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ALEC

Cuando se despertó sintió como todo su cuerpo tenía una capa de transpiración, su pecho esta contraído y de su boca sale un pequeño sollozo dando una señal de que había despertado llorando, los recuerdo de su niñez son como un recordatorio de un castigo para él, había sido su primer "corazón roto" y su primer pensamiento de que la vida teniendo una orientación sexual diferente sería difícil para él, viviría en las sombras mientras veía a las otras personas felices con sus parejas.

Se sentó en la cama con adormecimiento y secó las lágrimas que estaban tapando su visión, se levantó sintiendo como sus piernas temblaban por haberse parado tan rápido cruzando su vista con el espejo que tenía en la parte central de su armario, prendió la luz para dejar de caminar a oscuras y así mirarse mejor encontrando una vista no agradable, estaba mal, su pelo estaba todo desordenado y sus ojos y nariz estaban completamente rojas e hinchadas ¿Había estado llorando desde que había dormido? Su cara tenía rastro de sangre de demonios aún, por no haberse dedicado primero a la higiene personal. Mirando su ropa, no pudo evitar pensar lo mal que se la había pasado, su camisa blanca estaba llena de sangre seca de un color negruzco, sus jeans estaban rasgados cerca de sus rodillas, donde había pegado con el suelo para arrastrarse y así tener mejor visión de los demonios que bajaban por el techo, no podía creer que se había dormido así, en su cama, ahora debía cambiarle las sábanas por qué la debía haber dejado sucias.

Miró las fotos pegada a los contornos de la madera del espejo, había una de él con su hermana sonriendo, otra con sus padres casi los tres separados como soldados a punto de ir a la guerra, otra con el pequeño Max haciendo caras graciosas y otra con Jace donde salían abrazados sonriendo, suspiró evitando mirarla por mucho tiempo ¿Por qué él no podía ser heterosexual? Así no tendría que sufrir por Jace como lo estaba haciendo todos estos años, solo saldría con muchas chicas e iría de fiestas en fiestas sin preocuparse por lo que sentía ahora, o podría encontrar una buena Nephilim y tendrían una familia los dos juntos, algo que iba a hacer sentir orgullosa a su familia.

Fue en dirección al baño y prendió el agua, a temperatura caliente, mientras dejaba que el lugar comenzará a llenarse de vapor, comenzó a desvestirse sin antes cerrar la puerta para poder tener un poco de privacidad, cuando por fin se despojó de la ropa que le quedaba entró bajo la lluvia artificial sintiendo aquel placer de cómo el agua quemaba su piel y sacaba toda la frustración dentro de él, comenzó a perfumar su cuerpo y hacer el aseo habitual mientras tarareaba una canción que su amigo mundano le había hecho escuchar, una canción nueva de su banda, esa pésima banda que antes de producir música sonaban como ruidos extraños feos, lo único que podía recatar era la voz del cantante.

Tomó algo con que secarse, dándole una pasada a su cuerpo y dejarla prendida en su caderas mientras que con otra toalla fue secando su pelo saliendo de aquella habitación, ama sentir el olor a menta salir de su pelo y tiene que admitir que se siente bien, su frustración ha desaparecido por completo. Camina en dirección al armario y dirige su mirada al espejo mientras se dedica una pequeña sonrisa para levantar un poco su ánimo, saca las primeras prendas que vio para después colocarlo en su cuerpo, nada fuera de lo normal, solo prendas oscuras, le gusta porque sus ojos azules resaltan con ese tipo de tono en la ropa, ahora sabe que este tipo de pensamiento son las consecuencias de juntarte con Jace por mucho tiempo. Pero debía admitirlo amaba sus ojos azules ya que lo distinguía de los demás Lightwood, era el único que tenía ojos azules en la familia, los demás todos tenían ojos verdes o de un color oscuro.

Después de un rato sale de la habitación, quería compartir su alegría con Jace, pero recordó que con él estaba enojado, dio media vuelta y fue en dirección a la segunda opción que tenía, la habitación de Isabelle, golpeó tres veces y nadie contesto, era de seguro de que estaba con algunos de sus pretendientes en algún lugar de la ciudad, ella si se divertía y no le importaba nada sobre la palabra "amor", tenía que admitir que la envidiaba un poco a su no importancia al no estar cerca de alguien.

No duda en ir a Taki's por sí solo, tenía hambre y sabía cómo llegar, tomó el ascensor para bajar a la planta baja, manera fácil de llegar rápido a donde quería, cuando el ascensor se detiene, Alec abrió la puerta y se encontró a Jonathan esperando con un libro en su mano que no dejo de leer para mirarlo, así que solo se hizo a un lado y lo observó entrar a la caja metálica, lo miró con el ceño fruncido y siguió su camino, Jonathan era raro. Abrió la puerta del instituto para salir algo exterior dónde respiró el aire y relajó sus hombros dejando que el sol calentará su cuerpo, estiró los brazos sobre su cabeza y cerró los ojos, se sentía bien salir al exterior sin tener que ir a una lucha con algunos demonios.

Comienza a caminar en dirección a Taki's, las personas pasaban cerca de él, algunas chicas le sonreían y él le devolvía la sonrisa para no ser descortés, usaba su runas para que los mundanos no lo vieran cuando era de suma importancia, nada más; después de un rato mirando la ciudad pudo ver la entrada del restaurante, saludo con la cabeza a Clancy, el brujo sin poderes que cuidaba la puerta, y entró al interior con timidez, no era un restaurante mundano, sus paredes eran de piedras brillantes dándole un toque encantador al lugar, las mesas y las sillas flotaban, haciendo que se convirtiera en su lugar favorito, aunque los demás visitante no le agradará su presencia. Caminó en dirección a una mesa apartada para no ver ningún subterráneo cerca y lo empezara a provocar, no quería líos, no cuando el rey de los problemas no estaba con él, estaba hablando de Jace, era buena idea venir solo, podía relajarse y no recibir tantas miradas amenazantes, pero suspiró ¿A quién mentía? Sin Jace y sus constantes provocaciones, su días eran aburridos, y ya lo extrañaba.

¡Maldito Parabatai!

Tú, mi maldita perdición ||Malec & Saphael|| (RESUBIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora