Capítulo 3

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Juego con los espaguetis con el tenedor, dándole vueltas y vueltas.
La verdad es que no tengo nada de hambre y estoy algo incómoda por la presencia de ese idiota.

Sí, está aquí. En el mismo restaurante italiano donde me encuentro, a solo unos metros de distancia.
Su mirada está puesta sobre mi haciéndome sentir incómoda y que el poco apetito que tenía se haya ido.

—¿No piensas comer?
–dice Igor con el ceño fruncido.

Niego con la cabeza y dejo el tenedor en el plato. Igor me dedica una mirada de desaprobación y niega con la cabeza.

—¿Vas a estar todo el día sin comer?
No voy a dejarte que estes sin comer, que lo sepas. Así que ya puedes comerte eso, y si no lo quieres pides otra cosa.

Vuelvo a negar con la cabeza.

—No igor, no tengo hambre. Me duele el estómago, quiero ir a casa.

Termina de comer en total silencio sin siquiera mirarme ni hablarme durante todo el rato.
Cuando termina, pide la cuenta y nos marchamos del restaurante italiano hacia casa sin decir una sola palabra.

—Eire, explícame que te ocurre por favor. Es muy raro, demasiado, que no hayas probado los espaguetis si quiera. Es tu plato preferido.

—No es nada Igor, solo como te dije me duele el estómago.. por eso he perdido el apetito. Lo siento por hacerte perder dinero.

Igor me rodea la cintura con sus brazos. Entrelaza nuestras manos y con la otra que tiene libre toma mi mentón, haciendo que le mire a los ojos directamente.

—No te preocupes ¿de acuerdo? Ahora vamos a descansar y después si tienes hambre por casualidad, te hago lo que quieras.
–sonríe y deja un beso en mi frente.

—Gracias.. y lo siento de nuevo.
–agacho la mirada, pero él vuelve a alzarme el rostro.

Sus ojos marrones me miran fijamente. Y poco a poco se va acercando hacia mis labios, donde los aplasta junto a los míos. En un beso tierno.

Pero algo pasa.
No siento nada cuando me besa, absolutamente nada.
Ese cosquilleo que te entra cuando tu novio te besa o te toca.. ese mismo cosquilleo que sentía hace unas semanas atrás.. ya no está.
Ahora, no siento nada.
Ni si quiera mis mejillas se ruborizan por su mirada, por mirarme y sonreírme.

Desde hace un tiempo nuestra relación no va nada bien y ya no siento nada como antes hacía a él.

—Te quiero Eire, no lo olvides.
–sonríe.

Le devuelvo la sonrisa pero no puedo contestarle con otro te quiero, porque no siento lo mismo.
Todo es demasiado confuso.

[…]


Apago la luz del salón y la televisión, y voy hacia la habitación. Ya es tarde y mañana tengo que madrugar.
Quito la manta de la cama para acostarme y después taparme con ella, cuando algo me lo impide. Noto algo pesado en la cama, al otro lado.
Inmediatamente enciendo la luz y un grito escapa de mi garganta.

El maldito acosador está metido dentro de mi cama, parece que está.. ¿durmiendo?

—¡Apaga la luz!
–refunfuña entre dientes y con una voz terriblemente ronca.

—¡¿Que apague la luz?! ¡es mi habitación y mi cama, sal ahora mismo de ella!
–digo tomando los bordes de la manta de la cama y tirando de ella.

—Sólamente voy a domir. Déjame tranquilo y acuestate al otro lado de la cama. No me pienso ir hasta mañana, así que ya puedes seguir insistiendo en que me vaya. Que es gastar saliva a lo tonto.

Suelto un suspiro cansado y suelto la manta.
¿En serio voy a dejar que un maldito psicópata, acosador y lo peor.. asesino duerma en mi cama? Y de verdad piensa.. ¿que me voy a meter en la cama con él? Está loco si piensa eso.

Niego con la cabeza y vuelvo a tirar de la manta en un despiste del rubio acosador, quitandosela de encima.
Pero él al sentir que la manta ya no le cubre, toma los bordes que todavía quedan sobre la cama y tira tan fuerte de ella, que hace que yo misma vaya hacia él y caiga justamente encima de su parte masculina.

Carcajadas se escuchan provenir se su parte.

—Vaya, no sabía que querías ir tan rápido nena. Al menos, esperate que me baje los boxers.
–dice seguido de unas carcajadas.

Frunzo el ceño; —Estás salido.

Apoyo mis manos a los costados de sua piernas y  el colchón, y tomo fuerza para levantarme. Pero justo cuando me estoy levantando de la cama, estira del cuello de mi jersey consiguiendo que caiga encima de él, encima de su torso.
Nuestros rostros quedan a solo centímetros uno del otro, y una sonrisa divertida atraviesa su rostro.

Intento separarme de él pero sus brazos inmediatamente atrapan mi cintura y me apretan contra su cuerpo fuertemente prohibiendome que intente separarme de él de una u otra manera.

—Déjame levantarme ahora mismo. Y vete de mi cama, de mi habitación y de mi casa ¡ya mismo!
–grito.

Doy golpes en su pecho para que me pueda soltar e intento moverme para escapar por algún sitio. Pero, en cambio de obtener algo de eso, sólamente obtengo un sucio gemido hecho adrede de su parte tras una carcaja de su parte.
De un momento a otro me toma por las muñecas y nuestros cuerpos giran sobre la cama quedando ahora él arriba de mi.

—Deja de hablar, cállate. -me ordena- no te voy hacer nada. Sólamente se me han olvidado las putas llaves de mi casa, y no puedo entrar sin ellas. Y estaba por aquí y he venido aquí obviamente. Mañana a primera hora no estoy aquí, ¿de acuerdo? Ahora duérmete.

Su cuerpo se despega del mío y se coloca en un lado de la cama, noto como su brazo pasa con toda confianza por encima de mi cintura y se pone a dormir tan tranquilo.
Suelto un bufido.

—¿Te piensas que voy a poder dormir estando en la cama con un loco psicópata acosador y maldito asesino? Estás terriblemente mal si piensas que haré eso.

Intento sacarme su brazo de encima pero aprieta más su brazo en mi cintura impidiendome que pueda quitarlo.
Esto va de mal en peor.

—Te he dicho que te duermas y calles la boca. Como no lo hagas, algo acabará dentro de ella.

Trago saliva y cierro la boca.
Es capaz de hacer eso o otra cosa peor, pero eso no me impide que no siga intentando quitarme su agarre.

—Al menos, déjame dormir libre. Me agobia que me estén agarrando de la cintura.

Su brazo se levanta de mi cuerpo e cintura. Me doy la vuelta en el colchón dándole la espalda y como puedo intento dormir pensando que es Igor quien duerme a mi lado y no.. un maldito asesino y acosador.

Dios mío, ¿como he aceptado que duerma a mi lado?  No estoy nada cómoda, quiero salir de aquí. Que se vaya ya mismo y estar sola y tranquila.

Esto parece de película...









Holaa otro capítulo más!!

Espero que os guste mucho, comentar y dejar vuestros comentarios que los leo siempre!!

¡Nos leemos! ❤❤❤❤

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