Capítulo 14 (Editado)

Start from the beginning
                                    

Henry toma mis brazos y comienzan a sollozar.

- ¡No me dejes, mi amor! – grito con todas mis fuerzas. – ¡No me abandones, por favor!

Henry me arrastra hasta su auto.

- Vamos, tenemos que seguirlos.

Me giro hacia él y observo su pie.

El dirige su mirada hacia donde estoy mirando y se encoge de hombros.

- No duele mucho, vamos. – Henry enciende el auto y arranca.

- Tengo miedo de perderla. – sollozo mientras seguimos la ambulancia.

-Ella estará bien, Daniel.

- Eso no lo sabes, y yo tampoco.

(..)

MICHELLE

- Es una sorpresa tenerte a mi lado, semi-desnudo. – hablo sin pensarlo.

Nicholas ríe divertido y me abraza en el sofá.

Moira se fue hace como tres horas y estaba aburrida, Nicholas me llamo preguntando como estaba y que aún seguía en Richmond.

Una cosa llevo a la otra y aquí estamos viendo películas en mi pequeña sala mientras nos robamos besos.

Una parte de mí, quería olvidar todo por un segundo y pasarla bien con él.

Yo estoy con una camisa holgada y solo unas bragas y el solo esta con un pantalón chándal y sin camisa, ya que yo la estoy usando.

No, no hemos tenido sexo.

El solo me la quiso dar y yo la acepte.

Nicholas se acerca a mí y me besa tiernamente, cuando sus manos se quieren colar debajo de mi camisa, mi móvil suena.

- Tengo que responder. – anuncio y el bufa, dejando de besarme.

Mierda, ¿Quién llamaría a las doce de la noche?

Miro el contacto y frunzo el ceño.

Es el tío Henry, el mejor amigo de mi padre.

- ¿Hola?

- Michí, gracias a dios. – su voz se escucha agitada y frunzo el ceño aún más.

- ¿Qué pasa, Henry? – escucho demasiadas voces en el otro lado y miro a Nicholas, saliendo de la sala. – ¿Hola?

- Michelle, es tu madre.

- ¿Qué ha pasado?

- Estamos en el hospital. – hace una pausa. – Ella está luchando por su vida.

Y cuelgo la llamada, corriendo a mi habitación y cambiándome de ropa.

Llego a la sala echa un manojo de nervios y Nicholas me mira preocupado.

- ¿Qué ha pasado? – no respondo.

- Me tengo que ir. – tomo las llaves de mi auto y Nicholas me detiene. – ¡Sal del medio!

- Tranquila, ¿Qué paso?

- Es mi mama, está en el puto hospital y tú no te quieres mover. – respondo tomando mi cabello en mis manos.

- Ven, yo iré contigo. – busca su camisa y después de unos minutos, ambos estacionamos en el Hospital y corremos hasta la recepcionista.

- ¿Moira Rivaldo? – pregunta Nicholas tranquilo.

La recepcionista le mira de manera coqueta, a lo que ruedo los ojos.

- ¡Mi madre! – chillo. – ¿Dónde está Moira Rivaldo?

- No me grites, niña.

- Esta niña tiene más tetas que tú. – ignoro los gritos de Nicholas y la recepcionista y corro hacia emergencia, encontrándome con mi padre.

- ¡Papa!

Mi padre me abraza y comienza a llorar en mi hombro, las lágrimas comienzan a salir sin permiso y me uno a él.

- Es mi culpa, yo le dije que se fuera de mi apartamento. – sollozo.

- No, mi niña. – escucho a mi padre. – No es tu culpa.

Escucho a Nicholas llegar a nuestro lado y suspirar.

Mi padre se tensa y se separa rápidamente.

- ¿Qué hace el aquí?

- Papa.

- Papa, nada. – responde con molestia. – Lárgate.

- Por favor, papa.

- ¿Estas sordo? – mi padre se acerca a Nicholas de manera amenazante y le empuja. – Dije que te vayas de aquí.

- No me iré, a mí me importa Michelle y estaré aquí pase lo que pase.

Mi padre gruñe y se aleja, caminando hacia Henry quien ahora tiene una pequeña bota en su pie izquierdo.

- Nick. – me abraza con fuerza y sollozo. – solo pido que Moira no se vaya.

Lloro con más fuerza y su agarre se intensifica.

- Que no nos abandone, ella no. 

Almas Gemelas (A.G #1)Where stories live. Discover now