TESIS 〈GREENxLectoraxRED〉+xBLUE

◦Nueve◦

Caminabas hacia tu casa después de salir de la de Green, pensando en lo ocurrido con él. Cuando giraste una esquina para estar frente a tu puerta te encontraste a Blue, seria, con los ojos rojos de haber llorado y fumando.

—¿Q... qué quieres?—preguntaste tensa. A ella le temblaba el labio. Sacudió la cabeza y dio un paso hacia a ti.

—Hablar contigo.

—¿De qué?—Ella se acercó a una distancia demasiado próxima de ti para tu gusto.

—A Yellow la asesinaron.

•○•

—...decían que con tanta teoría no iríamos a ningún lado—seguía hablando. Habíais ido a una cafetería a tomar algo para hablar más tranquilas— así que Yellow y yo nos apuntamos a un taller de realización. Red también lo hizo. Estuvimos haciendo un par de chorradas con las cámaras.—Tomó una calada del cigarrillo y lo echó por la ventana que había a su lado.

—¿Qué tipo de cámaras?

—No lo sé, no me acuerdo. No tenía ni idea. Pero había un chico en un curso inferior que se tomaba aquello muy en serio. Estaba todo el día gritando—la voz de Blue sonaba apagada y triste—, dando órdenes, diciendo qué teníamos que hacer. Red y ese chico tan raro se animaron, se hicieron amigos y empezaron a trabajar juntos. Un día le propusieron a una chica protagonizar un corto. Ella tenía que desnudarse. Y bueno... yo me fui a mitad de la grabación.

—¿Por qué?

—Aquello era asqueroso

—¿Y el profesor no os decía nada?—dijiste para luego tomar algo de tu (B/F).

—No, no decía nada.

—¿Quién era?

—Era el profesor Ciprés... ¿le conoces?—asentiste con la cabeza—lo peor vino después: a final de curso, el amigo de Red le habló del snuff, ¿sabes lo que es?—negaste— eligen una persona cualquiera, la secuestran, la torturan, la matan y lo graban con una cámara de video. No hay efectos ni maquillaje, todo es real. Todo se hace en un plano secuencia. Aquel chico estaba obsesionado con el snuff. Yellow y yo empezamos a asustarnos, porque...—su voz temblaba—... él hablaba muy en serio de lo fácil que era hacer una película de esas. Le dije a Red que nos fuéramos.

—¿Y?

—Los dos dejaron de hablar. El taller se cerró gracias a Dios, y a la semana siguiente desapareció Yellow. Dicen que se escapó de casa—apagó el cigarro y lo tiró por la ventana—, pero si hubiese hecho algo así me lo habría dicho. Estoy segura. Aquel chico la mató. La usó para hacer un snuff.

—¿Y la carta?

—La enviaron después de que ella desapareciera. Pudo haberla escrito a la fuerza.

—¿Qué fue del chico?

—Es tu amigo, el de los ojos verdes. Te he visto con él.—Tragaste saliva, ¿Green? ¿hablaba de Green?—Y hay más, ¿ves la televisión? ¿o lees el periódico?—puso delante de ti un par de recortes de distintos secuestros, todos en situaciones muy similares, y si lees aquí, pone: "...la policía sospecha de que se trate de una red de vídeos snuff..."

—¿Le has contado esto a Red?

—Últimamente no hablamos mucho. Además, no me creería.