Capítulo 35

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MARATÓN 2/3

* * * *

Luego de terminar de ver la película lavé lo que había usado, apagué el televisor y escuché la voz de Margot a punto de entrar, pero cuando ya me había girado ella ya había ingresado junto a Kyuhyun.

—Así que has salido —me dijo en un tono demandante.

De inmediato miré a Kyuhyun.

—¿A dónde ibas? —preguntó en frente de mí.

—Eso no te importa, ahora estoy aquí —me hice a un lado para ir a la habitación, pero Margot me detuvo agarrando mi brazo—. Margot entiende que no quiero hablar contigo ni ahora ni nunca.

—Tendrás que escucharme quieras o no —habló con voz dura.

—¡No quiero escucharte! —grité  irritada.

—Tus padres han aparecido.

Sentí un leve calor en mi pecho al escucharla, confusión y por sobre todo y de alguna forma me sentí despechada.

—¿Mis padres?, ¿y qué quieres que haga? —espeté—. Ellos me abandonaron y ahora vuelven y quieres que me vaya con ellos, ¿no?, así estaré alejada de Donghae como tú quieres —me acerqué a ella sintiendo odio hacia a ella—, pero déjame decirte que jamás volveré con ellos si es lo que quieren ni tampoco me alejaré del hombre que amo, te guste o no.

Su rostro estaba incrédulo ante mis palabras, pero eso poco me importaba. Sin esperar respuesta subí a la habitación, busqué en mi celular y llamé a Lizz.

* * * *

El despertador sonó a las cinco y media para ir a la escuela, me arreglé para ello con el plan repasandolo una y otra vez en mi cabeza. En menos de media hora ya estaba lista para las dos horas de viaje hacia la escuela, en compañía de Kyuhyun.

—No se te escapa ninguna —comenté con ironía una vez que el silencio reinó en el auto.

—Órdenes son órdenes —respondió con la mandíbula firme.

—Sí, claro —rodeé los ojos—. Eres muy bueno en tu trabajo entonces.

—Eso dicen.

Y engreído...

El tiempo pasó lento hasta llegar a la escuela, ni siquiera me despedí aunque él si lo había hecho formalmente. Esperé a que se fuera pero ni siquiera tenía intención de hacerlo.

—Ya te puedes ir —le dije divertida.

—Espero a que entres.

Cerré los ojos tratando de contener la calma, últimamente todo me alteraba y más saber que tenía que ser vigilada hasta para entrar a la escuela.

—Pero qué ven mis ojos —escuché la voz de mi amigo a mi lado, giré y vi a Eunhyuk sonreír hermosamente.

—¡Eunhyuk! —lo abracé con fuerza, necesitaba un consuelo—. No sabes lo horrible que ha sido todo esto.

—Tal vez no pero aquí estoy yo para hacerte olvidar —acarició mis cabellos—. Aquí estamos todos.

—Gracias —sonreí teniendo ganas de llorar.

Atracción prohibida - Donghae y TúDove le storie prendono vita. Scoprilo ora