Capítulo 42

3.9K 282 45
                                    

Últimos capítulos...

Llegamos a casa en menos de media hora, me sentía enormemente feliz con todo lo que estaba pasando en mi vida. La mayor de mis felicidades era estar junto al hombre que más amaba a mi lado, sabiendo que mañana mismo podríamos estar juntos como una pareja normal.

Mason me había comentado la gran diferencia de edad que había entre Donghae y yo, pero, qué más da si nos amamos incondicionalmente. La edad no importa cuando el amor es mucho más grande que las diferencias. He esperando tanto por este momento que llevarnos por menos de quince años es el menor de mis importancias.

-¿En qué tanto piensas?.

-En nosotros -contesto mirándolo con detenimiento-, en que mañana podremos ser una pareja normal.

Me sonrió en media luna acercándose a mi hasta besar mis labios dulcemente. Dejándome llevar por sus exquisitos labios humedecer a los míos suavemente.

-¿Tienes una idea a dónde nos vamos a ir, pequeña? -me sentó sobre su regazo a horcajadas, mirándome con intensidad.

Me quedé muda por unos momentos, viniendo a mi mente la repentina imagen de Gabrielle, Mason y Chloe. Quería estar con ellos y conocerlos mejor, por el momento no quería alejarme de ellos.

-¿Qué pasa? -preguntó con voz ronca, acariciando mi cintura lentamente.

-¿Cuándo nos iríamos?

-Puede que en menos de dos semanas, no lo sé -se encogió de hombros-. ¿Ya no quieres hacerlo?

-Claro que quiero -dije con rapidez-, pero acabo de conocer a mis padres y quiero pasar un tiempo con ellos.

Lo sentí tenso bajo mi cuerpo. Mi respuesta le había sorprendido de una manera no muy agradable. Su ceño se había fruncido y sus manos detenido. Estaba obviamente molesto.

-Bien -suspiró-. Atrasa más el tiempo para estar juntos -dijo levantándose abruptamente.

-Donghae, no te pongas así -hablé afligida, casi corriendo para detenerlo.

-¿Que no me ponga cómo?. Estamos a tan sólo un paso de estar como queremos y quieres retrasar esto para estar un tiempo con tus padres -habló con ironía.

-Estás siendo egoísta -mascullé.

-Tú también -hizo una pausa-...queriendo ir con ellos siendo que te abandonaron el primer día.

-Sabes por qué lo hicieron -alzé mi voz-. Jamás los había visto y ahora quiero pasar tiempo con ellos, tal vez una semana o quizás dos. Tampoco estoy diciendo que quiera quedarme con ellos en su casa. Sólo quiero pasar tiempo junto a mi familia.

Me miró por unos segundos, incredulidad, rabia y cinismo pasaban por su mirada.

-Haz lo que quieras.

Subió las escaleras a zancadas, dejándome sola y con un hueco gigante en mi pecho. ¿Por qué reaccionaba de esa manera al saber que quería estar con ellos?.

Suspiré comenzando a subir también las escaleras, yendo primero a mi habitación para darme una rápida ducha y ponerme la pijama, para luego ir a su habitación.

-Donghae -llamé a su puerta moviendo la manilla pero esta no habría, estaba con seguro-. Oh, por favor. ¿Quién se comporta como el inmaduro ahora? -golpeé su puerta -. ¿Puedes abrir, o eres tan inmaduro que ni sabes hacer eso?.

-Vete a la mierda -lo oí decir con rabia.

Esto sólo me enfadaba más a mí.

-Maldita sea, ¡que abras la puerta, idiota! -comencé a golpear la puerta con mis manos y pies, cabreada por su actitud de niñato-. ¡Donghae!. ¡Cuando abras esta puerta te juro que...!

La puerta se abrió de golpe provocando que me detuviera en seco.

-¿Qué vas a hacer? -salió sólo con sus bóxer y el cabello despeinado.

Maldito.

-Esto.

Me acerqué a él empujándolo con fuerza. Comencé a golpear su pecho desesperadamente con rabia. Rabia de su estúpido comportamiento.

-¿Quieres que me vaya a la mierda? -pregunté cuando me detuve-. Responde, ¿eso quieres?

Estampé mi mano en su mejilla dándole una cachetada girando su rostro. Se llevó la mano a su mejilla ya colorada.

-Dímelo en la cara -pedí con exacerbación.

-Vete con ellos -respondió sin expresión-. Anda, ve, recupera el tiempo perdido que tuviste conmigo.

Mi ceño se frunció por una fracción de segundo. Luego comprendí que él no estaba molesto por mi decisión, sino que estaba herido, afectado por mis palabras.

-No lo intérpretes así -subí mi mano hacia su mejilla acariciando suavemente.

-¿Cómo quieres que lo haga, ________?. Quieres alejarte de mí y atrasar más nuestro futuro juntos.

-Jamás me alejaría de ti -pasé mis manos por su cintura abrazándolo con firmeza-. ¿Cómo lo haría?. Ni estar dos segundos apartada de ti puedo.

-No exageres -pidió con una sonrisa nostálgica.

-No lo estoy haciendo.

Comencé a caminar hasta la cama, con él de espaldas hasta caer en ella.

-Si lo estás haciendo -susurró con una pequeña risa producto de mis besos en su cuello.

-Que no -mordí el lóbulo de su oreja lentamente.

-Te voy a castigar -dijo parándome sujetando mis codos y jalándolos hacia atrás.

-¿Por qué?

-Por querer irte con tus padres y por besarme de esa manera.

-¿Está mal querer besarte? -hablé con fingida inocencia moviendo mis caderas a propósito en su sexo endurecido.

-Te estás comportando como una diablilla -gimió ronco.

Me acerqué a su oído-. Entonces castigame.

Si hubiese sabido que terminaría caminado con un fuerte dolor en mi entrepierna, jamás lo hubiera provocado esa forma como anoche.

Nos apresuramos para llegar a la hora al registro civil. Mis padres y Chloe ya ensayaba esperado por nosotros hace más de diez minutos. Al llegar allá recibimos con una sonrisa nerviosa sus miradas, pero luego se aligeró el ambiente por las bromas que se habían todos mientras que yo, estaba tan hundida en mis pensamientos.

Pasamos a una oficina donde una mujer alrededor de los cincuenta nos debía atender. Mi emoción crecía cada vez más sabiendo que pronto tendría el apellido de mis padre y estaría con Donghae sin problemas.

Estuvimos por más de quince minutos ahí dentro, mientras que Donghae y Chloe se encontraban afuera.

Al terminar todo al fin pude salir y correr hacia Donghae para besar sus labios sin que nada me importase.

-Desde ahora soy ________ Collins.

-Desde ahora podemos estar juntos sin miedos.




Atracción prohibida - Donghae y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora