•El Espanta Hombres• |Larry|

Capítulo XVI

¡Me acababa de tirar a mi jefe!

— Uy... acabo de recordar algo, me tengo que ir   —dije y huí aun intentando asimilar que mi lobo era Louis.

—¡Espera! No sé ni como te llamas. Dame tu teléfono al menos —.

— Mi... ¿mi teléfono? ¿Es que tienes pensado llamarme? —pregunté confundido al oír algo tan poco inusual después de mis citas, aunque aquella hubiese sido realmente inusual en todos los sentidos.

— Me encantaría volver a verte claro, rectifico, lo necesito, necesito volver a verte. No puedes irte —.

— De veras tengo que irme —.

—Está bien, pero dame tu número de móvil antes —.

—Yo... yo me pondré en contacto contigo —le dije y salí huyendo antes de comenzar a tartamudear, porque la situación me sobrepasaba ¡y no era para menos!

Cuando estaba a punto de alcanzarme, el portero lo detuvo para sellarle la mano para que pudiese volver a entrar con el sello del local, ante la insistencia de Louis  de que no lo hiciese y gracias a eso logré escabullirme por fin.

Cuando al fin salió, no logró divisarme y entró de nuevo en el local con aire decepcionado.

Volví en mi coche y de camino intentaba asimilar lo ocurrido, en casa apenas pude dormir, así que el sábado decidí quedar con Lia y Noel y les relaté mi gran hazaña del viernes por la noche y la razón de haberme ido de la fiesta sin apenas despedirme de ellos.

Cuando volví a casa experimenté otra noche de insomnio recordando su boca recorriendo toda mi piel y todas las sensaciones que compartimos, intentando asimilar todavía que yo "El Espanta Hombres" me hubiese acostado con Louis. Me eché a llorar percatándome que estaba enamorado hasta los huesos de un imposible.

Así que tomé una determinación, esa noche la guardaría entre mis mejores recuerdos, pero tenía que olvidar a Louis  como fuese aunque aun no hubiera descubierto la fórmula mágica de como hacerlo viéndolo a diario.

Hasta deseaba volver atrás en el tiempo, conformarme con mis fantasías por que haberlas hecho realidad temía cómo podían repercutir en mi estado emocional desde ahora y presagiaba que fuese un daño irreversible...

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