Sueño

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Capítulo 4: Sueño


Oscuridad y penumbras era lo único que Bella veía, no sabía dónde estaba. Muy asustada gritó en busca de ayuda cuando, de pronto, una luz se iluminó frente a ella y pudo reconocer la silueta de Edward. Miró directamente a su rostro y vio desconcertada como este, en vez de tener su mueca habitual, desprendía una mirada amorosa.

Cuando estaba a punto de hablarle, un nuevo destello de luz brilló, y lo qué vio la dejó confundida, era una mujer y, si sus ojos no mentían, lucía como ella, si es que no era ella. La mujer era mucho más hermosa aunque un poco pálida, casi como porcelana, y lucía mucho más delicada que ella. Bella vio como Edward se acercaba a la mujer y la abrazaba con una ternura que no había visto nunca, incluso con su familia. Sabía que eso era un sueño, pero ¿qué significaba?

Cerró sus ojos, y cuando volvió a verlos parecían estar a punto de besarse e inmediatamente quiso despertar. Se sentía terriblemente triste al ver eso, y no entendía el porqué, así que gritó y gritó hasta que se sintió sacudida.

—¡Bella!... ¿Estás bien?... ¡Bella! —Escuchó la voz de Alice. Abrió los ojos y suspiró aliviada al ver que finalmente había despertado.

—Sí... eh, estoy bien —respondió. La pelinegra, que lucía una expresión preocupada, se relajó al escucharla decir eso.

—Has tenido una pesadilla, ¿cierto?... Oh, ¿qué has soñado Bella?

Bella estuvo indecisa sobre comentárselo y le dijo que era demasiado bizarro para siquiera decirlo, pero la joven era supremamente insistente así que terminó accediendo, contándole el extraño sueño que había tenido, omitiendo sus sentimientos respecto a ello.

Alice palideció, para después ponerse furiosa mientras Bella, asustada, pensó que probablemente el enojo era culpa suya, pero lo que dijo a continuación la confundió aún más.

—Mamá, deja de entromenterte en esto —habló al aire la pelinegra, mientras Bella aún no llegaba a entender nada. "¿Mamá?" Allí solo se encontraban ellas dos—. Mamá entra, no tienes por qué esconderte.

Al momento en que Alice dijo eso, la puerta se abrió y Bella pudo observar a una hermosa mujer, con un delicado cabello color miel, una piel que lucía como seda y unos hermosos ojos verdes topacio. Bella, un poco confundida, se preguntó por qué no tendría las orejas de Alice, ni los ojos dorados.

—Veo que te preguntas el por qué de mis ojos y mis orejas —Se escuchó una suave voz—. Bella se sintió enrojecer unos octavos más arriba de lo usual. ¡Qué verguerza!, pensó. Se dio cuenta de que la observaba demasiado—. No debes avergonzarte —Le sonrió y soltó una suave risa—. Querida, no tengo orejas como las de mis hijos, porque ellos son mitad demonio y yo no; lo mismo ocurre con mis ojos —finalizó suevemente.

Bella asintió dándole a entender que lo había comprendido; bueno, al menos un poco, ya que los humanos no tendían a saber mucho acerca de los seres sobrenaturales. Tras un pequeño arranque de atrevimiento preguntó tímidamente:

—Señora... ¿y los demonios tienen orejas... así? —La mujer sonrió.

—No, querida, solo los hijos del rey Inu Yōkai(1) y de mí. Al ser medio demonios han tenido esta cualidad en especial y, por favor, no me llames señora, soy Esme —Le pidió con un extraño brillo en los ojos.

—De acuerdo, Esme —enfatizó Bella y Esme sonrió cariñosamente.

Bueno, al menos la madre de Edward parece mucho más equilibrada que él —Pensó Bella mientras veía a Esme y Alice.

—Mamá —dijo Alice insitiendo después de haber permanecido callada—. Tenemos que hablar seriamente —Esme rodó los ojos y le respondió a Alice tan bajo y rápido que Bella no logró escuchar.

—No me molestes, sé lo que hago. Ella debía de ver algo para asimilar más fácil, no quiero que mi hijo se quede solo.

La castaña pensó que se habían entendido en algo, ya que después de lo que sea que Esme le hubiera dicho, Alice hizo una mueca de comprension y se sonrieron mutuamente.

Oh si, Bella conocía esa clase de comunicación muy bien. Extraño tanto a mamá, pensó con tristeza. Alice pareció notarlo ya que dirigiéndose a su madre dijo: —Nos vamos de aquí ahora, y vamos a arreglar a Bella, ¿quieres, madre?

Esme sonrió y Bella fingió una cara de terror, porque en realidad le agradaba sobremanera el entusiasmo que tenían ambas.

...

—¿Cuánto tiempo más tengo que estar aqui? —Rugió Edward en voz alta. Se sentía harto de esa reunión, deseaba ver a Isabella, no podría aguantar un minuto más, se sentía como un idiota.

—Paciencia, señor —Le dijo el contador tranquilamente—. Estamos terminando de ver el manejo del comercio en el oriente, ya pronto acabaremos.

—¡Bah! —murmuró. Esperó a que finalmente acabaran y se fue.

—¡Oh, Isabella! ¿Qué me estás haciendo? —Se reprochó a sí mismo mientras se dirigía al lugar del castillo donde estarían ella y su hermana.



...

(1)Inu Yōkai: (Perro demonio) Para ser mas exactos el inu Yōkai pertenece a los Inugami DaiYokai, vienen de la mitología japonesa, estos son una raza de demonios que tiene la apariencia de un humano pero con rasgos distintos estos pueden ser marcas en sus rostros, colmillos o garras que sobresalen. Estos seres tienen varios aspectos, entre ellos que pueden ser de aspecto humano, de un perro gigante (inugami) o una mezcla de ambos que solo lo consiguen con entrenamiento o absorbiendo poderes de los demás.



Again, espero que les agrade gente, gracias inmensas por votar, y creo que es todo.

I'm out! 



The Half Demon Prince [Fic]Where stories live. Discover now