My little best friend, "the famous"

Capítulo 15.- ¿Vienes a disculparte?, eso no funciona.

     La luz del día se filtró por mi ventana, mi familia ya estaba de pie. Me cambié con una de mis mejores fachas, una blusa muy larga y un short pequeño. Caminé al comedor y ahí estaban todos... Hasta Cameron.

- Candy vendrá a pasar la tarde -dije sin parar y sin mirarlos, me dirigía a la cocina-.

- Candace?, Bien, pero... Hija, tenemos que hablar antes.- Dijo mi madre.

- ¿Qué?, Yo ya no tengo de qué hablar.

- Sabemos que no, pero queremos que las cosas se aclaren.- Mi padre estaba sentado al lado de mi madre.

- Toma asiento.- Dijo Rapha, sonando autoritario. 

- ¿Perdona?, Pero de mis 18 años de conocerte, solo he estado contigo unos 6, así que tu no me mandas.

- Aleena, por favor, toma asiento.- Indicó mi padre.

     Hice caso a mi padre muy a regañadientes, tomé una de las sillas del comedor y la alejé de donde estaban todos.

- Al -inició Cameron-, lamento haber llamado a Raph, estaba muy molesto, yo... Noel... Él...

- Noel solo me ayudó a escoger un par de botas y ya... No tenías el porqué de reaccionar así.

- Y... Perdona los años perdidos pequeña -comenzó esta vez mi hermano-, sabes que yo no encajo aquí, que detesto a Cameron porque él era más tu hermano que yo... Por eso, cuando él llamó, pensé que sería el momento para ser el hermano que querías.

- Basta, lo que hicieron no tiene perdón, Cameron -dije mientras lo miraba-, fuiste un celoso cuando Noel sólo trataba de ser amable, y tu Raph -me giré a dónde mi hermano se encontraba sentado-, no me importa tu ausencia, pero sí que seas un cobarde.

     Debieron de ver la cara de Cam, dí en el blanco, era muy similar a mi hermano y jamás lo admitiría, sólo levantó las cejas mirándome como en busca de una respuesta al respecto.

     Me paré de mi lugar, mi apetito se había ido junto con mi alma en ese momento, subí a mi habitación y estaba destinada a pasar el resto del día ahí. Cuando Candy llegó, solo saludó y subió a mi guarida con un bote de helado de chocolate y una película, SAW IV, una de mis favoritas.

- Te perdiste de lo bueno, sus caras tan serias y mi enojo a flote.

- Me imagino, eres una bomba cuando te lo propones.-tomó una gran cucharada de helado.

- Es imposible que Cameron viniera desde Chicago para... "disculparse".

- Sigue ahí abajo, de hecho.- señaló con su cuchara al suelo, para referirse al piso de abajo.

- Es mejor que se vaya de una vez, no lo disculparé tan fácil.

- Es tu mejor amigo.

- Ya no sé si lo conozco.

- No estoy del lado de nadie, pero vino a disculparse y debes de pensarlo bien -dijo con voz sabia-.

- No, no lo se... No se si lo merezca, se acaban las oportunidades.

     Seguimos la ronda de películas hasta que ya no soportamos más, el helado y las frituras se habían acabado. Los padres de Candy la dejaron quedarse hasta tarde, así que bajamos a cenar, todas las luces estaban apagadas menos la de la sala, ahí estaba mi padre.

- Aleena, Candace, al fin terminan su hibernación.

- Buenas noches señor Allen.

- Y los demás?, Pensé que...

- Tu madre y Raph salieron, Cameron se fue después de que llegó Candace.- Me interrumpió mi padre mientras rascaba su pierna.

- Bien... ¿Candy puede quedarse a dormir?

- Claro, siempre es un gusto -de nuevo rascó donde estaba el yeso-.

- ¿Cuándo le quitará eso señor Allen?- Preguntó la rubia, mirando el yeso.

- En una o dos semanas más, no lo sé.

- Eres un hombre fuerte, si que me habías sacado un buen susto.- Le dije a mi padre.

     Adoraba a mi padre, ¿Se los había dicho ya?, Pues lo adoro, siempre ha estado al pendiente de mí y mis amigas, quiere mucho a Candy, es como mi hermana. 

- Por cierto... Ustedes no han firmado mi yeso.

- Nadie lo ha hecho -mire al yeso, lucia nuevo, como recién puesto-

- Pues serían las primeras.

- Será un gusto y un placer.- Decía Candace mientras destapaba un marcador.

     Yo dibujé una carita graciosa y puse mis iniciales "AA", Candy solo puso "CFry, el padre más genialmentesensual del mundo" en letra cursiva.