11. ¿Salir contigo?

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No pude concentrarme durante todo el día, Cameron seguía viniendo a mi mente.

Recordar sus labios, y su dulce sonrisa, hacia que me estremeciera y me emocionara.

Cameron era como un niño pequeño en cuerpo de adulto, a veces parecía todo un hombre: serio, varonil, sensual y experimentado.

Pero cuando el sonreía , todo eso desparecía y se convertía en un niño pequeño, travieso e inocente.

Cuando por fin el timbre de salida sonó, me apresure a mandarle un mensaje a Rose indicándole que llegaría tarde a casa, y que nos veríamos luego.

Salí  y espere en la vereda a que Cameron llegara, esperé y esperé por más de treinta minutos, pero él no llego.

Me sentía triste, comencé a caminar lentamente hacia casa mientras escuchaba música, cada vez el sentimiento de malestar aumentaba, pensé en las palabras de Rose la primera vez que Cameron me llamo.

Tal vez ella tenia razón y él no era mas que un mujeriego, tiene a todas las chicas del instituto a sus pies; porque habría de fijarse en mi, tal vez había escuchado mal y el no me había nombrado en la llamada de anoche.

Estaba tan hundida en mis pensamientos que no noté que un auto me seguía, escuché que tocaban la bocina y me giré, era su auto, él bajo la ventanilla del copiloto y me sonrió, me quité los auriculares y lo miré perpleja, él no dejaba de sonreír, tenía el pelo mojado y despeinado.

—sube, me dijo abriendo la puerta.

Le hice caso pero no dejaba de estar molesta, el me había hecho esperar como una idiota, pero ahora se aparecía sonriendo como si nada.

—lo siento mucho, el entrenador nos hizo entrenar más duro de lo normal para el partido que tenemos dentro de dos días, solo me dió tiempo de ducharme y salir a buscarte, creí que no te iba a encontrar, es una suerte que no fuera así, culminó sonriendo.

El sentimiento de enojo hacia él comenzó a desaparecer; el tenía un motivo para no llegar a tiempo.

—Creí que me habías dejado plantada, le dije casi en un susurro.

— no!, exclamo mientras mostraba asombro en el rostro, nunca lo haría, te juro que me retrase, enserio.

—ok, ya que todo esta aclarado...

— es hora de irnos, Arrancó nuevamente el motor e hizo girar el volante para salir a la  carretera.

Lo observé lo más disimulada que pude; su pelo mojado hacía que las gotas de agua humedecieran su camiseta, de vez en cuando el pasaba la mano por su cabello despeinándose aún más y tirándose más agua encima, había algo en el que lo hacia verse maduro.

En el auto había un fuerte aroma a su perfume, lo cual me indicaba que se había puesto la colonia dentro del auto, el noto que lo miraba y volteo su cara hacia mi.

De inmediato lo mire ruborizada y decidí ver a otro lado pero sabía perfectamente que el sonreía.

—¿no vas a preguntar?,  dijo mirando al frente nuevamente.

—¿qué cosa?, pregunte curiosa.

— A donde vamos,  me contestó.

Era cierto, yo no sabía a donde íbamos.

—¿ A dónde vamos?, pregunté como idiota.

El reprimió una risa.

—tan linda,  dijo por lo bajo, no sabia si lo había dicho para si o para que yo también lo oscuchara,  pero oír esas palabras salir de sus labios hacían que me sintiera bien.

—¿Tienes hambre?, Preguntó.

Si , si que tenía pero tampoco quería parecer desesperada,  asentí en lugar de contestar.

—entonces iremos a cenar, dijo decidido.

Conducimos hasta un restaurante de comida rápida que quedaba en una parte de la ciudad que no conocía, Cameron eligió una mesa frente a las ventanas e hizo que me sentara.

Comimos hamburguesas con papas fritas y bebimos refresco, no hablamos demasiado mientras comíamos.

Salimos a caminar por las calles.

Ya estaba oscureciendo y el cielo estaba teñido de colores pastel.

—este era mi anterior barrio,  me comentó distraidamente, vivía a unas cuadras de aquí, y solía comer en ese restaurante.

—es agradable, le contesté.

Y si que lo era; a pesar de no quedar en una zona tan céntrica como el instituto.

Sentí que Cameron deslizaba suavemente su mano y tomaba la punta de mis dedos.
no quería mirarlo, pero no pude evitar reír.
El parecía estar esperando mi reacción y cuando vio que no me opuse tomó con confianza y entrelazó sus dedos con los míos.

Caminamos tomados de la mano hasta un parque donde nos sentamos juntos, tomo aire antes de comenzar a hablar.

—¿Ayer recibiste una llamada mía cierto?,
Mi corazón latió con fuerza, Asentí con la cabeza y el sonrió.

—no pensaba hacerlo, confesó, no tenía coraje, pero por algún motivo la llamada se activo igual.

Parecía avergonzado, se  veía gracioso y tuve que taparme la boca para no reír.
Él me tomo las manos.

— Alice , dijo, a decir verdad me gustas, y mucho, supongo que oíste lo que dije en la llamada así que voy a ser directo.

Yo estaba explotando de la emoción o casi convulsionando y creí que seguía dentro de un sueño.

—Puede que esto te parezca repentino ya que no nos conocemos demasiado, mejor dicho apenas llevamos una semana pero me gustaría, que salieras conmigo.

Dude un momento, era verdad, yo no lo conocía, no tenía más información de él, solo la que me había dado Rose, pero si sabía que me gustaba, y demasiado, a lo mejor puede que me este ilusionando demasiado pronto, pero no podía dejar pasar esta oportunidad.

Solté sus manos de golpe, ahora la que estaba nerviosa era yo.

—¿hay algun problema? , noté la preocupación en su voz, yo estaba roja como un tomate y me costo comenzar a hablar.

—Cameron, no se porque quieres salir conmigo, apenas nos hemos conocido, y..

—espera, me interrumpió, pareció dudar de lo que iba a decir,  ¿no quieres salir conmigo?

—No, contesté.

Jajaja Alice rompió el corazón de Cameron, pensé que le diría que si.

Wait For MeWhere stories live. Discover now