Addicted To Chaos [Re-subiendo]

Capítulo 21

-Lo siento, soy una imbécil. Olvida eso que te dije.

Después de confesarme que me quiere, Lisa se puso enormemente nerviosa, se puso de pie y con gran torpeza entró en la habitación.
La seguí en su intento de escape, logré atraparla justo a la salida.

-Eliza, no te vayas.
-Dave, en serio, lo siento. Olvídalo por favor.

Ni siquiera me dio tiempo de responder algo, no podía pensar en qué decirle. Me cuesta demasiado demostrar mis sentimientos, me siento totalmente limitado a decirle que yo también la quiero, que también estoy perdidamente enamorado de ella.

Logró zafarse de mi agarre, y corrió escaleras abajo, obligándome a perseguirla. Cuando llegó a la puerta de la cocina, la abrió de golpe y salió, empujó la puerta, pero logré atajarla antes que se cerrara.

-¡Lisa! -le grité, un segundo antes de salir.

Los chicos estaban justo en la salida, Lars, James y por supuesto Cliff, que me hizo cenizas con la mirada cuando me vio venir corriendo detrás de "su novia".

*Lisa*

-¿Hola?
-¿Darrell?
-¿Lisa?
-Así mismo, ¿Cómo estás?
-¡Bien!, ¿Y tú? Hace mucho que no llamabas, tengo que darte una noticia genial, esto es telepatía pura.
-Estoy bien, han pasado muchas cosas, pero ya tendremos tiempo para hablar de todo eso. Eso de la noticia me gusta, cuéntame ya.
-Bien, afírmate ahí donde estés.
-¡Dilo ya!
-Ay Liz, es tu hermano, Bart.
-¿Bart?
-Llamó a casa hace unos dos o tres días, para avisar que se casará en Los Ángeles, me pidió que le diera tu dirección o algo para contactarte, pero no tengo puta idea de ti, sólo que vives en San Francisco.
-¡¿Es en serio?! ¿Cuándo?
-Será en Marzo, nos reuniremos todos para ir, ¿No es genial?
-Sí pero, ¿No es extraño que quiera reunir a toda la familia? No sé, dejamos de vernos todos hace tiempo.

La última vez que vi a mi hermano tenía alrededor de trece años, en medio de una pelea entre mis padres. Mi papá consideraba que Bart no podría ser el hombre de negocios que él esperaba, si se seguía juntando con los amigos que tenía, y yendo a la escuela a la que íbamos. Básicamente consideraba que él y su hijo varón eran demasiado para aquella ciudad en la que vivíamos. Lo envió a una escuela-internado privada en Nueva York, le avisó un día antes de irse y eso causó un quiebre en todos.

Aunque no lo demuestre...vivo con el dolor de no tener contacto con mi madre, es la persona que más amo en el mundo, y no saber de ella hace tanto, me rompe el corazón. La última vez que hablé de ella fue cuando le conté algo de mi vida a Cliff, recordé todas esas veces que la escuché llorando, la violencia de todo tipo que mi padre ejercía sobre nosotras me mataba, el miedo se aplacó a mí durante toda mi infancia.

-Qué se yo, lo único que quería cuando llamó, fue saber de ti.
-Ah, y...¿Has sabido algo de mi mamá? -dije con miedo de lo que podía responder.
-...Mira, prefiero que llames a Bart y lo hables con él, me dejó su número.

Me despedí de mi primo y llamé a mi hermano.

-Buenas tardes, Oficina central de abogados, compañía Diamond. -Contestó una voz femenina.
-Eh...hola, necesito hablar con Bartolomeo Abbott, me dijeron que podía contactarlo con este número.
-Sí, espere un momento, ¿Cuál es su nombre?
-Eliza Abbott.

La mujer me transfirió a otro número, donde por fin pude hablar.

-¿Lisa?
-Bart, hola.
Se escuchó un suspiro detrás de la línea -Liz, qué gusto me da escuchar tu voz.
-Y a mí la tuya, te escuchas adulto.
-Lo soy ahora, ¿Estás viviendo en San Francisco?
-Sí, con un amigo.
-¿Cómo va todo?
Me reí un poco -Creo que tendría que gastar millones de dólares en esta llamada para contarte cómo va todo.
-Bueno, yo también.
-Y, te vas a casar.
-Sí, estoy muy feliz de que lo sepas. Vendrás, ¿Verdad?
-Sí, sí que iré. Pero, tengo algo que preguntarte.
-Quieres saber sobre mamá...
-No tengo contacto con ella hace mucho, no tengo nada donde llamarla, me siento tan culpable..
-Liz no digas eso, mira, mamá y papá aún están juntos, no he podido convencerla de que lo deje, pero ya lo haré, ya verás.
-He preguntado mucho si es que siguen viviendo donde siempre, llamé por teléfono muchas veces, creo que hay más de doscientos mensajes míos ahí, pero nadie me dice nada.
-No viven donde mismo, pero estoy en eso, ya verás que se reencontrarán en mi matrimonio.