Capítulo 6:

3.3K 174 11
                                    

- ¡Maaaa! ¿Puedo ir con ustedes?- pregunta a gritos Agus desde su habitación cuando abrimos la puerta principal.

- Bueno, ¡rápido Agustín!- responde Lulú- ¡Nosotras vamos yendo al auto!

Me senté en los asientos de atrás, pensaba en sentarme adelante pero no quiero parecer confiada.

Quedamos hablando con Lulú a la espera de Agustín.

Cuando llega abre la puerta del acompañante de adelante, me mira hacía atrás, donde estaba yo, la cierra y se sienta atrás junto a mi.

Pasamos todo el camino hablando, cantando y bromeando.

Llegamos al colegio, mi tía me informo que tenía que hacer una prueba para ver si me dejaban entrar o no al colegio.

Fue bastante simple, logré hacer todo en media hora, a pesar de que no prestaba mucha atención en mi anterior colegio, en mi casa me ponía a estudiar, era mejor así.

- ¿Como te fue?- pregunta Lulú.

- Estaba bastante fácil...- respondí sentándome al lado de Agustín.

- Traga libros.- me dice Agustín por lo bajo.

- Por lo menos no soy así de enana como vos.- respondí de la misma forma que él.

Como estábamos en el colegio no podía hacerme nada, lastima.

- Cuidate.- susurró sonriendo.

En ese momento se acerca a nosotros un hombre con un traje bastante elegante, supongo que es el director.

- Felicitaciones, usted tuvo una de las notas más altas que pudimos haber obtenido en este colegio. Mañana empieza sus clases a las 7:30.- dice entregándome una plantilla con los horarios.

- Gracias.- respondo a lo que el hombre me sonríe y se va.

- Felicitaciones...- me dice mi tía alargando los brazos para darme un abrazo.

- Gracias.- respondo abrazándola y sonriendo.

Agustín me dice lo mismo en voz baja a lo que le sonrió.

Lulú nos dejo en casa y se fue, tenía que ir a comprar unas cosas.

- ¿Como me habías dicho antes?- pregunta con una sonrisa pícara cuando entramos a la casa.

- Enano...- respondí mientras salía corriendo hacía el baño con Agustín atrás.- ¿el ser enano te dificulta para correr?- pregunto a carcajadas.

Logro llegar al baño y ponerle la tranca.

- Ya vas a ver, te voy a estar esperando acá afuera.-  dice luego de intentar abrir la puerta.

Me siento en el piso a esperar un rato, estaba comenzando a aburrir.

Al no oír nada del otro lado de la puerta, decidí ver si él seguía ahí, y si, estaba sentado en el piso dormido.

Salgo del baño tratando de no hacer ruido para no despertarlo, no soportaba la risa.

De repente siendo que alguien me agarra de la cintura, me tapa la boca y me mete a un cuarto.

- ¿Pensaste que me había dormido bombona?- me susurró al oído mientras me destapaba la boca.

Ese sobrenombre hizo que me recorriera una sensación de nerviosismo de pies a cabeza.

- ¡Si! ¡Sos un boludo! Me asustaste, si no fueras tan bajito seguro te hubiera visto.- dije haciéndome la ofendida.

El comenzó a hacerme cosquillas, a lo que yo le rogaba que parara y le pedía disculpas.

- Mmm... No se...- dijo tirándose en la cama conmigo abajo de él.

- Por favor... Perdóname...

- Con una condición...- propone mientras para de hacerme cosquillas.

- ¿Cual?

- Que cantes una canción conmigo.

- Ah si, 3 veces si.- respondí sarcásticamente.

- Bueno, entonces sigo...

- ¡Esta bien!- lo interrumpí antes de que me tocara de nuevo.

Me sonríe victorioso y me da un beso en la mejilla. Sentí como un calor se esparcía por mis mejillas, debo estar más roja que un tomate.

Para El Amor No Hay Edad ~ Agustín Casanova (EN EDICIÓN)Where stories live. Discover now