-¿Te puedo ayudar en algo?
-¿Cómo te llamas?
-Harry. ¿Tú?
-Lucy.
-Déjame ayudarte a limpiarlo- Empezó a restregar con su manga mi camiseta. Yo solo me ría porque no iba a funcionar.
-Da igual, me voy a mi casa y me cambio.
-Déjame llevarte.
-No hace falta
-Por favor.
-Vale vamos.
Me cogió de la muñeca y me dirigió a su coche. Yo solo le dejé llevarme porque se veía que le hacía mucha ilusión. Había que admitir que Harry era muy guapo. Cuando llegué a su coche no pude evitar abrir la boca en sorpresa de lo alucinante que era. Tenía un Ferrari negro.
Cuando me subí empezó a preguntarme sobre mi vida y cosas de esas. Yo le conté mi vida y él después me contó al suya. Hablabamos como si nos conocieramos de toda la vida. El apellido de Harry era Styles y me encantaba. El mio "Jones" era muy común y no molaba nada. Cuando llegamos a mi portal Harry insitió en subir conmigo y no pude decirle que no. Arriba se encontraba mi prima, Sarah, con la que compartía el piso. Er muy buena gente y la quería mucho pero a veces se ponía muy pesaba.
Entré a mi habitación y me cambié de ropa: me puse unos pitillos vaqueros con una blusa blanca con lunares pequeños dorados. Me fui a mi habitación en el cual estaban Sarah y Harry hablando:
-Que guapa estás- me dijo Harry
-Gracias. Bueno vamonos. Adiós Sarah- dije
-Adiós tontuela.- dijo Sarah mientras cerraba la puerta del piso.
Llamamos al ascensor y me dirigí hacia la planta baja en la cual estaba la salida. Harry me cogió de la mano y una especie de pantalla apareció en mi cabeza. Pude ver algo parecido a una visión. No sabía que me estaba pasando. Un rayo de luz me recorrió por el cuerpo. Y noté como mis ojos cambiaron de color, de verdes a un color parecido al del espacio. Era como si alguien me hubiera puesto un estampado en los ojos. Escuché una voz en mi cabeza diciendo que yo era la elegida y entonces volví a la realidad:
-Lucy, ¿estás bien?
-Si Harry, estoy bien.
-Pues vamonos hacia mi coche.
Cantamos una canción en el coche. Nos encantaba esa canción. Cuando llegamos al centro Harry aparcó en un parking. Pude ver a un hombre de un físico característico salir del coche de al lado. Pude ver en sus ojos el mismo estampado que sentí en los míos en el ascensor y en escasos segundos el hombre desapareció.
Harry me cogió de la mano y salimos para afuera. ¿Por qué me cogia de la mano si nos acababamos de conocer? Cada vez que me tocaba era como si algo en mi interior comenzaba a crecer. No sabía si era bueno o malo pero algo estaba cambiando dentro de mí:
-¿Te molesta? - me preguntó Harry
-¿El que?
-Que te coja de la mano.
-No para nada.
-Mejor.
-Harry, ¿tu de que trabajas?
-Pues...ejem...de... una especie de mensajero- dijo un tanto incómodo. Podía sentir que me estaba mintiendo pero preferia pasar del tema.
-¿Cartero?
-Si eso...claro- mintió y se le notaba. No era un buen mentiroso.
Cuando eran sobre las 2 Harry me llevó a un sitio muy lujoso a comer. Esperamos una buena cola para entrar al restaurante así que yo suponía que era muy buena. Cuando porfin pudimos entrar eran las dos y media. Nos sentaron en una mesa alejada del resto y eso me agradaba.
Cuando llegó el camarero me resultó muy familiar. Nos atendieron muy bien y la comida estaba muy buena. Entonces vino otra vez el camarero para atendernos sobre el postre. Harry se pidio una tarta de tres chocolates la cual compartimos y cuando nos trajeron la cuenta me acordé del camarero:
-¡Usted!- grité
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Te Encontraré - Harry Styles
Teen Fiction¿Cómo es posible esconder un secreto sin saber que lo estás escondiendo? ¿Cómo es posible pasar de trabajar en la calle a ser una de las personas más importantes del planeta? Lucy Horan Jones es una chica que no tiene ni idea de las cosas en las que...