Tu sonrisa como el Sol ✧ j e a r m i n

∆ CAPÍTULO 3 ∆

Armin
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Estaba desayunando con mi abuelo, al cual había preocupado bastante al llegar tarde a casa y además con moretones en la cara. Pero, afortunadamente entendió todo lo que le expliqué y no se molestó conmigo.

Aún así, había algo que me inquietaba. La actitud de Jean de ayer... Lucía de alguna manera preocupado por mí, y eso me hace sentir feliz, al menos se que soy algo importante para él.

Mi abuelo al parecer se dio cuenta de mi inquietud y para cuando lo noté mis mejillas estaban algo enrojecidas. Por la mirada que sostenía sobre mi, sabía que no tardaría en preguntar.

—¿Te pasa algo Armin?—Da un sorbo a su café.

La verdad era que no quería ocultarle nada a mi abuelo, era la única familia que me quedaba y el que se había hecho cargo de mi casi toda mi vida. No quería preocuparle por mis estupideces adolescentes, así que sólo le confesaría un poco.

—Bueno... La verdad es que me gusta alguien abuelo—Digo algo tímido y acariciando un mechón de mi cabello, evitando la mirada de mi abuelo.

Aunque no lo esté mirando, se que su risa está presente, y una leve ojeada me basta para confirmarlo.

—Así que el amor... ¿Y por qué estás tan inquieto por eso?

—No creo que él sienta lo mismo por mí...— Admito con algo de tristeza, pero tardo en darme cuenta que le había dicho a mi abuelo "Él" ¡Básicamente le había dicho que me gustaba un hombre tan de repente!

Dirijo mi asustada mirada hacia él, esperando una respuesta. Mi abuelo sólo me mira sorprendido por lo que acabo de decir, pero después calma su expresión a una comprensiva, con una ligera sonrisa, lo que hace que me alivie completamente.

—Con que él...—Vuelve dar un sorbo a su café— Sólo no deberías sentirte inquieto, y tratar de ser sincero con esa persona. Retener tus sentimientos no es bueno, además, él es quien decide si es imposible o no.

Pienso en lo que me dice, tiene razón, al final de todo yo sólo le he estado ocultando mis sentimientos a Jean todo este tiempo sin ser sincero con él. Pero el problema es que no puedo llegar de repente y decirle: ¡Eh Jean! ¿Qué tal? Bueno, estoy perdidamente enamorado de ti como una tonta adolescente desde que tenemos 10 años. ¿Qué dices?

Probablemente lo espantaría y saldría corriendo, y sería aún peor para mí ya que seguramente se alejaría de mí.

Tapo mi cara con mis manos, soltando un sonido de frustración, la verdad es que esto de estar enamorado es quizás más difícil que algunos problemas de física.

—Abuelo... ¿Crees que deba decirle mis sentimientos? Y... ¿Si me rechaza?— De verdad que parezco una adolescente hablando con sus amigas, que tonto soy.

— Armin— Comienza— Te estás atormentando por algo que no sabes si va a pasar o no. Si no tomas la decisión de hacerlo ¿Como sabrás la respuesta? Los humanos no somos capaces de saber la respuesta a nuestras decisiones, así que sólo elige la que quieras y la que creas correcta.

Lo miré y le dediqué una sonrisa, la verdad es que mi abuelo siempre suele darme consejos cuando los necesito, ya que siempre se da cuenta de cuando estoy bien y cuando no. Para cuando me doy cuenta ya estoy algo tarde para el colegio, así que tomé mis cosas rápidamente y salí de casa para dirigirme a la parada de autobús.