22. ¿Es buena en que?

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Alice

El día amaneció húmedo hoy, parecía que llovería en cualquier momento, salí al living y encontré a Rose en el sofá.

—¿Estás sola?—pregunte buscando a Ian con la mirada.

—El idiota de Ian está en su cuarto, al parecer se siente peor que ayer—contesto desinteresada.

—¿No deberías ir a ver como esta?— pregunte mientras iba preparándome el desayuno.

—¿Porque debería , si tan preocupada estas, ve tu—soltó despectivamente.

—Es tu hermano Rose…—comencé a decirle.

—¡Se supone que deberías estar de mi lado!— se quejo fastidiada

— No estoy del lado de nadie—dije sirviéndome café— solo quiero que se apoyen.

—Pues tu querer no será cumplido—dijo parándose y tomando sus cosas— me voy, Nos vemos luego.

Cerró con un portazo y desapareció.

—Que temperamental…—me giré para ver la cara adormilada de Ian.

Le sonreí divertida.

—¿Cómo te sientes?— pregunte sirviéndole café.

—Siento como si un auto me hubiera pasado por encima  varias veces.

Reí divertida, le pase la taza de café y unas tostadas con mermelada.

— De verdad no entiendo al idiota que sale con Rose— comentó antes de sorber un poco de café.

—¿Por?—pregunté mientras le preparaba mas pan.

—¿¿Por??—repitió—esa chiquilla está loca. Lo decía como si fuera lo más obvio del mundo, no pude retener las ganas de reír.

—¿Te parece gracioso?—dijo levantando las cejas

—Algo…—le conteste riendo aún.

Quedamos riendo por un momento.

—¿Alice puedo pedirte un favor?

Lo mire atenta y asentí, era extraño que el me pidiera algo.

—¿Puedes curarme?

—¿Curar?—pregunté viendo las heridas que había curado ayer.

El asintió incómodo.

—Está bien—dije limpiándome las manos— ¿Dónde están esas heridas?

—Ese es el problema.

—¿ Problema?

—Tengo una herida en mi espalda, te prometo que si pudiera curarlo solo, lo haría pero es imposible hacerlo— me comentó convencido.

—Ok…vamos a curarte.

Ian se paro y entramos al baño, deje la puerta abierta para sentirme más segura, 
él levanto su camiseta, dejando su piel al descubierto, tenía un corte bastante feo en la espalda, además de varios moretones.

Era la primera vez que veía tanta piel, Ian tenía la piel canela perfectamente bronceada.

—¿Porque no me dijiste ayer?—pregunté curando suavemente sus heridas.

— No lo sabía, lo note hoy mientras me duchaba— comentó.

—Deberías ir a un médico, el corte es profundo.

—Si lo hago mis padres se enterarían y estaría en un lío…

—Ya veo…esto te va a doler—aplique leve presión sobre su herida, era obvio que le dolía pero aguanto bien el dolor.

Lo termine de curar y pegué unos parches de dolor sobre las magulladuras.

—Gracias—dijo bajándose la camiseta y girándose hacia mi.

—No hay de que.

—Eres buena para esto—comentó Ian.

Salimos del baño riendo pero mi felicidad se esfumo de golpe dejándome sorprendida por la visita, allí frente a mi estaba Rose y Cameron.

Los ojos de mi novio estaban clavados en mí, se pasaban hacia Ian pero volvían a mí y empezaba a mirarme asesinamente.

— Buenos días— saludó Ian pasando por su lado, Cameron no respondió.

Parecía realmente molesto, sus puños estaban cerrados con fuerza.

—¿Es buena en qué?

Foto sensual de Cameron en multimedia, espero que les este gustando.

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