Para El Amor No Hay Edad ~ Agustín Casanova (EN EDICIÓN)

Capítulo 11:

- No quiero sonar impertinente... ¿Pero que sos de Agustín Casanova?

- Soy su prima.- respondo.

- Ahhh.- ríe leve.- ¿siempre fueron así de pegados?

- Digamos que no, ahora empezamos a ser así de unidos.- reí nerviosa.

La llegada de la profesora de biología no le permite seguir con su cuestionario, cosa que agradezco.

Biología es una de las materias que más me gusto siempre, la hora de esta materia prácticamente se me pasó volando.

Al tocar la campana del primer recreo, salí con Martín al patio, todos seguían con sus miradas clavadas en mi.

- ¿Por que me miran tanto?

- Creo yo que es porque sos nueva, bonita y porque llegaste abrazada con Agustín Casanova...- responde de una manera sarcástica ya que la respuesta a la pregunta que realice era bastante obvia.

- Pero tampoco es para que me acosen con la mirada de esta forma.- digo acompañado de una leve risa.

- Supongo que en eso tenes razón.- sonríe.- Oye... ¿Tenes novio?

- No, ¿y vos?- dije con timidez junto con una risa nerviosa.

- Tampoco...- me sonríe.

Nos sentamos en un banco y al segundo aparece un grupo de chicas que aparentaban ser de mi nuestra edad.

- ¡Hola! Vos sos la que vino abrazada con Agus, ¿no?, ¿Que sos de el? Nunca te vimos con él.- dice una de las chicas.

- Hola, si soy yo, soy la prima, yo no soy de acá, hace poco me mude.

- Y... ¿Son así de pegados?- pregunta otra del grupo.

- Si, casi siempre si.

- Ahh bueno... Soy Florencia Ferreira, ¿y tú?- se presenta la chica que primeramente me dirigió la palabra.

- Malena Pereyra.

El sonido de la campana no les deja tiempo a las demás chicas para presentarse.

Básicamente así transcurrió el resto del día, personas que se acercan a mi para preguntarme sobre Agustín.

Estábamos saliendo junto con Martín cuando en la puerta un chico me atropella logrando tirar al suelo los libros que sostenía entre mis brazos.

- ¡¡¡Nena tene más cuidado!!!- me grita.

En ese momento todo quedó en silencio, y nuevamente tenía la mirada de todo el colegio sobre mi.

Por lo que veo, este es el típico chico popular que se cree mejor que el resto.

- Deberías vos tener más cuidado idiota, el que me chocó fuiste vos.

- Male... ¿Está todo bien?- aparece Agustín entre la gente.

El chico el cual me empujó quedó perplejo al ver a Agustín ayudándome a recoger los libros del suelo.

- Si Agustín, no te preocupes.

Me despedí de Martín con un beso en la mejilla y salí del colegio junto con Agustín, quien comenzó a caminar bastante rápido hacia el auto dejándome atrás.

- ¿Que te pasa?- pregunto al entrar al auto.

- Nada.- responde indiferente.

- Repito, ¿que te pasa? No acepto mentiras como respuesta.

- ¿Quien era el chico con el que estabas?- pregunta con el ceño fruncido.

- Es un compañero de clase, lo conocí hoy... ¿Que?, ¿estás celoso?- pregunto encarando una ceja mientras lo miraba con una sonrisa de superioridad.

- No... Yo... Solo no quiero que te lastimen.- responde tartamudeando.

No puede ser que esté celoso, y menos por esa pavada... ¿O si?

Por favor, no seas ingenua... ¿por qué sentiría celos por vos?

Intento ignorar esa pequeña voz en mi cabeza que me dice que esto es completamente estúpido e irrealista.

- Mmm, bueno, pero no estes así, enojado.- digo haciendole un puchero, cosa que hace que se le escape una sonrisa al mirarme de reojo.

- Sos una boba.- sonríe.

- Tome experiencia de una persona chiquita que está manejado este auto.

Agustín estaciona el auto de al segundo que termine esa oración, se desprende el cinturón y se sube sobre mi mientras baja el respaldo de mi asiento lo más posible.

Lo miro con confusión, el me sonríe y comienza a hacerme cosquillas.

- PARA AGUS... PARA... PERDÓN... AGUSTÍN... POR FAVOR...

- Ahora esta no se te va a ser tan fácil.

- AGUS... POR FAVOR... HAGO LO QUE QUIERAS... PERO DEJAME...

- ¿Lo que yo quiera?- pregunta con gran interés.

- SI... LO QUE QUIERAS... PERO... PERO DEJAME...

- Bueno.- responde volviendo a su lugar.

- Sos un bruto.- digo con gestos de dolor mientras arreglo mi asiento.

- Perdón bombona.- dice colocando su mano sobre mi pierna.