Capítulo 53: Lo de ser caliente es de familia

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-Ay Dios... –Harry se agarró a las sábanas mientras Niall se sacaba el miembro muy muy despacio de la boca, dejándolo lleno de su saliva, y durante unos segundos observó la erección, antes de deslizar las palmas de ambas manos por toda la extensión del pene, provocando a Harry cuyas piernas temblaron... Niall se colocó el pene entre los ojos y besó la base y entonces Harry estalló llenando su cara y su cabello aún castaño de su esencia.

-Ay, Dios, Niall... Niall...

Niall le miró, su rostro sucio y pegajoso y Harry cerró los ojos, gimiendo apasionado. Notó su pene reaccionando ante esa imagen y con un tirón colocó a Niall sobre él, y le penetró. Niall gritó ante la invasión sin previos ni lubricante pero pasados unos segundos su cuerpo se adaptó y comenzó a seguir un ritmo, cabalgando a su marido y notando que el orgasmo estaba tan cerca... Se encajó una última vez y gritó con su orgasmo mientras Harry le seguía muy poco después. Niall se acostó junto a su marido.

-Tengo semen hasta en las orejas.

Harry soltó una carcajada y le abrazó. Niall jadeó, sin poder respirar apenas.

-Me gusta tu aspecto ahora mismo –dijo Harry.

-Dios, no puedo dormirme –Niall se incorporó – mi madre y la tuya están a punto de llegar. Voy a ducharme.

-Te prefiero así –insistió Harry coqueto.

Niall se duchó en cinco minutos. El día siguiente iba a ser tremendamente ocupado, además tenía cita para teñir el pelo. Salió de la ducha y se colocó ropa cómoda. Harry seguía tumbado bocarriba absolutamente provocador.

-Van a llegar –insistió Niall.

Harry se rió y fue al baño para ducharse.

Anne y Maura no dijeron ni palabra al verlos a ambos con el cabello mojado. Que esos dos aprovecharan cualquier momento para hacer sexo ya era algo asumido por ambas.

Harry observó maravillado las dos bolitas de oro en las orejas de Eileen.

-¡Eileen, te ves espectacular!

La niña gorjeó como si le entendiera, aunque Harry observó que no tenía buena cara.

-Está un poco triste –dijo Anne –creo que podría estar poniéndose enferma, controladla hoy.

Así lo hicieron y trasladaron la cuna a su cuarto, en lugar de dejarla con Calum.



Maura se quitó los zapatos y colgó su chaqueta en el armario. Eileen era una cosita tan tierna... Cerró los ojos. Había hablado mucho con Bobby en los últimos días para que hablase con Greg y le convenciese de que fuese al bautizo y hablase con su hermano. Theo y Eileen no se conocían.

Llamaron a la puerta. Bobby le saludó levantando la mano.

Maura siempre se seguía sintiendo un poco incómoda con él, pese a todos los años desde su divorcio. Era como una situación embarazosa para ambos.

-Creo que Greg va a venir.

-Gracias. Tiene que hablar con Niall...

-He estado hablando con él. Ven, vamos al bar y te cuento.



Harry trataba de calmar como fuese a su hija, pero ya eran las tres de la mañana y no había cerrado los ojos un segundo. Estaba colorada y lloraba.

No tenía fiebre. Niall se había puesto un poco pesado por si era dolor en las orejas, pero éstas no estaban calientes ni infectadas.

Había hecho caca, no podían ser cólicos.

Pero por su carita la niña estaba tremendamente infeliz.

Niall llegó con un zumo de la cocina y se acercó.

-Tu madre y la mía están desconectadas.  Seguro que son las orejas.

-No lo son –Harry observó pensativo a Eileen. La niña volvió a sollozar con toda la fuerza de sus pulmones y se llevo el puño cerrado a la boca, apretando desesperada. –creo que ya sé.

Sacó a la pequeña y se sentó con ella en la cama. Le levantó el labio y se volvió hacia Niall.

-Corre, ven.

-¿Qué pasó?

Harry le mostró la encía delantera inflamada y roja y un pequeño toque blanco que quería brotar.

-Le está saliendo un diente.

-Pero... Es muy pequeña.

-Tiene algo más de cuatro meses, Niall.

-Ay... Eso debe doler mucho... Voy a buscar una farmacia de guardia.

Harry asintió, sosteniendo a la niña contra su hombro, que sollozó más fuerte y apretó la boca contra su hombro.

Niall volvió con un mordedor y una pomada.

-La farmacéutica me dijo que esto podía ayudar, voy a meter el mordedor en el congelador, dice que lo mejor es el frío.

Harry trató de aplicarle la pomada, pero Eileen no estaba dispuesta a que tocasen su encía y fue difícil.

El agotamiento y la pomada lograron que se quedase dormida pasadas las cinco. Niall se derrumbó en la cama junto a Harry que tenía a Eileen sobre el pecho.

-Necesito dormir antes de que empiecen las náuseas... –murmuró Harry, cerrando los ojos. Niall alargó la mano y la colocó donde Harry tenía la suya, sobre la espalda de Eileen.



Maura apretó los ojos. El despertador sonaba y sonaba. Luego recordó que no estaba en casa, estaba de vacaciones y no tenía porqué sonar.

No era el despertador, era un móvil.

Por dios, que dolor de cabeza.

Y que mal sabor de boca.

Se incorporó buscando el móvil, pero su móvil no estaba sonando.

Ay Dios. No, no podía haber...

-¿Niall? Sí, soy papá... –respondieron a su lado.

Pues sí.

Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||Where stories live. Discover now