Padres Primerizos ||Narry|| Mpreg||Lilo||

Capítulo 42: Helado de chocolate y menta

-Vale... Amor, tu pelo... No es el aspecto, está seco... Lo siento, lo hiciste todo por mí... Y yo vomité en pleno sexo...

-Tranquilo, el color irá bajando y en unas semanas lo puedo teñir de nuevo.

-Lo siento de verdad... Creo que voy a dormir un rato.

-Está bien.

Niall no podía dormir. Le picaba la cara y un poco el cuero cabelludo. Pero notaba a Harry moverse sin parar.

-¿Amor?

-No te preocupes, estoy bien.

-Algo te pasa. Dilo.

-Louis se comió mi helado.

-¡Cariño! Siempre te da antojo de helado de madrugada.

-Lo sé, pero estaba triste y creí que... Que aguantaría.

-Iré a un 24 horas.

-Niall, no.

-Siempre comes helado de chocolate y menta de madrugada, llevas así más de una semana. Comes cinco cucharadas. Y yo te daré helado.

-¡Niall! Puedo sobrevivir sin helado. Amor... Me siento un tirano a veces pero son estas hormonas que... Dios, querías complacerme y mira tu cara. Me traes lo que me gusta, me mimas, no me dejas tener a Eileen más que para jugar con ella, y me cuidas cuando me siento mal, y son las tres de la mañana y puedo sobrevivir sin un helado y no que salgas ahora de casa.

Niall dejó caer el pantalón de chándal y corrió hacia su marido, abrazándolo.

-Dios, cuánto te amo. Pero quiero ir. Quiero traer a mi marido su helado, porque está llevando a cabo el maravilloso regalo de gestar y traer al mundo a mis hijos, y si quiere helado, tendrá helado.

-No me importa...

-Ya vengo.

Niall iba a salir cuándo sintió un sollozo en el sofá.

-¿Louis? ¿Estás bien?

-No puedo dormir.

-Voy a por helado.

Harry bajó cojeando las escaleras.

-Yo me encargo de él, Niall.

Niall iba en el coche mirando si encontraba algún establecimiento de 24 horas. Al fin vio uno. Dejó el coche con las luces de emergencia y agarró el  teléfono y la cartera.

Fue directo al congelador... Que encontró lleno de helados pero no el de Harry.

A veces se quedaba para atrás, a nadie le gustaba esa mierda de sabor...

Vio a una chica con cuatro tarrinas de ese helado en la cesta. Corrió hacia ella.

-Por favor, ¿puede darme una? Es una urgencia.

-Lo siento, tengo noche de chicas con mis amigas y toca helado.

-Es una urgencia, por favor, le pagaré.

-Nos encanta este sabor.

-¿¡POR QUÉ TODO ME SALE MAL?!

-Tran.. Tranquilo...

-¡No puedo! Tengo a una bebé y a un marido embarazado...

-¡Sabía qué me sonaba su cara!

-También soy cantante –dijo Niall picado.

-¿Su marido está otra vez embarazado?

-Es un secreto aún... Tengo un marido hormonal y un bebé, no duermo casi y para colmo sólo quería reavivar la llama con mi marido pero mi pelo parece paja y mi cara está hinchada y esta ropa que llevo me queda ridícula y mi casa está llena, hasta mi cuñada y su amante y luego Louis en el sofá y los niñeros sexys y yo sólo quería una tarrina de helado...

-¿Señor, no es su coche ése que se está llevando la grúa?

Niall se giró para ver cómo se lo llevaban.

-Sí.

-Yo invito al helado –le dijo la chica rápidamente.

-Gracias –dijo Niall.

Llamó a un taxi.

Harry trataba de seguir el ritmo de las palabras desatadas de Louis entre sollozo y sollozo.

-Louis... Él recapacitará...

-Están llamando a la puerta.

-Debe ser Niall....

Corrió a abrir pero quién estaban eran Liam y Savannah.