Un Solo Destino ©

22. Decisión

CHASE

Cuando llegué a mi casa, mis nervios salieron al ver a Stella sentada en mi sofá, sonriéndome. Ella simplemente me saludó con la mano y siguió conversando con Jade y mi hermana.

— ¡Hey! —Jade puso sus brazos alrededor de mi cuello para juntar nuestros labios. Mi conciencia me gritaba miles de insultos hacia mi persona —. ¿Todo bien?

—Sí, amor. ¿Por qué algo debería de estar mal? —pregunté, algo seco.

Jade pareció notarlo, así que confundida, se alejó de mí. Saludé a mi hermana con un beso en la mejilla y con miedo, hice lo mismo con Stella. Ella simplemente me volvió a ofrecer su sarcástica sonrisa y me dejó irme a mi habitación.

No podía con mi culpa, así que simplemente me senté en mi cama para tratar de pensar en todos los problemas en los que me había metido. No solamente le estaba siendo infiel a mi novia, si no que, no me sentía culpable por haber besado a Leslie, me sentía culpable por no saber qué sentía hacia ella, ya que estaba jugando con los sentimientos de la castaña.

Mi móvil sonó y suspiré frustrado al ver que era un mensaje de la rubia. Me iba a dar un tiro por no saber sobre por quién irme.

Leslie: Tenemos que hablar sobre lo sucedido. Lamento haberte causado problemas.

Apagué el móvil y empecé a quitarme mi ropa para darme una ducha helada. El agua fría me ayudaría a centrar mi cabeza. Miles de pensamientos estaban haciendo mi cabeza doler. No sabía si mi novia me estaba siendo infiel, o si solamente eran ideas que Leslie me estaba metiendo. No estaba seguro sobre mis sentimientos hacia la rubia pero tampoco lo estaba sobre mis sentimientos por mi actual pareja.

Era un mar de sentimientos, no lo niego. No dudaba que Stella le hubiera contado a Maya sobre mi beso con Leslie, ya que mi hermana prácticamente me fulminó con sus ojos avellana. Stella tenía razón, poco a poco la culpa me iba a carcomer vivo y terminaría confesándole a mi novia que la había engañado.

— ¿Chase? —Di un salto cuando la vi entrar al baño —. Hey, Diego vendrá en...

— ¿No puedes respetar que estoy en el baño? —pregunté, enojado.

No sabía el por qué le estaba hablando de esa manera. Solamente sabía que estaba muy enojado con todos y que estaba agarrando todo mi enojo con ella, lo cual no era justo. Pero en aquel momento no me importaba, simplemente quería desquitarme con alguien y ella era la primera persona que se me cruzó en el camino. Estaba seguro que se enojaría conmigo.

—P-Perdón, no pensé que te fueras a molestar —susurró, apenada —. Solo te quería decir que Diego está viniendo con Brandon y Daniela en unos minutos.

—Bien, gracias por avisarme. No vuelvas a entrar cuando me estoy duchando, ¿entendido?

Asintió para cerrar la puerta con delicadeza. Solté un bufido mezclado con un grito de frustración. Ahora no solamente tenía a Leslie enojada conmigo, ahora Jade estaría preguntándome el por qué estaba siendo tan frío y duro con ella cuando no había hecho nada malo. Simplemente genial.

Salí del baño y mi móvil comenzó a sonar. Me acerqué a la cómoda y solté un bufido al darme cuenta de quién era. No me sentía listo para conversar con ella todavía, necesitaba tiempo para aclarar mis ideas. De igual manera, le contesté la llamada.

—Dime Leslie, ¿qué sucede?

— ¿Todo está bien con Jade? ¿Stella le dijo algo? —Puedo jurar que sonaba emocionada, cómo si le encantara la idea de que la castaña y yo peleásemos —. En serio no te quise causar ningún problema.

—Leslie, ambos sabemos que esa fue tu intención —dije, a lo que la escuché suspirar —. Mira, no sé lo que estoy sintiendo en estos momentos, ¿sí? Pero ten por seguro que te lo diré cuando lo averigüe.

— ¿Estás dudando? Eso significa que estás sintiendo cosas por mí otra vez —dijo, emocionada —. ¡Lo sabía! Sabía que tú no me has olvidado por completo.

Solté un grito lleno de frustración y la escuché ahogar un suspiro. Estaba harto de todo lo que tenía que ver con el amor, quería desaparecer y volver después de mucho tiempo. Sé que huir de los problemas no es la solución, pero era lo único en lo que estaba pensando en aquellos momentos.

—Leslie, necesito que me des... —Mi voz empezó a apagarse al ver la luz del móvil de Jade prenderse.

Me acerqué lentamente a la mesa de noche y apreté la mandíbula cuando vi de quién era el mensaje. Podía leer muy bien lo que decía y era lo único que necesitaba para que confirmara mis sospechas.

William: Yo también te extraño, ya verás cómo todo esto se resuelve. Te quiero.

Leslie seguía llamándome por la otra línea, pero su voz era lejana a la mía. No podía creer que Jade me había estado viendo la cara de estúpido por mucho tiempo y yo estaba ahí sintiéndome mal por haberle dado un simple beso a Leslie. ¿Quién no me aseguraba que Jade había estado haciendo cosas peores con William?

— ¿Chase? ¿Todo bien?

—Sí, todo está bien —susurré, tratando de controlar mi ira —. Hey, estoy yendo a tu casa en unos momentos, ¿bien?

— ¿En serio? Por supuesto, yo aquí te espero —dijo, efectivamente confundida —. Llámame cuando estés por llegar.

Colgué la llamada y me terminé de cambiar mientras que trataba de contar hasta diez para no bajar y gritarle a Jade un montón de cosas que se me estaban viniendo a la mente. Simplemente me parecía algo imposible e indigno de ella, pero no necesitaba más pruebas de que ella no me estaba siendo fiel, y quién sabía desde cuando. Era la primera vez que yo le estaba siendo infiel y había sido solamente un insignificante beso.

Sin decir a dónde iba, salí de mi casa y comencé a manejar hacia el apartamento de la rubia. No estaba pensando con claridad, lo admito, pero simplemente tenía en la cabeza la imagen viva de Jade con él.

—Hola, ¿qué sucedió con...? —Callé a la rubia, juntando mis labios con los suyos.