◦Cinco: Opción B◦

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Le correspondiste de forma simple a causa de los nervios, pero a él no le bastó eso: te tomó de la cara introduciendo su lengua, la cual primero lamió tus labios para luego jugar con la tuya, que se movía de forma torpe. Nunca habías tenido un beso de ese tipo, por lo que no estabas muy segura de cómo hacerlo.

Él pasó sus manos por tu abdomen, por encima de la ropa. Subía lentamente hasta estar a punto de alcanzar tu pecho, pero tú agarraste su mano y separaste su boca de la suya.

—No, estás con Blue—dijiste al recordarlo.

—Lo hemos dejado.—Trató de besarte de nuevo pero tú le detuviste. Sentías una mezcla de sentimientos que te confundían. Intentaste apartarte pero te agarró del brazo con una mano y del cuello con otra. No lo hacía de forma delicada. Te besaba forzosamente. No podías hacer nada más que dejarte llevar ya que cuanto más te resistías más apretaba tu cuello. Comenzabas a marearte. Dejó de besarte para posar sus labios sobre una de tus clavículas.

—Red, no puedo... tu mano... —le rogabas por que parase de agarrarte del cuello de esa forma. Lamió la zona de la clavícula para luego morder con algo de fuerza. Jadeabas. Te hizo una marca en esa zona. Levantó su cabeza mirándote con una sonrisa, pero no una de felicidad o amabilidad, sino una sádica. Estaba disfrutando con aquello.

—Ruégamelo. Pídeme que te suelte.—Empezaban a salirte lágrimas de los ojos. La habitación te daba vueltas y apenas podías verle bien.—Hazlo.

—Red, por favor...—Apenas se te podía escuchar.—...suéltame.

Lo hizo mientras te besaba la frente y te acariciaba el cabello.

•○•


—¿Pero cómo dejas que ponga la mesa?—te dijo tu hermana (N/E), la cual estaba encantada con la presencia de Red. Le quedaba babearle y limpiarle los zapatos con la lengua.

—No te preocupes, déjamelo a mí—decía Red cogiendo un par de platos.

—No por favor.—Te asqueaba ver cómo ella tonteaba con él, aunque Red no le prestaba demasiada atención y lo demás lo hacía por ser educado. Tu padre entró en la cocina, lo que hizo que tu hermana se alejase de Red.

—¿Quién ha cambiado de canal?

—Yo, las noticias son un asco, papá.—respondió (N/E).

—Qué sabrás tú lo que es un asco... ¿dónde está el mando?

—Y Red, dime... ¿qué haces?—preguntó tu madre a Red.

—A veces hago algún que otro reportaje.

—¿Ah, sí? ¿De qué?

—Bodas, bautizos...

—¿Y se saca mucho dinero?—preguntó esta vez tu hermana.

—Mucho.

—Mi hermana (T/N) nunca hace nada de eso.

—Tu hermana está ocupada con su tesis, cariño—le dijo tu madre—, no tiene mucho tiempo.—Red te miró con su habitual semblante serio.

—¿Estás haciendo una tesis? No me habías dicho nada.

—Bueno... estoy empezando.

—¿Sobre qué es?

—Todavía no lo tengo cl...

—Violencia Audiovisual en el entorno familiar—respondió tu hermana por ti, con todo el gusto del mundo. Pensaba que así podría joderte para que Red pensase que eras una rara, pero realmente, había hecho mucho más que eso. Si él era el asesino, el hombre de la cinta... estabas muchísimo más que jodida. Y sobre todo porque habías permitido que te besase. Ese era el primer paso para secuestrate y matarte: enamorarte. Lo siguiente sería que escribieses una carta o qué sabías tú. Preferiste pensar que él no era el asesino. No querías creerlo.

—¿Te interesa la violencia?—te pusiste nerviosa, aquella conversación estaba tomando un rumbo que no te gustaba nada.

—No exac...

—¡Le apasiona! Yo creo que no está bien de la cabeza. Se pasa el día viendo vídeos de esos—te interrumpió otra vez (N/E).

(N/E), cállate.

—¿Y vas a incluir el reportaje en tu tesis?—Red parecía relacionar poco a poco la tesis con el reportaje, lo cual no sería malo si hubiese una cinta de cómo torturaban a Yellow.

—No—respondiste con rapidez—, ¿por qué?

—El otro día trajo una... pf. No me la dejó ni ver—la bocazas de tu hermana seguía hablando más de lo que debía.

—¿Por qué no comemos ya? Tengo hambre—dijiste para cambiar de tema. La verdad es que se te había cerrado un poco el estómago con la conversación.


•○•

—Estoy estudiando Derecho, ¿sabes Red?—dijo tu hermana. Red estaba algo cansado de ella, pero la soportaba por ti.

—Derecho...—repitió—está bien—dijo mientras cortaba la carne.

—¿A que sí? ¿tú estudias lo mismo que (T/N) no?

—Sí.—Estaba siendo bastante seco con ella, lo que tú agradeciste.—Esta carne está buenísima señora.

TESIS 〈GREENxLectoraxRED〉+xBLUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora