Capitulo 10

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Estaba realmente nerviosa, me alisaba una y otra vez mi panalon y jersey azul indigo, intentando parecer relajada, pero era claramente lo contrario. Estaba hecha un manojo de nervios y o empeoraba la sensacion de slencio y quietud denro del gran restaurant de Fabrizio. Sonrei un poco ante lla decoracion, autos de los años 40, clasicos, hermosos lugares de Italia, y muchos de Venecia, anote mentalmente todos los detalles, me hacian sentir que lo conocia un poco mas, la decoracion y las fotografias eran tan especificas y exquisitas en su forma de ser propia, que era casi imposible asemejarlas al imprudente y temperamental hermano que aun le desconocia. No, todo esto, era tan... Fabrizio.

- Asi que... ¿pasta?

El giro con voz ronca - y bastante sexual en mi opinion. - cerrando el grifo y secandose las manos con una toalla blancay mullida cercana a el. Lamente se me desbarato mientras lo veia desabrocharse los gemelos y subirse las mangas de su camisa.

Dios bendito. ¿Podria existir alguien mas sexy que este hombre?. ¿O eran mis hormonas rebeldes y alocadas?.

Pues en cualquier caso, no las culpaba.

- Maria.. - insto. Y me sonroje automaticamente. Y para mi pesar mi voz salio algo tensa.

- Pasta, esta bien para mi.

Me miro por unos largos segundos y luego me dio la espalda yendo a una bodega cercana. Tomo una copa y habilmente abrio una botella sirviendola con detalle del preciado nectar tinto.

- Necesitas, relajarte.

Se explico guardando la botella y estirando hacia mi la copa.

La tome algo avergonzada y de sorbos lentos lo probe. El seguia mirandome.

- ¿Qué? - me exaspere.

- ¿Te gusta?

- Si, tiene buen sabor...

El asintio alejandose y comenzando a traer para si los vegetales.

- Deberia, cuesta 1,500$ solo pedir por envio la botella.

Literalmente, casi escupi el vino nuevamente en la copa.

- ¡¿Qué?!, ¡¿Por qué me la sirves entonces?!.

- Maria.. - me observo fijamente - me parece que... si vas a... estar cerca de mi, debes acosumbrarte a estas cifras altas no solo en los papeles..

Parecio examinarme y luego bajo el rostro comenzando a picar.

- Ademas, el valor no esta en su costo, sino en con quien lo compartes... en lo personal. - sonrio de lado. - Para mi ahora, cada centimo su precio lo vale.

Me sonroje por completo intentando no perder la razon de mi logica y lanzarmele encima.

- Gracias...

- A ti... - concluyo.- ¿Querias saber algo mas? Se lo suficiente de ti, pero jamas me canso de saber mas, eres muy interesante.

- ¿Ah si?. - bueno, lo interesante era que un ser inmortal, me considerara a mi una humana promedio interesante.

- Asi es... ¿Qué tal si jugamos 20 preguntas?

- ¿Vale todo?

- Oh, puedes apostarlo...

Sonrei, esperanzada de saber mas de el.

Lo observe picar el ajo y cebollas bastante rapido, tal cual un chef de tv o Gordon Ramsey, no tenia al menos nada que envidiarle alli, eso si, si algun dia Fabrizio enevejeeria, que se pareciera a el...

Saga Delucios 3: Magnate Atemporal (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora