Capítulo 9. Te amo más que nada.

Start bij het begin
                                    

Ella me mira frunciendo el cejo y yo trago saliva. Se levanta de un salto del columpio en el que estaba sentada y se coloca de cuclillas ante mí. Me mira detenidamente, trato de que mi rostro no muestre expresión alguna.

Quizá perdió la memoria, pero eso no quiere decir que perdió su habilidad de sentir lo que sienten los demás y de técnicamente, saber lo que pasa por mi cabeza.

―¿Por qué estás nervioso? ―me pregunta y su voz tiene ese tono tan sexy que siempre utilizaba conmigo para sacarme la verdad.

¡Diablos, esta chica es mi perdición! ¿Cómo diablos puede tentarme sin recordarme?

Me muerdo el labio para evitar besarla y me sorprendo al ver que ella sonríe por mi comportamiento.

¿Lo disfruta? Esta chica está disfrutando torturarme. Se podría decir que en cierta manera eso me tranquiliza, y que la Kendra que conozco siempre me torturaba para sacarme la verdad o solo para molestarme.

Nuestras miradas se conectan de un manera intensa. Siento electricidad al tenerla tan cerca, antes la sentía con frecuencia pero la ignoraba por completo. Ahora no puedo ignorar algo que tenga que ver con Kendra.

Un ligero rubor cubre sus mejillas. Contengo la respiración, ella se está ruborizando solo porque no miramos.

¿Puede ser que su corazón no olvido que me ama? Ese pensamiento me lleva de alegría y seguridad. Lentamente acerco mi rostro al suyo y ella hace lo mismo.

Puedo sentir su respiración casi en mi rostro, solo unos centímetros más.

―Está bien, no me digas―dice apartándose de mí, antes de que pueda posar mis labios en los de ella. En definitiva, esta chica me hace sufrir inconscientemente. Me agarro con fuerza de las cadenas que sostienen el columpio para evitar caerme―. Esperemos a que recuerde todo.

Lo dice de una manera tan inocente que el remordimiento me mata lentamente.

De verdad quiero que sepa todo. Quiero que sepa toda la verdad de mi boca, que no se entere por las personas que la odian―un de ellas Lina―y la pongan en mi contra.

Sería doloroso ver como se aleja de mí de nuevo.

Kendra se sienta de nuevo en el columpio y comienza a balancearse. Siempre le ha gustado el viento en su rostro conforme toma más vuelo, sé que no perdido ese gusto porque la escucho reír mientras se sigue impulsando más y más alto.

La miro y su hermoso cabello castaño, que vuela a su alrededor y le da ese toque se niña pequeña. No puedo seguir ocultándole cosas, tengo que hablar.

Tengo que ser honesto por ella, por Mélin, por mí. Pero sobre todo, tengo que ser honesto si quiero formar una familia con ella.

―Yo te amo―digo casi en un grito, ella me voltea ver sorprendida y con brusquedad detiene el columpio―. El día que tuviste el accidente, tú y yo discutimos por un rumor que alguien invento y yo...creí. Ese día te dije cosas horribles y te pusiste mal.

"Te desmayaste y llamaron a tu hermano para que te fuera a buscar―las lágrimas se acumulan en mis ojos y no creo poder contenerla. Para mí es espantoso recordar que por mí estúpida culpa ella casi muere―y cuando iban de camino a su casa, el idiota del camión choco un ustedes. Por mi culpa estuviste meses en el hospital. Por mi estupidez estuviste luchando por tu vida.

"Si hubiera creído en tu palabra ese día, nada de esto estaría pasando. Incluso tú y yo estaríamos en mi casa, con nuestra pequeña bebé...

Me callo de golpe.

𝐒𝐨𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐭𝐮𝐲𝐚 (#1)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu