A mi, ya cuando era pequeña, me encantaba escribir. Siempre fué esa vía de escape de la cual nunca nadie podrá privarme.
Recuerdo que daba igual el qué, me juntaba con P y escribíamos canciones, cuentos, poemas... Por desgracia los perdí en una de tantas limpiezas que le hice a mi habitación.
Luego seguí yo sola, enlazando palabras con imperdibles que siempre acababan perdiéndose, con promesas que nunca se han cumplido. Y es que yo siempre digo que el placer de una promesa, no es que se cumpla, es la ilusión que se te mete dentro del cuerpo creyendo que va a cumplirse. Aún así odio a esos que prometen y no cumplen.
Hoy sigo aquí, escribiendo. No sé si bien o mal, hay opiniones para todos, pero no sigo haciendo. Lo hago por mí. Por que he aprendido a quererme un poquito más, sin importar lo que otros digan.
YOU ARE READING
Sobrevivir O Sobre Vivir
RandomPor que en realidad yo no escribo, solo vivo; nos vivo.