Behind closed doors (Camren) (Traducción)

Capítulo 13 - Último

5 años más tarde.

Cuando conocí a Lauren, fue amor a primera vista o algo así. Al momento sentí una conexión con ella, una presión en mi pecho que me decía que me abriera a ella y confiara en ella. La forma en la que sus ojos verdes se encontraron con los míos y fueron lo último que vi antes de desmayarme.

Cuando desperté, y seguía ahí conmigo, supe que ella sería algo especial porque no me dejó en el suelo sola como la mayoría habría hecho.

La forma en la que me miró a los ojos y me pidió que me relajara me demostró que se preocupaba por mi aun sin saber quien era.

Pude ver instantáneamente su buen corazón. No había sonreído en lo que pareció una eternidad, y ella me hizo hacerlo e hizo que mi corazón revoloteara en mi pecho de una forma tan poco familiar que no parecía real.

Me hizo sentir tantas cosas que no había sentido antes, y eso me hizo darle una oportunidad. Eso me hizo confiar en ella y sentir que, que nos encontráramos había sido obra del destino por alguna razón. Después, con el paso de los días, esa razón se volvió más clara.

Esa razón era que ambas tendríamos que curar a la otra y entregarnos el amor que a ambas nos falta en nuestras vidas. Ambas necesitábamos a alguien en quien apoyarnos y de alguna forma acabamos encontrándonos.

El amor que ahora compartimos es irrompible. Claro, aún tenemos el resto de nuestras vidas por delante, pero creo ciertamente que es mi alma gemela; el amor de mi vida. Quiero decir, llevamos juntas cinco años. Ahora que la tengo, no podría imaginar mi vida sin ella porque lo significa todo para mi.

La amo con todo lo que tengo y todo lo que soy. Ella es la persona con la que voy a compartir mi vida y me siento muy afortunada de que ella se sienta de la misma forma que yo. Me siento muy afortunada porque me ama tanto como yo la amo.

Antes de conocer a Lauren, no creía que fuese capaz de amar a otra persona o que alguien pudiese quererme a mi. Pero ella me abrió y me hizo ver cosas que nunca antes había visto.

Ella me enseñó que no todo el mundo es igual y que no todo el mundo iba a juzgarme o reírse de mis inseguridades.

Y por todo esto, sé que quiero pasar el resto de mi vida con Lauren y que estoy tomando la decisión correcta haciendo lo que estoy a punto de hacer. Pero eso no calma mis nervios. Esto es probablemente la experiencia mas terrorífica de mi vida y Lauren ni siquiera ha llegado aun.

Pensar en lo que voy a hacer es suficiente para ponerme nerviosa. Ambas hemos estado esperando a que alguna de las dos lo hiciera y finalmente yo me he decidido. Además, quiero vencerla y pedírselo antes de que ella me lo pida a mi.

Tomé aliento, y busqué por mis bolsillos con mis manos temblorosas, rodee la pequeña caja roja con mis dedos antes de sacarla. Dejé que mis ojos escaneen el área y sonreí.

Decidí hacer esto en el lugar donde todo empezó, en el mismo lugar donde le pedí ser mi novia. Hay velas repartidas por todo el suelo, haciendo que la luz reflejara en el agua e iluminando todo el lugar aunque fuese de noche.

Cuando escuché los árboles, supe que solo podía ser Lauren así que abrí la caja, revelando un simple anillo de diamante y me arrodillé. Las palabras estaban colgando encima de mi, iluminadas. Esas luces costaron muchísimo, pero todo el dinero del mundo merece la pena por mi Lauren.

Unos segundos después, su preciosa cara apareció detrás de los árboles. Sus ojos se posaron en mi y sus manos automáticamente volaron hacia su boca. "¿Camz?", dijo, sus ojos escanearon el área y finalmente aterrizaron en las palabras que colgaban encima de mi.

Antes de que pudiera hacerle la pregunta, estaba corriendo hacia mi esquivando todas las velas y chocando sus labios con los míos. No pude evitar sonreír contra sus labios porque sabía que acababa de responderme.

Puse el anillo en su dedo mientras continuaba moviendo los labios contra los suyos. Sus brazos rodearon mi cuello y la abracé aun más fuerte.

"Te amo muchísimo, cariño", se alejó para susurrarlo en mi oído, pero el eco del lugar me hizo reír y sonrojarme. No creo que nunca me acostumbre a escucharla decirme eso.

"Yo también te amo. Para siempre." contesté, tomando su mano y llevándola a mis labios, besé el nuevo anillo al que pronto se sumaría otro.