¿Infiel? [I]

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Taylor no tardó en seguirme, tirando de mi brazo. — ¡Suéltame! —alcé la voz. Taylor forcejeó conmigo mientras yo le daba con mi puño para que no me retuviera.

— Taylor, déjala ir —escuché a Brad.

— No le digas nada a Yohanna —dijo.

Me quedé mirándolo. Estábamos en el rellano entre medio de las escaleras.

— —¿Qué no le diga nada?

— Esto no es asunto nuestro, si no de ellos.

— ¿Te estás escuchando? —negué con la cabeza—. ¿Cómo puedes ser así? ¿Dónde están tus neuronas, Taylor? Porque no las estoy viendo últimamente. ¡Es mi amiga! Nosotros teníamos una relación basada en la confianza, no puedo creer que...

— Exacto, teníamos. ¿Cómo puedo confiar en ti si te follaste a Mike por despecho? —dijo con la mandíbula apretada y a centímetros de mi rostro—. Eres una zorra.

Levanté mi mano y sin pensarlo dos veces la dejé en su mejilla. Haciendo que resonara en todo el edificio. Taylor había girado su cara del golpe y a mí me picaba la mano. Cerré la mano y levanté mi dedo hacia él.

— Jamás —lo miré fijamente—, jamás vuelvas a faltarme al respeto, Taylor Smith. ¿Me has oído? Nunca. No quiero que me toques, que me llames, que me hables, no quiero verte porque me das asco.

Dicho esto me giré y empecé a bajar las escaleras sintiéndome en llamas. Cuando estuve fuera de su campo de visión, toqué la palma de mi mano, me había hecho daño.

— Vaya, es de armas tomar, lo que te dije —escuché decir a Brad—. Déjala, Taylor. Que la sigas solo hará que las cosas empeoren.

Mientras que muchas personas creen que la única forma de llegar a ser feliz en la vida es compartiéndola con alguien del que está enamorado, hay otras personas, que directamente, no creen en la magia del amor. Y ahí es donde entro yo.

En mi opinión, el amor es solo cosa de cuentos de hadas, fuera de esos libros y de las pantallas de cine, el amor en realidad no existe.

O eso pensaba. Hasta que Taylor apareció en mi vida haciendo que tuviese mariposas en mi estómago, aunque ahora todo lo que había era un naufragio allí dentro.

**

Estaba montada en un autobús para Chicago, dándome igual las clases. Quería contarle a Yohanna en persona lo que había visto. Eso, y que tenía que hablar con papá y mamá. No les había dicho que iba, solo había avisado a mi hermano.

La música en mis oídos hacía que estuviera más triste de lo que ya estaba. Que Taylor me hubiera dicho eso solo había empeorado las cosas. Nunca había sido una persona que se valorase más de lo que era, verdaderamente no me consideraba gran cosa, por eso mi grupo de amigos había sido reducido y nunca había estado con nadie hasta los dieciocho largos.

Que me echara en cara lo de Mike y que después me llamara zorra me había dejado tocada y hundida. Entendía que pudiese tener celos de Mike, pero no debería de haber hablado tan a la ligera. Juzgó sin saber, y la cagó. Ni siquiera me dio oportunidad de contarle, aunque tampoco me hubiera creído. Esperaba que al ver la camiseta lo entendiera.

Quizás debería de haberle dicho que estaba con Mike, pero lo único que hubiera conseguido hubiera sido que se enfadase y que se presentase allí. Mike no hubiera podido darme la bolsa con el cabezón de Taylor presente.

Estás celosa de Linda porque sabes que ella puede darme todo lo que tú me das, incluso más.

Eso fue lo primero que quebró mi corazón. Incluso más. ¿Qué podía ofrecerle Linda que yo no podía?

Como conquistar a un chico / Disponible en DreameWhere stories live. Discover now