Wait For Me

28. Me voy yo.

Cameron

Después de cambiarme espere en el pasillo a que Alice saliera del baño, le había dado ropa mía para que se pusiera mientras la de ella se secaba, cuando salió del baño no pude evitar reír.
La camiseta le quedaba demasiado grande y la bermuda le quedaba por debajo de la rodilla.

—Te ves extremadamente sexy— me acerqué tomándola de la cintura.

— ¿Eso crees?—contesto sonriendo.
Le di un rápido beso y comenzamos a bajar las escaleras tomados de las manos, entre al living y todas las miradas cayeron sobre nosotros.

Los Hardford me miraron atónitos, Cloe en cambio parecía estar triste.
Ignore su mirada y salude presentando a Alice como mi novia.

No podía evitar sentirme incómodo, ya que esas personas habían sido como mi familia hasta hace muy poco tiempo, aproveché una oportunidad para raptarme a mi novia y huir a la cocina.

—¿Qué sucede?—pregunto notando mi malestar.

—Nada nena…—otra vez esquivaba el tema. Pero que le iba a decir: “mira Cloe es mi ex novia y esas personas eran mis suegros; y si, aún me pone nervioso estar cerca de ella…ah y lo olvidaba, la otra noche casi la beso”. No podía hacerlo

—Cameron... no soy idiota.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

—¿De qué hablas?—pregunte abrazándola y apoyando mi frente en su hombro.

—Sé que pasa algo, tus reacciones no son normales. ¿vuelvo a preguntar quién es ella?

Me mordí la lengua y apreté los ojos con fuerza.

—Es…mi ex.— Alice tardo un momento en asimilar lo que le decía.

—Tu ex.—afirmo mirándome a los ojos.

Asentí levemente, trataba de ver que era lo que ella sentía.

—Lo único que quiero que sepas es que ella no me importa, es el pasado.

— Vino a comer aquí porque nuestras familias son amigas, nada más.

—si está bien…

—En serio ¿no te molesta?

—No —contesto antes de carraspear—está bien es solo tu ex.

Tome el rostro de Ali y la obligue a mirarme.

— Realmente te amo, ¿Lo sabes verdad?
Ella sonrió y asintió, quito mis manos de su rostro para acercarse y darme un beso en los labios.

La tome de la cintura y la envolví con mis brazos levantándola del suelo.

Por un momento olvide donde estaba y quien estaba en la casa; pero no tarde en recordarlo.

—No hagan esto en la cocina—susurro mi madre dándome un golpe en el brazo.

Las mejillas de Alice estaban rojas y no paraba de disculparse, estuve a punto de estallar en risas pero me contuve.

—¿Mama puedes dejar de interrumpirnos?— pregunte ayudándola con la bandeja que traía en las manos.

— Es la primera vez que lo hago…—comenzó antes de mirarme suspicazmente— o estoy equivocada.

—No, no estás en lo cierto—coincidí riendo.

—Aaaah…niños, niños…vayan a atender a las visitas mientras termino de preparar todo.

Ambos asentimos y volvimos a donde los Hardford.
Si anteriormente había sido incómodo, ahora lo era más, pero de igual manera logramos sobrevivir toda la velada.