Capítulo 73

11.8K 730 37
                                    


Llamo dos,tres, cuatro veces a Eire. Pero ninguna de las cuatro llamadas las toma, así que me doy por rendido.
Guardo el móvil en el bolsillo interior de la chaqueta, las dos pistolas a cada lado de la cadera y pantalón, y me coloco el chaleco antibalas. Sólamente lo uso cuando tengo mierdas como estas.

—Deja la mierda que estés pensado ahora mismo, y concéntrate. Acabar con esos cabrones no va a ser tarea fácil.

Frunzo el ceño.
Dejo escapar un suspiro y lo miro de reojo. Sin contestarle, me giro hacia atrás andando hacia el coche y entrando a los asientos traseros.
No puedo concentrarme en la mierda que vamos hacer, cuando en mi mente solamente aparece Eire. La he vuelto a cagar, solo espero que se le pase rápido.





La gente sale disparada del local, gritando y pidiendo ayuda de la policía. Algunas se caen cuando chocan con otras, y otras simplemente huyen y corren lo más rápido que pueden.
Me concentro en los hijos de puta que no paran de intentar dispararnos, mientras que huyen y se esconden para que una bala no les atraviese el cráneo. Uf, que mal que eso va a ocurrir tarde o temprano.

—¡Ve hacia la izquierda, joder!
–grito en dirección a Vick.

Dos han caído. Faltan otros cinco.
Una bala se dirije hacia mi, inmediatamente me agacho dando una voltereta, y disparando hacia el cabrón que ha intentado dispararme.
¡Joder! Eso ha estado muy cerca.

—Están en la última planta, intentando escapar saltando por la cornisa. ¡Venir ya!
–comenta Vick por el pinganillo.

—Recibido.
–contesto.

Disparos más disparos.
Otros dos caen. Faltan otros tres.
Hay uno por de espalda, mirando hacia la dirección opuesta.
Que lástima, que no mire hacia atrás.

Dos..tres.. una bala atravesandole.

Cuando se gira hacia atrás dispuesto a disparar, se mira el estómago y al segundo cae al suelo golpeándose.

—Demasiado tarde.
–murmuro.

Hago caso a la orden de Vick, y subo a la última planta. Dónde en medio camino me encuentro a Jason, con un brazo vendado. ¿Que cojones? Le acaban de disparar. ¡Joder! Tenemos que estar más antentos a estos tios.

—¿Qué coño?
–pregunto subiendo los escalones de dos en dos.

—Está acabado. Un cabrón tenía un navaja, no ha sido un disparo.

Igualmente no deja de ser una jodida herida. Malditos hijos de puta.

Vick se encuentra disparando contra los dos últimos que quedan. Al parecer, eran ocho.
Aparecemos nosotros lentamente, caminando por detrás de ellos. Cuando menos se lo esperan atacamos por detrás, pero como era de esperar no ha sido tan fácil como pensábamos. También nos han atacado.

Algo frío y de metal atraviesa mi estómago, y después un leve corte en el brazo. Intento sostenerme y mantenerme de pie, pero estoy perdiendo bastante sangre. ¡Mierda! Necesito curar esta jodida mierda antes de que sangre más. Necesito acabar con ellos.

—¡Joder, Traian!
–grita Andrew desde el otro extremo.

Suspiro, levanto los brazos como puedo y tomo la otra pistola recargada. Tomo un momento colocando las manos en mis rodillas, intentando respirar y escupiendo sangre.
Elevo los brazos con la pistola entre mis manos y disparo en dirección al hijo de puta que intenta volver atacarme mientras dispara hacia los demás.
Una, dos, tres.. cinco disparos consigo atinar.
Y cae muerto. Ya solamente falta uno, el cabeza de toda esta mierda. Estoy seguro.

Cómplices Donde viven las historias. Descúbrelo ahora