Perfecto Secreto (Yaoi +18)

Prólogo

Hello!
Esto fue algo que no pude evitar, es bien diferente a lo que me han visto hacer, pero es un poco más mi estilo original
(Amo escribir cosas tristes/depresivas o de toques un tanto oscuros, pero hasta ahora ninguno de mis escritos me había convencido tanto como para publicarlo)
Haré una prueba, si obtengo buenos resultados, lo seguiré, si no, lo saco y aquí no pasó nada(?)
Y bueno....
~~~
Domingo 6pm, algún lugar de Seúl...

Toda la casa estaba en silencio mientras el chico castaño de blanca piel peleaba con esa horrorosa mancha en el piso de la muy pulcra habitación.
Era lo que mas odiaba de su rutina

-en serio ¿debía sangrar tanto? Y ¿porque la sangre debe ser tan dificil de limpiar?, estúpido Siwon, estúpido mocoso, por lo menos ya no está, hizo un desastre y de poco nos sirvió- alegaba consigo mismo en esa incomoda posición mientras seguía su cansada tarea de tallar el ahora ya no tan perfecto alfombrado.
Un par de minutos después se rindió, viendo aún la infame mancha, ahí, como si se burlara de él.
Pero tuvo que dejar eso de lado en cuanto escuchó el auto de Siwon estacionarse en la entrada, un par de minutos después la puerta siendo abierta.

-¿Kyuhyun? Ya volví cariño-
El mencionado salio de la habitación ubicada en el segundo piso, bajó las escaleras lo más rápido que pudo y ni bien llegó frente a él, se arrojó a sus brazos para besarlo como si hubiesen pasado días sin verle en lugar de unas cuantas horas.

-¿que te demoró tanto?- preguntó con un mohín infantil en el rostro cuando por fin se separaron en busca de aire.

-esta vez fui a dejarlo a un terreno baldío mas alejado al lado opuesto de la ciudad, ya sabes, para despistar a los imbéciles uniformados- argumentó el mayor como si hablase del clima y no de su última y más reciente víctima, cuya sangre estaba aún en el alfombrado.

-tan listo- canturreo el menor -pero ¿no se te pasó la mano verdad? Sangraba mucho, incluso arruinó una de las alfombras, tan bonita que era, ahora esta arruinada- se quejó recordando la tarea que había dejado olvidada minutos antes.

-claro que no, ¿que crees que soy? ¿un asesino? Tuve que parar un par de veces a cambiar vendajes, por eso tardé más, pero la va a librar, ademas, con un poco de suerte lo encuentran dentro de poco tiempo- respondió Siwon haciéndose el ofendido, si, había golpeado un poco de más al chico, pero no era un asesino, eso no lo hacía tan malo después de todo ¿no? El no lo creía así, y su pequeño Kyu tampoco, eso era lo más importante al final del día.

-éste no sirvió de mucho y solo hizo desastres, me he pasado toda la mañana limpiando- le mostró sus manos dañadas por el cloro, para que el moreno lo compadeciera.

-pobre bebé, te lo compensaré, ¿si?-
-ya sabes como quiero mi compensación- insinuó coqueto.

-Kyu, esta vez tengo demasiada adrenalina guardada aun, tu lo dijiste, no sirvió de mucho... Sabes que no quiero lastimarte, a ti no- besó sus mejillas, bajando poco a poco al cuello, donde se detuvo. Su aliento chocando contra la blanca piel.

-eres un cursi, pero esta bien, llevame a comer, por estar limpiando no hice nada más y no quiero pedir a domicilio-
-como desees, pero primero debo darme una ducha rápida- señaló su ropa algo arrugada y sucia, además de que evidentemente había sudado mucho por el esfuerzo hecho, así desapareció por las escaleras.

Esa era la vida que llevaban.
Por fuera, eran la pareja del año, la mejor casa de ese lado de la ciudad, un par de carreras, si no exitosas, estables, todo era alegría entre ellos, todo mundo lo sabía, y los envidiaban por ello.
Todo era perfecto.
De no ser por un oscuro secreto que hace años los unía además del amor.
Siwon era un sádico, y no, no de esos que practicaban BDSM, nada parecido a Christian Grey.
Su gusto lo llevaba a sentirse excitado tras las prácticas más extremas que alguien en su sano juicio podría acordar realizar.
Pero a la vez, se sentía obligado a contenerse lo más posible cuando de Kyuhyun se trataba.
Era lo más preciado con lo que contaba en la vida, y aunque al principio Kyuhyun de buena gana había aceptado llevar a cabo las extrañas prácticas que su novio le sugirió, no funcionó como esperaba, pronto Siwon se dio cuenta que su castaño era un ser frágil, o al menos así lo veía él.
Fue así como llegaron a esa retorcida situación. Se prometió no dañarlo de ese modo de nuevo, aunque sabía que el castaño también había tomado un gustillo por aquella clase de prácticas.
De vez en cuando, salían a clubes o bares, elegian a alguien, pero en vez de invitarlo directamente, los tomaban por sorpresa en el estacionamiento, lo sedaban un poco y lo retenían hasta que uno de los dos se aburría, o como en este caso, el chico ya no les era útil, el tenerlo sedado tanto tiempo ayudaba a que ninguno hasta ahora pudiese identificarlos.
Lo abandonaban en algún baldío y seguían con sus vidas.
Todo era perfecto.

Hasta aquí el prólogo...
Esto pasa cuando ves mucho Criminal Minds o CSI xD
Han notado que nunca subo imágenes editadas? Soy mala en ello xD
Nos leemos!