TESIS 〈GREENxLectoraxRED〉+xBLUE

◦Dos◦

(N/E)=Nombre a elegir

(T/A)=Tu apellido

—¿Tú has visto alguna vez a un muerto?—le preguntaste a Green mientras seguíais viendo películas, siendo  en esta ocasión una de fusilamiento, donde habían personas de todas las edades. Desde ancianos hasta niños de no más de cinco años. Green comía patatas mientras veía los vídeos. No comprendías como era capaz de comer tras ver tanta sangre y vísceras.

—¿Y tú qué crees?—sabías que sí había visto a un muerto, pero tu duda era si lo había visto en persona.

—No hablo de la televisión, sino a un muerto real.—En el vídeo comenzaron a mostrar las caras de los cadáveres ya tendidos en el suelo.

—Lo que estás viendo es real, ¿qué más quieres?—Él no te comprendía.

•○•

Caminabas por los pasillos de la Universidad, buscando al profesor Oak. A pesar de que Green te enseñó el día anterior numerosas películas de violencia, no te bastaba. Necesitabas algo más, algo que pudiese encajar a la perfección con tu tesis. Sabías que Oak podía dártelo.

No le encontrabas, había faltado a las clases. Sin embargo, habrías pensado que estaba enfermo si no te hubiesen dicho que lo habían visto de llegar pero no de irse.

—¿Profesor Oak?—Abriste una puerta, encontrando una oficina vacía. Green caminaba por aquel pasillo, viéndote.

—¿Qué tal empollona?

—¿Has visto al profesor Oak? No lo encuentro por ninguna parte.—Te alegrabas de que ya no era tan desagradable contigo, o al menos, un poco menos.

—Te gustan maduritos, ¿eh?—Continuó su camino. A ti no te hizo nada de gracia aquel comentario.

—Ja, ja. Qué gracioso.—Te marchaste para seguir buscándolo. Oak no podía desaparecer de un momento a otro de aquella manera. Debía encontrarse por alguna parte. Entonces al girar una esquina te chocaste con alguien.—Perdona...—Al levantar la vista, unos ojos intensamente rojos te miraban de una forma intimidante. Era Red, un chico un año superior a ti. Sin decir nada pasó por tu lado ignorándote. Te quedaste mirando como se alejaba hasta que una chica, Blue, lo abrazaba. Eran una pareja bastante conocida del lugar.

Recordaste que debías seguir buscando a Oak.

Pensaste que la sala donde tu clase a veces veían películas era un buen lugar para buscarle. Quizás el hombre se había quedado dormido viendo una, o quién sabe. Entraste allí llamándole.

—¿Profesor Oak?—Viste a alguien sentado en la primera fila. Aquel lugar era como una mini sala de cine, tenía hasta sus cómodos sillones enumerados y colocados en filas. Caminaste hacia allí, reconociendo aquella figura sentada: era Oak.—¿Profesor? —Levantaste la vista según ibas caminando. En la pantalla estaba la típica distorsión con ruido que a veces aparecía en la televisión cuando no transmitía ningún canal. Una vez al lado del profesor, le tocaste el hombro, pensando que estaba dormido. Una vez viste su rostro, te paralizaste. Él estaba completamente pálido, con la boca entreabierta y la vista perdida. No respiraba. Tocaste su cara todavía sin poder creer lo que veías. Sus mejillas estaban frías. Miraste a tu alrededor pero no había nadie. ¿Qué era lo que había visto en aquella sala que le había provocado la muerte? ¿Quizás fue un infarto? ¿Estaba viendo acaso la cinta que le pediste? ... ¿Había muerto por tu culpa? Te dirigiste hacia el cassette que había reproducido la película que había visto el profesor, y sin pensarlo si quiera, cogiste la cinta y te marchaste. Todavía no entendías por qué lo hiciste.

•○•

—(T/N), ¿Encontraste al viejo?—Tardaste unos segundos en responder, ya que estabas anonadada con la cinta entre las manos. Inconscientemente la guardaste dentro de la mochila, nerviosa. Estabas en el comedor, y a pesar de que tenías tu desayuno delante no probaste bocado, por lo que habías visto minutos antes.