Capítulo 37

4.5K 297 44
                                    

Luego de que sintiera mi celular vibrar varias veces en mi bolsillo, y ver las miles de llamadas perdidas de Margot decidí por apagarlo. Habíamos llegado ya a casa en un trayecto algo incómodo para Stan, él al principio no había estado de acuerdo en quedarse pero luego Donghae y yo lo convencimos. A pesar de todo no veía molesto a Donghae por él, sino que sentía cierta calidez y eso me gustaba.

—Estarás bien aquí, Stan —le dije guiándolo hacia la habitación restante—. Mañana faltaré a la escuela e iremos con Margot.

—No sabes lo incómodo que estoy —me dijo con fervor.

—Claro que lo sé pero entonces, ¿por qué decidiste ayudar en primer lugar?.

Stan me miró por unos segundos y luego hacia el suelo, se notaba cabizbajo y sabía cual era su motivo.

—Aunque te haya dicho que jamás me rindo, creo que entre tú y Donghae ya perdí —confesó con una risa nerviosa—. En aquellos dos meses jamás te vi entregada realmente y al verte con Donghae fue una realidad distinta, sobre todo cuando corriste hacia él fue...horrible, pensé que podía hacer un poco más de esfuerzo pero sé que no servirá.

Terminó por mirar al suelo cuando noté pequeños destellos en sus ojos, estaba dolido y sabía que si trataba de consolarlo sería peor para él.

—Lo siento, Stan, creo que...

Buscaba las palabras con que responderle pero no tenía con qué.

—Esta bien —sonrió débilmente—. No hay nada más que decir en nuestra historia, sólo aclararte que eres la chica más genial que haya conocido.

—Gracias —dije después de reír—, lo mismo te digo.

Seguimos avanzando hasta que estuvimos en la habitación que él ocuparía, le indiqué el baño y luego bajé hacia la sala donde estaba Donghae. De inmediato al verlo mi rostro se iluminó y salté en él para besarlo.

—Te extrañé —le dije entre besos.

—¿Cuánto?

—Tal vez las veces en que pestañé en el día de ayer —reí—. Que cursi me pones.

—Lo mismo pensé —se burló.

—¡Oye! —hice un mohín—. Si no fuera por mí estarías todavía en ese lugar.

—Lo sé —asintió para luego acercarse a mis labios y besarlos sensualmente—, ¿y sabes cómo te lo recompensaré?

—Dos cosas —me separé divertida—. Primero, Stan está aquí y nos podría escuchar y segundo, ando en mis días, sabes de lo que hablo, ¿no?

Me miró por unos segundos tratando de descifrar lo que había dicho, luego poco a poco una sonrisa fingida se formó en su rostro.

—Maldita sea —murmuró.

—Lo mismo digo.

Después de estar media hora hablando subimos a su habitación para dormir. Me abrazó pasando su brazo por mis hombros mientras que mi cabeza estaba cómodamente en su dorso, su otra mano estaba en mi cabeza dándome leves caricias al igual que yo lo hacía por todo su abdomen hasta que el sueño nos venció.

**

Despertamos antes de las nueve para ir donde Margot, de tan sólo pensar en ella mi estómago daba vueltas queriendo vomitar. Desperté a Stan y luego se fue a bañar mientras con Donghae hacíamos el desayuno.

—¿Qué tal Stan? —le pregunté mientras servía té en las tazas.

—Parece modelo, ahora veo porque te fijaste en él —se burló.

Atracción prohibida - Donghae y TúWhere stories live. Discover now