31. Volví a ser yo

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El lugar explotaba de gente, mi equipo  pronto iba a entrar, este partido era importante para nosotros.

Debíamos ganar no importaba que; unimos nuestras manos y al unísono gritamos la porra de nuestro equipo, busqué con los ojos a Alice, pero no la veía por ningún lado,  me sentí un poco triste y decaído pero empuje lejos esos sentimientos y me centre en el partido.

Si perdíamos íbamos a quedar humillados nuevamente ante estos imbéciles, anotamos tanto tras tanto y para el final del partido nos ganaban por  1 punto, el silbato que anunciaba el último descanso sonó y todos nos desplomamos exhaustos.

El entrenador nos dio indicaciones y nos preparamos para entrar nuevamente, sentí que alguien me llamaba y trate de localizar la voz, era la de Logan, lo localice rápidamente y nos saludamos de lejos.

Inmediatamente miré a su lado, Rose y Alice sonreían, miré a mi novia directamente a los ojos, ella no me había fallado, estaba agradecido y emocionado.

El entrenador me llamó para dar la última porra antes del final del partido, dijo algunas palabras de agradecimiento y luego me miró.

—¿Algo para agregar capitán?

Sonreí abiertamente, se sentía bien que me dijeran así.

—¡Vamos a demostrar quien es el mejor!
Nos dispersamos y cada quien tomo su lugar.

Cada vez que la pelota llegaba a mis manos, trataba que terminara en el aro.

Corrí por el lado derecho de la cancha y esquive a la defensa; solo me faltaba unos pasos para encestar cuando el aire de mis pulmones se estanco.

Caí de espalda al piso y me costó entender que pasaba, uno de los chicos me miraba con aire despectivo, Nathan apareció a mi lado y me ayudó a pararme mientras le dirigía miradas asesinas a nuestro contrincante.

Había sido una  falta y ambos lo sabíamos, por suerte el árbitro también lo sabía e hizo notar la falta, tomé bocados de aire e indique que estaba bien.

Fue ahí que note el porqué de la acción del chico, faltaban solo segundos para finalizar el partido, si yo encestaba, ellos perdían.
Y eso iba a suceder ahora por su falta, miré el balón en mis manos y trague saliva, tenía que hacerlo, quería hacerlo, pero¿podría?

El nerviosismo me consumía por dentro; la última vez que habíamos ganado, había sido antes de que Cloe me dejara, desde ahí siempre perdíamos.

Las rodillas me temblaban y las manos me sudaban, cerré los ojos con fuerza y solté el aire, no podía hacerlo, giré sobre mis talones, y mis ojos chocaron con los de Alice.

Me sonrió genuinamente y asintió, la energía recorrió mi espina dorsal, siempre me pregunté porque después de haber roto con Cloe deje de ganar los partidos importantes, hora tenía la respuesta clara

Me sentía poca cosa, mi confianza había sido destruida y pisoteada y ni hablar de mi orgullo, pero frente a mis ojos tenía a la chica más hermosa sobre la faz de la tierra sonriéndome y apoyándome.

Me gire hacia el aro y asentí decidido.

Cuando el Árbitro dio la señal hice lo que tenía que hacer, lo que sabía hacer, el balón salió de mis manos y voló varios metros entrando en el aro y sacudiendo la red, ya estábamos iguales, un tiro más y ganábamos, volví a calcular la fuerza que había usado en el anterior tiro, respiré hondo y anoté.

Los gritos resonaron en mis oídos y la felicidad me hizo explotar de emoción, habíamos ganado, me dirigí rápidamente mejor dicho  corrí hacia las gradas y llegué a Alice, su rostro pasó de felicidad a confusión, la tome en brazos y la apreté fuertemente contra mí.

Ella me rodeó el cuello con ambos brazos sin importar lo sudado que estaba, tome su pequeño rostro en mis manos y la besé.

Todo era gracias a ella, no había otra explicación, los gritos del público emocionado resonaron por todo el lugar.

Cuando quede sin aire deje que apartara sus labios de los míos y le sonreí, ella hizo lo mismo avergonzada pero feliz, realmente feliz.

—Gracias, dije abrazándola nuevamente.

Contuve las lágrimas mientras ella me besaba nuevamente.

—No tienes nada que agradecer,dijo suspirando contra mis labios—esto, todo es por tu esfuerzo. Ahora ve a festejar con tu equipo!

Me aleje de ella sonriendo y cuando estaba varios pasos alejado me frene.
La mire y ella levanto las cejas.

—TE AMO,grité fuertemente mientras observaba sus mejillas tornarse de color rojo, adoraba esa sensación de poder hacer que se sonrojara.

—Te amo Cameron, contesto riendo.

También reí, la perdí de vista y fui  hacia mi equipo, deje que me abrazaran y felicitaran por el logro que habíamos conseguido juntos.

Aunque para mí era más que unos puntos en la liga estudiantil de Basketball, había recuperado mi vida, y eso era lo mejor ahora que tenia a Alice a mi lado.

Wait For MeWhere stories live. Discover now