Soy tu fan

Capítulo # 26

Narra Flash.

-Creí que Soarin no iba a faltar a clases.

-Yo también creí lo mismo, Fancy. -Me recargue en la silla. Estabamos en la cafeteria de la Universidad, era receso. -Pero al parecer le sucedió algo para que haya faltado... El pendejo ni siquiera avisa. -Suspire.

-¿Qué le habrá pasado? -Murmuró.

-¿Quién sabe? Pero lo que te puedo decir es que el aburrimiento me está matando.

-Al menos con las locuras del queso, me hacían alejar el estrés de las clases.

-Seee... Si hubiera sabido que esto pasaría, bien pude haber invitado a Twilight a algún lugar, y no estar aquí en esta Universidad hecho el pajero.

-Ya somos dos... Oye, hace unos días me puse a pensar sobre las chicas...

-¡Espera, espera, espera! -Lo  interrumpí. -¿Pensaste?

-Sí, ¿algún problema? - Me miró extrañado.

-Bueno, es imposible que tu hayas pensado en algo o alguien que no tenga nada que ver con tu moda, vestuarios y otras cosas que no entiendo.

Me fulminó con la mirada.

-Querido, yo pienso. Hasta tengo el atrevimiento de decirte que yo tengo más cosas en que pensar, a diferencia de ti que estoy seguro que no tienes nada en esa pequeña cabeza hueca que tienes. -Me señaló.

-Ahora andas hecho el diva. -Reí con esa mirada que él llevaba.

-Diva tu trasero.

-Pues mi trasero atrae a varias. Bv

-Jajaja... Sólo atraiste a Twilight, porque hasta ahora sigues siendo un pinche virgen. -Reía entre carcajadas.

-¡Cállate! No es necesario que lo menciones... Bueno, bueno, dejemos a un lado mi virginidad, y di de una buena vez que era lo que estabas pensando.

-Bien, he pensado que, sabemos que las Raimboons vinieron a la ciudad Crystal por una gira de un mes. Y pues... falta poco para que se cumpla el mes.

-¿Qué quieres decir con eso? -Me incorpore mirándolo serio.

-Tendrán que irse de la ciudad para seguir su carrera.

-Bueno... en eso no he pensado. -Sobaba mi mentón.

-¡Ves! Tenía razón. No piensas.

Rodee los ojos.

-Pero no creo que tenemos que preocuparnos por eso. -Rodee mi nuca con mis manos volviendome a apoyar en la silla.

-¿A qué te refieres?

-Por lo que me ha dicho Twilight, después de que realicen el último concierto en la ciudad Crystal, la banda decidió darse un tiempo de descanso. Y pues Twilight decidió pasar sus vacaciones, por asi decirlo, aquí... Depende de las otras chicas donde pasaran sus días de descanso.

-Aahhh... ya veo. Supongo que no hay nada de que preocuparse.

-Exacto. -Suspire. -Estoy muy tranquilo ya que Twilight se quedará aquí sólo por mí. -Mostré una enorme sonrisa boba.

-Espero que también sea ese mi caso con mi querida Rarity.

Narra Twilight.

-¡Eres un estúpido! ¡Mal hermano! ¡Te odio! ¡¿Cómo pudiste?!

-¡Ya no me tires cosas, hermanita! -Exclamó tembloroso.

El maldito de mi hermano  esquivaba y huía de todas las cosas que le tiraba. Mi cólera era tan grande que no me importaba el gran daño que le estaba haciendo al departamento, lo único que quería era golpear a ese idiota que cagó todo.

-¡Twilight! ¡Deja de romper las cosas! ¡Nos tocará pagar todos los daños que estás produciendo! -Me gritó el muy cobarde que estaba escondido detrás de un mueble.

-¡Me vale! -Le tiré una lámpara el cual logró esquivar. -No debiste  firmar algo sin antes preguntarme.

-¡Creí que no te iba importar!

-¡Pues esto sí me importa!

-Querida, detente, por favor. - Me suplicó Rarity estando al frente mío. 

-No lo haré hasta que le termine dando en la cabeza. -Agarre un pequeño cenicero de vidrio.

-Pero nada de esto nos pertenece... Nos tocará pagar todo lo que acabaste de destruir.

-Pues que lo pague el maldito de Shining. -Lo señalé con odio. -Si no fuera por él, nada de esto estuviera pasando... ¡Tú sólo quieres dinero en tus bolsillos! ¡Te odio!

-Twilight, entiende, necesitan hacer otra gira. -Shining salió de su escondite lentamente. -El  rating de popularidad está bajando. Deben hacerse más famosas.

-¡La fama a mí no me importa! Quedamos en darnos un descanzo... No tenías que aceptar esa gira por un año. -Una lágrima logró salir. -¡No debiste firmar ese contrato!

-Ya no puedo hacer nada. Tendrán que hacer sí o sí esa gira.  

-Eres un idiota... Yo no quiero ir a Londres. -Agache mi cabeza.

-Pero tienes que ir, eres la líder.

-¡¡Exacto!! -Le grité. -¡No debiste firmar algo sin antes preguntar a la líder!

-¡Pero la líder no estaba presente en la reunión! -Esta vez, fue Shining quien alzó la voz. - Me pregunto... ¿Qué estabas haciendo en el momento donde tu banda estaba en la disquera? -Caminaba de un lado a otro apoyando su dedo sobre su mentón. -Ah sí, ya recuerdo. La niña se estaba besuqueando en medio de un parque con su novio... Que lindo, ¿no?  -Rió sarcástico. -¡Prefieres a tu novio que a tu propia banda!

-Pero...

-Pero nada, Twilight. -Me interrumpió. -Tienes responsabilidades. Te dije desde un principio que esto iba pasar. Tienes una banda que liderar, no puedes hacer lo que se te dé la gana y dejar la banda a su merced... Lo siento, pero el contrato ya está hecho, las  Raimboons harán su gira.

Dicho eso, mi hermano se terminó yendo del departamento.

Yo me tiré al mueble siguiendo con mis sollozos.

-¡Te odio, Shining! -Tiré el cenicero hacia la puerta donde salió el pendejo de mi hermano.

-¡Dios! ¡Que desastre! -Exclamó Rarity al ver todo el relajo que había hecho.

Todos los adornos que estaban por toda la sala los había roto. Supongo que la cuenta será muy alta. Pero, siendo sincera, no tengo cabeza para preocuparme en eso. Ahora no sé de que manera le diré a Flash mi ida hacia Londres por un año después de haberle prometido quedarme en Crystal durante el tiempo que iba a ser mi descanso... Pues aquella promesa, desgraciadamente, no podré cumplirla.