La Motociclista [2da Temporada] - Camren

Capítulo 41

La Motociclista 2Da Temporada. Capitulo 41

Pov Lauren.

Desperté sintiendo un rayo de luz en el rostro, restregué mis ojos y me levanté, sentí un vacío en mi cuerpo y fruncí el ceño confundida, busque algo de ropa en el armario dándome cuenta de que faltaban algunas cosas de Camila en la habitación, había notado algunos cajones abiertos, me puse unos shorts y baje poniéndome la ramera, vi unas maletas en la entrada de la puerta y mi cuerpo se congelo, empecé a buscar a Camila por todas partes pero no encontré nada.

Entonces supe dónde estaba, subí hasta el último piso, note que estaba algo mojado por la lluvia que había caído anoche que por suerte paro, vi a Camila de espaldas mirando hacia la playa. Ella noto mi presencia y se movió nerviosa.

—Vi tus maletas en la entrada, ¿Te iras? —Pregunte sintiendo mi corazón romperse. Ella no respondió y camine hasta ella, su aroma me dejo embriagada.

—Si..—Dijo en un susurro. Ella no quería mirarme.—Tengo que irme.—Negué con la cabeza pensando que era una pesadilla. Que esto no era real.

— ¿Por qué? ¿Por qué te vas? —Pregunté sin entender nada. Sentí que podía quebrarme en un momento, mi corazón dolía de una manera inexplicable. 

—Porque sí, quiero irme.—Dijo y por fin me miro.—Respecto a lo de anoche....Yo..Fue..

—No, no vengas a decirme que fue una equivocación o que estabas débil, ni mucho menos a que me digas que estas arrepentida.—Le dije llena de odio, no podía creer que ella estuviera haciendo esto.

No la conocía.

—Pues no es lo que esperabas, no iba a despertar entre tus brazos.—Ella empezó a caminar y de repente todas mis oportunidades se acabaron, la seguí hasta que llego a la puerta, tomo sus maletas pero la detuve sintiendo como su cuerpo se tensó.

— ¿Por qué? —Dio un momento en el que me di cuenta de que estaba llorando. — ¡Joder Camila! Solo habla de una vez.—Dije cansada.

Tomo fuerzas y me miro.

—Voy a casarme. —Dijo y ya no tuve fuerzas de detenerla. Solo pude ver como se iba sin mirar atrás, tan poco signifique para ella?

De repente todo se vuelve negro, así como la primera vez que tuviste tu primera caída o incluso cuando te caíste por primera vez de una bicicleta o cuando lloraste por algo que te dijeron en la escuela, algo similar pero con el triple de dolor, como cuando sientes que vuelves a estar sola, que la soledad vuelve a ser tu mejor amiga, que la persona que puede hace que tus demonios se vayan te abandone. Como si fueras un vaso de vidrio y se rompiera causando que sus pedazos se claven en tu alma, haciendo que quieras abandonarlo todo, sintiéndote estúpida porque creer que tu vida depende de una sola persona porque no puedes estar feliz, estar en calma. La persona que amas ya no te pertenece. Llega un momento en la vida en la cual te quiebras y no vuelves a reconstruir tus pedazos, no hay suficiente pegamentos para tantos. 

— ¿Por qué? ¡Maldita sea! —Grite con todas mis fuerzas que creí quedarme sin voz, sentí mi garganta arder y quería vomitar.

Salí de mi trance y me lleve todo por delante, haciendo que cuadros y espejos se estrellen contra el piso, sintiendo cortes en mis brazos a causa de los residuos, no me importaba, caí de rodillas y camine hasta en cuarto de las fotos reveladas, las jale todas del cordel haciendo que cayeran, me dolía verlas, las rompí en muchos pedazos, significa que cuando eliminas fotos quieres decir que esa persona no paso, no estuvo por tu vida y para mí eso era mucho porque aunque yo me quiera mentir de que no es así, ella estuvo y está en mi vida. Tome la primera botella de vodka que encontré en la cocina, salí de la burbuja en la que me encontraba, de los sueños que había formado en una sola noche, todo se había arruinado. Bebí hasta perder la noción, no me importaba si moría porque creo que bebí de más, no me sentía con ganas de nada, ella se va a casar, va a pertenecer a alguien más, ella ya no es mía.

Oía gritos y mi cabeza se partía, sentí mis ojos doler y sentía que mi cerebro iba a explotar, ¿Por qué no morí?

—Hasta que despiertas, se puede saber el ¿Por qué mierda volviste a tomar? Sabes cuánto alcohol ingeriste? Pudiste haber muerto, ¡Que te pasa! —Miré a mi hermana quien estaba histérica, no entendía que pasaba. Todo estaba borroso como si mis ojos estuvieran empapados.

—Lauren? ¿Estás bien? —Mire a Sandra, se notaba preocupada, que gracioso, parece un oso panda son su vestimenta.— ¿Te drogaste? —Pregunto viendo mis ojos. Son verdes, ya lose, no tienen que mirarme de esa manera. Es muy obvio.

—No..No lose...—De repente recordé todo, me levante de golpe viendo a mi alrededor, todo estaba hecho un desastre y no me acuerdo que esto haya pasado.

—¿Qué paso aquí, Lauren?

Caminé y mire hacia afuera, golpee el vidrio haciendo que mis nudillos duelan los miré y estaban lastimados, mi hermana grito pero no lo hice caso y de pronto recordé todo.

—Ella...

— ¿Quien? Lauren, me estas preocupando.

—Se va a casar..

— ¿Qué? —Preguntaron las dos.

—Camila, ella...se va a casar.—Dije mientras me deslice por la puerta cayendo sentada en el piso, me abrace a mis rodillas mientras veía los rostros de ambas chicas confundidas.—¡La perdí! —Recosté mi cabeza en la madera, sentía la sangre arder por todo mi cuerpo, esto no puede estar pasando.

—Calma..

— ¡No! —Grite y mi hermana abrió los ojos como platos por mi reacción.— Ella me dejo! Me dejo después de pasar la noche juntas, después de demostrarle que la amo.—Fui interrumpida por mis lágrimas. —Yo la amo..

Vi que Taylor se arrodillo en frente de mí y paso sus manos por mis mejillas mientras me miraba fijamente. Me derrumbe frente a ella perdiendo la compostura totalmente, no podía dejar de llorar, mis ojos tenían vida propia, no podía controlarlos.

Me levante pero vi todo negro, entonces me desmayé.

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