Te Encontraré - Harry Styles

Capítulo 19 - Los números

-Ups...pensaba que estabas sola- dijo Choco

-H-hola- dijimos Harry y yo a la vez.

-Pues...ejem- Harry se rascó la nuca.

-¿Qué...quieres?- pregunté

-Nada, quería hablar contigo de que me gustaba Harry y si te importaba si intentaba algo con él. Veo que ya es imposible y que tú eres la mala amiga que no se ha molestado en preguntar.

Harry y yo tragamos saliva. Él se quedó en estado de shock. Vi como Choco se aguantaba las lágrimas y fui a darle un abrazo. Ella lo rechazó.

-Eres la peor amiga que hay- me susurró con un hilo de voz mientras salía dando un portazo.

Iba tras ella pero al cerrarme la puerta en las narices me deslicé. Yo me enfada con ella cuando no tenía razón de hacerlo y ahora, yo soy la mala amiga que he empezado a salir con el chico del que está enamorada mi mejor amiga. También teneis que saber que yo no me acordaba de que le gustaba.

-Tranquila- dijo Harry dandome un abrazo.

Le apreté más fuerte haciendo que se acercase más a mi. Aspiré su aroma proveniente de su cuello mientras con una mano agarraba varios rizos.

-No es tu culpa- me dijo- Tú no lo sabías.

-Sí lo sabía...pero no me acordaba- dije con la voz rota.

-En estos momentos nadie se acuerda, no te preocupes.

-No se que hacer, Harry.

Se separó de mi un poco para que le mirara a los ojos. Me cogió las dos manos y me habló:

-Discúlpate y te perdonará. Si de verdad sois mejores amigas tiene que enteder de que a ti también te gusto.

-Pero yo también me enfadé.

-No pasa nada. Ella te quiere y si de verdad te considera amiga, te perdonará.

Me di la vuelta mientras me rascaba la cabeza. No sabía que hacer. ¿Iba ahora a disculparme? ¿Qué le digo exactamente? ¿Voy más tarde? Todas estas preguntas se rondaban por mi cabeza cuando alguien entró a la habitación.

Ceri irrumpió en mi habitación con varios guardas. Dos de ellos me eleveron y otros a Harry. Nos montaron en un coche y nos llevaron a un sitio.

-¿Qué pasa?- pregunté confundida

-Necesitamos que nos digas unos número- dijo un guarda

-¿Y para eso me teneis que llevar a no se donde?

-Sí, nadie puede escuchar los números.

Llegamos al palacio; nos metimos en una sala llena de ordenadores. Había una puerta la cual sólo se podía abrir con una huella dactilar. Ceri posó su mano en la cerradura y la puerta se abrió automáticamente. Aquí había una puerta. Una puerta roja y grande; no había cerradura. Al lado de ella había un teclado con números.

-Pon los números- dijo Ceri

-No se que números dices- respondí

-Dímelo, es urgente- empezó a acercarse a mí.

-Pero no me acuerdo.

-¡Zorra, dilo!

Me cogio del cuello y me puso contra la pared. Estaba buscando algo en su bolsillo

-¡Dejala!- exigió Harry

-Callate o te rajo- dijo Ceri.

Tenía una navaja en la mano; la cual acercó mucho a mi cuello. Empezó a besarme la cara y pude ver como Harry se puso rojo de la furia. Yo sentía asco.