Lo primero que examinó fue su pierna izquierda. Allí donde había sentido dolor durante la batalla vio una masa de color blanco que formaba un bulto alrededor de su pierna, por encima del tobillo. Al perforarse el traje un fluido aislante se había solidificado inmediatamente alrededor de la herida para evitar que la descompresión formase una hemorragia incontrolable en el vacío del espacio.

Virya movió la pierna y comprobó que solo estaba entumecida, lo que la hizo suspirar aliviada; podría volver a luchar nuevamente.

La guerrera se recostó contra el borde de la cabina y miró alrededor, no sabiendo qué hacer a continuación. Al igual que su armadura, ahora convertida en un trasto inútil, miles de pedazos y fragmentos de naves y robots giraban por todas partes formando una pequeña nube alrededor de ella. Aquí y alla aún podía distinguir las formas de las armaduras de uno u otro bando, algunas lo suficientemente enteras como para poder ver los restos del piloto que asomaban por entre los hierros retorcidos. Una innumerable cantidad de cadáveres y partes de ellos flotaban también a su alrededor. Virya no les prestó más atención que al resto de la chatarra circundante.

La Nupetiet-Vergnitzs que había estado defendiendo durante las incontables horas de batalla había salido bastante bien parada. Salvo algunos impactos laterales, donde partes del armazón metálico se vislumbraba a través de las placas de metal hundidas por la fuerza de la explosión, parecía no haber sufrido graves daños. Recordó de pronto que no habia estado sola durante el ataque y buscó con la mirada a sus compañeras, allí donde la proa de la enorme nave de perdia entre los restos flotantes.

Distinguió cuatro armaduras reunidas junto al casco, completamente inmóviles, como si esperacen alguna orden que no llegaba nunca. No se sorprendió al notar la falta del Nona azul en el grupo, su Capitan temporaria no había logrado sobrevivir a la batalla.

Sopesó las posibilidades que tenía de llegar hasta ellas con un impulso, pero descartó la idea inmediatamente. Estaba a casi ochocientos metros de distancia y la cantidad de escombros que se interponía en su camino detendrán su impulso o casi con seguridad la desviarian hacia otro lado, debía intentar llamar la atención del grupo para ser rescatada.

Miró a su alrededor buscando algo que pudiera servir y no tardó en descubrir la mitad de un soldado que aún sostenía un rifle en su mano. No estaba demasiado lejos, por lo que solo bastó un pequeño impulso de su pierna sana para acercarse lo suficiente al cadáver y poder tomar el arma.

Era, o mejor dicho habia sido, un soldado enemigo. Virya sostuvo el brazo muerto con una mano mientras con la otra tiraba con fuerza del arma. Era curiosa la tenacidad con la que sujetaba dicho objeto. Finalmente liberó el arma y alejó los restos con un empujón de su mano libre.

El laser azul trazó una fina línea que iluminó fantasmagoricamente los alrededores. Los Queadluuns reaccionaron inmediatamente y se acercaron a gran velocidad, al fin y al cabo Virya había disparado un arma enemiga.

Las cuatro armaduras la rodearon inmediatamente. Virya no tenia forma directa de comunicarse con ellas, por lo que señalo con su dedo los restos de su armadura que flotaba abierta y vacia varios metros por debajo de ellos. Uno de los Nonas hizo un gesto con la mano y las restantes armaduras se alejaron.

Quien aparentemente había tomado el mando del escuadrón hizo un gesto con el brazo señalando el hombro izquierdo de su armadura. Virya comprendió el gesto y tomándose de la mano que su salvadora había extendido, pudo encaramarse al Nona sin problemas.

Juntas iniciaron el regreso, pero al pasar por la zona central de la Nupetiet-Vergnitzs se detuvieron. La guerrera al mando del Queadluun señaló un punto particular del casco y Virya miró sorprendida.

Un enorme misil había penetrado una decena de metros en el interior de la nave y permanecía clavado en el casco como una torre silenciosa. ¿Cómo y porqué no había explotado? La enorme cabeza explosiva tenía la capacidad de partir la nave del Almirante en dos, especialmente debido al lugar donde se había incrustado. Esa nave estaba condenada.

Se alejaron de la nave de Kreegan y pusieron rumbo hacia una fragata Quitra Queleual cercana, donde el resto superviviente del escuadron de defensa tenia su base.

Fueron las ultimas en entrar antes que la enorme compuerta del hangar se cerrara. Los tres Nonas ya estaban aparcados en sus respectivas estaciones de repostaje, pero las pilotos aún permanecían dentro de sus armaduras con la cabina abierta.

Virya y su compañera aterrizaron sobre la cubierta metálica y caminaron los metros restantes hasta reunirse con los demás.

Las luces del hangar habian pasado del naranja al blanco, indicando que las compuertas estaban cerradas y el hangar presurizado. Virya ya no podia aguantar mas el silencio, por lo que se quito y casco a la vez que saltaba al suelo. Un relámpago de dolor hizo que se arrodillara en el suelo, su pierna izquierda le estaba recordando impetuosamente que no estaba en condiciones de soportar su peso en gravedad artificial.

Una sombra cruzó por su semblante. ¿Era su herida más grave de lo que pensaba? Virya sacudió la cabeza con disgusto. Lo que quería era volver a luchar, de seguro podrían curar su pierna de alguna forma.

—¿Cual es tu nombre, soldado? —preguntó una voz desconocida a su lado. Virya levantó la vista y su mirada se cruzó con la de otra Meltran de cabello violeta, que la contemplaba aún con el casco en la mano. El resto del escuadrón también estaba junto a ella.

—Soy Virya 712— dijo. —Escuadrón de ataque número Veinticuatro.

La guerrera la observó en silencio y de pronto le extendió la mano. —Soy Yuwe 214, segunda al mando del Escuadrón de Defensa Treinta —De un tirón levantó a Virya del suelo y la sostuvo por la cadera— ¿Estas herida?

—Un fragmento de metralla perforó mi pierna, no creo que sea nada grave— de pronto las palabras de la guerrera cobraron sentido en su mente. —¿Segunda al mando? ¿Tu Capitán sobrevivió?

Un pesado silencio se hizo en el hangar. Virya supo inmediatamente que algo no marchaba bien.

Nada bien.

Chatarra [Terminada]Where stories live. Discover now