CHASE
Dejé a Alex en su casa y volví a mi departamento. Estaba emocionado, iba a tener una cita después de tres largos años. Y sabía que contaba con el apoyo de Jade.
Entré a mi laptop y empecé a escribir el proyecto que tenía que presentar en la empresa. Un millón de cuentas, números, y gráficos. Llamé a Grettel para concordar sobre la junta; Grettel ya tenía todo listo, era una secretaria puntual, lástima que ella iba a irse ya que estaba embarazada.
Grettel estaba buscando su remplazo, lo dejé en sus manos ya que ella era muy responsable y no dejaría a cualquiera a mi lado.
Me acosté ya que ya eran las tres de la madrugada, y mañana era la presentación, tenía que estar descansado.En mi sueño apareció Jade, estaba corriendo sobre una pradera y se le veía feliz. Me llamaba para que la siguiera y yo lo hacía, aunque nunca llegué a alcanzarla, estaba feliz.
Me despertó mi alarma y cuando vi la hora, me quería morir, estaba media hora tarde.
Me bañé rápidamente y me puse mi mejor traje. Puse mi computadora portátil en su estuche. Corrí hacia mi auto sin desayunar y manejé muy rápido hacia la empresa. Llegué y saludé a todo el mundo, subí por las escaleras y troté hacia mi oficina.
— ¿Cuántos minutos estoy tarde Grettel? —pregunté, corriendo hacia mi oficina.
— ¿No te dije de la hora? Augustus la cambió para justo en... diez minutos —respondió mí secretaria, a lo que yo suspiré de alivio.
—Gracias Grettel, bueno, deséame suerte.
—Suerte.
Entré en la oficina y Grettel me ayudó a acomodar todo; en la hora en punto, Augustus y los empresarios chinos entraron.
—Empecemos con esto —susurré.
Expliqué todo lo que tenía en mente y todo lo de los papeles más lo de la computadora. Todo fue bien, los empresarios chinos firmaron el contrato.
—Chase, ya tengo a mi remplazo—dijo Grettel, y yo la miré —. No te preocupes, es graduada de Stanford y es especializada en negocios.
—Perfecto —dije, sonriendo—. Hazme una cita con ella para conocerla aquí en la oficina.
— ¿Mañana está bien? Tienes tiempo a las cinco antes de la reunión de las seis —sugirió y yo asentí.
—Espléndido.
Caminé hacia mi oficina y empecé a trabajar. Adam y Diego entraron en la oficina y me empezaron a explicar sobre la reunión de las seis con los empresarios tailandeses.
Me sorprendió cuando Mariela entró con paso decidido a mi oficina.
— ¿Mariela en que te puedo...? — No pude terminar ya que sus labios se habían estampado sobre los míos.
Traté de alejarme de ella pero ella me agarró con fuerza de la camisa y empezó a besarme con más intensidad. Cerré los labios y la empujé.
— ¡¿Estás loca o que te sucede?! —pregunté, limpiándome la boca.
Ella solo se mordió el labio inferior y me sonrió.
— ¿No te parezco bonita?— preguntó, sonriéndome.
—Mariela, creo que has confundido las cosas —dije, y ella me miró —. Yo siempre te digo que estás hermosa pero para ser amable, se lo digo a todas las chicas del trabajo como un cumplido.
—Pero siempre me lo dices más a mí —replicó, en defensa.
—Mariela, es lo que tu mente ha creado, pero no existe ningún sentimiento hacia ti de mi parte —expliqué, y ella me miró ofendida—. Lo siento si es así, pero yo no tengo más que un cariño de amigos hacia ti.
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Un Solo Destino ©
Romance- Trilogía Efron #2 Después de tener uno de los peores sueños de mi vida, yo Chase Efron, decidí nunca más volver a perder a la mujer de mi vida: mi mejor amiga. Nos sucederán muchas cosas gracias a ellos. Secretos e infidelidades. Serán co...