—Sí que descansaste.

—Hubiera preferido no despertar.—Suspiré jugando con el cabello de Dylan, me incorporé recostándome en la cabecera.— Aún no puedo creer que haya bebido tanto.

—Ni en tus peores borracheras te había visto así, amiga, déjame decirte que me has superado.—Dijo y yo reí. Segundos después Sandra entro con una bandeja de muchas frutas y zumo de naranja.

—Voy a desmayarme más seguido.—Dije pero Sandra me miro seria.

—Ti! —Vi a Dylan quien estaba brincando mientras se sostenía de mi cuello.— ¿Qué es? —Fruncí el ceño.—Morado! Fue un gato? —Pregunto muy concentrado.

—Si, Jauregui, ¿Qué es? —Sandra me miro y yo suspiré. Eran mordiscos, no puedo creer que hayan quedado marcas.

Vero se llevó a Dylan ya que necesitaba un baño.

—Déjame decirte que tú también dejaste lo tuyo.—Dijo Sandra pero yo no tenía ánimos de sonreír.

— ¿Has hablado con ella? —Asintió.

—Si, pero no puedo decirte.

—Está bien, entiendo.

—Creo que tienes que resolver algunos asuntos.—Dijo enseñándome mi celular, tenía varias llamadas de Shay.

— ¡Mierda! —Susurre en un grito, no puede ser que me haya olvidado completamente de ella, joder! Debe estar odiándome ahora mismo, tenía una cena con ella y lo arruine. Arruiné todo y mi vida volvió a desmoronarse.

—Se sincera, contigo y con Shay.—Dijo antes de salir de la habitación, caí de espaldas llevando una de mis manos a mi frente golpeándome mentalmente, ¿Como pude olvidarme? Era más que obvio que iba a hacerlo, no puedo simplemente ir y pedirle disculpas porque eso sería muy egoísta y cínico de mi parte. Debo ir a buscarla.

wFzFFp79