Capítulo 15

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- Hola tío, ¿qué tal? Atento, tengo un plan –le empiezo a soltar atropelladamente-, he reservado dos plazas para ir hoy a un Speed dating, ya sabes, eso de conocer a doce mujeres en una hora, cinco minutos con cada una. Luego vas a la web, eliges cuatro y si coincidís se reenvían vuestros correos electrónicos y empieza la caza...

- ¿Mario? –me contesta con voz adormilada-, Joder, son casi las dos de la tarde, me has despertado, ¿de qué cojones me estás hablando, para qué voy a ir a una mierda de esas? Tengo pareja, por si no lo recuerdas...

- Creo que ya es hora de señalar al elefante de la habitación: tu relación no va bien –le contesto-, joder, si lleváis meses sin follar, eso no es normal, ni que fuerais un par de abuelos jubilados. ¡Tienes treinta y cinco años! ¿de verdad quieres seguir así indefinidamente? Mira, tómalo como un favor, ¿de acuerdo? Necesito pasar página, y no me apetece ir solo. Además, ya lo he comprado. Venga muchacho, hace mucho que no nos vemos, seguro que es divertido.

- Joder, de verdad, me metes en unos líos –me contesta después de un momento de pausa-, no te prometo nada, pero ok, vamos al menos a quedar y charlamos un poco, ¿te parece bien a las seis de la tarde en Sol?

- Vale, perfecto. Pues ahí nos vemos. Cuídate muchacho. Ya me contarás.

- Solo tengo penalidades que compartir, pero bueno, lo de siempre. Hasta luego. Un abrazo.

Apuro la tercera cerveza. Me conecto a internet y empiezo a buscar locales de ese tipo. Por suerte hay uno nuevo que todavía no ha cubierto el cupo de hombres. Pago con la tarjeta y sigo revisando mi correo. Tengo un mail de Podemos, al parecer han iniciado una votación online vinculante para dirimir si apoyan el pacto Rivera- Sánchez. Es un paripé, pero hay que participar. Suspiro. La situación política en España es desilusionante. Miro por la ventana, hoy llueve. Abro el armario y elijo la ropa. Sonrío al ver mi gabán negro ahí colgado. Tiene miles de años, agujereado, quemado, los bolsillos rotos, con ese sempiterno hedor a tabaco y alcohol... Pero me gusta llevarlo en las ocasiones especiales, me ha acompañado en mis peores noches, esas en las que odias las drogas pero no puedes dejar de tomarlas porque la histeria quema tu cerebro y necesitas olvidar. Noches en las que te ríes histérico con un montón de personas mientras la debacle interior y la soledad continúa. Madrugadas de taxis cruzando Madrid, llevándome hasta el siguiente rechazo, hasta la siguiente violencia, hasta la siguiente oportunidad perdida. Este gabán es mi segunda piel, me impide olvidarme de mí mismo. Es importante. Elijo el resto de la ropa, como de forma frugal y me echo una siesta. Quiero estar descansado para esta noche.

(...)

Son las seis y cuarto de la tarde y aquí estoy, esperando. Ya estoy acostumbrado a que llegue tarde, de hecho me sorprende cuando es puntual. Una anécdota que nos da una visión clara de la psicología extraña que embarga a Israel: hace dos años le pillaron colándose en el metro. Tuvo que pagar una multa y desde entonces a modo de protesta, al menos que sea absolutamente indispensable, siempre viene andando a los sitios, nunca coge el transporte público. Y teniendo en cuenta las dimensiones de Madrid eso implica que suele andar una media de hora y media todos los días. Le estoy enviando un par de mensajes de queja cuando por fin llega. Nos saludamos y vamos a un bar que hay en una calle paralela de Gran Vía donde las cervezas están baratas y podemos hablar tranquilos. Lo del Speed dating no será hasta las nueve. Pido un cubo de cinco y él un vaso de agua. Beber con abstemios es una de las peores experiencias para un alcohólico, pero nadie es perfecto. Iniciamos la conversación poniéndonos al día. Me dice que esta semana ha estado viendo la segunda temporada de Daredevil y que le ha encantado, eso sí, no me ha hecho caso y no ha visto ni Banshee ni House of Cards. Entramos después en el bloque de las quejas sobre los sempiternos y universales temas que hacen zozobrar nuestra existencia: dinero, política y mujeres.

Memorias de un decadenteWo Geschichten leben. Entdecke jetzt