Capítulo 76.

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Me senté sobre los lavamanos, desnuda, mientras Marcel se deshacía de sus pantalones y bóxers con torpeza. Me reí cuando su polla salió disparada de su ropa interior porque su deseo por mí era evidente, tenía una gran erección allí, duro y lubricado.

"No te rías de mí." Frunció el ceño ligeramente, cubriéndose con la mano.

"No seas ridículo, no me estoy riendo de ti, no hay nada de malo con tu polla, bebé, sólo me estoy riendo de lo excitado que estás ahora. Y pensar que hace poco dijiste que no tendrías sexo en un baño público." Volví a reír.

"Bueno basta, hagamos esto, no quiero tardar mucho, tengo miedo de ser descubierto por alguien."

"El condón, Marcel, ven acá." Dije sacando un paquete de mi cartera. Marcel se acercó, caminando de una manera muy graciosa. Saqué el material baboso para colocárselo, antes de mirarlo a los ojos. "No puedo creer que todavía no sabes ponerte un condón."

"Sí sé, pero prefiero que tú lo hagas." Respondió con las mejillas encendidas. Puse los ojos en blanco.

Me coloqué en el borde del mesón y Marcel se colocó en medio de mis piernas, aferrándose a mis muslos. Ni siquiera me dio tiempo de prepararme mentalmente cuando me penetró de una sola estocada. Solté un grito ahogado al sentir mis paredes abriéndose.

"¡Más despacio, Marcel! Eso dolió, joder." Me retorcí, tratando de acostumbrarme a esta nueva posición.

"Lo siento, seré más delicado..." Lo interrumpí.

"¡No! Espera, no tienes que ser delicado, quiero conocer esa parte salvaje de ti. Quiero que me folles duro, no te detengas pensando en mí." Su mirada se oscureció, mostrando ese deseo que requiere ser saciado. Me mordí el labio.

"Está bien." Dijo con la voz más ronca que de costumbre.

Entonces conocí la parte más salvaje y hambrienta de Marcel, algo completamente nuevo para mí. Le permití tener el control sobre todo, y no me decepcionó. Exploró nuevas posiciones por sí solo. Follamos sobre los lavamanos, en el piso, luego me cargó apoyando mi espalda en una de las puertas de los tantos cubículos. Lo hicimos en todas las posiciones existentes en menos de 30 minutos. Marcel era implacable, y me encantó esta nueva faceta suya. No queda duda de que ha estado viendo esas películas que le presté una vez, y ha aprendido mucho de ellas.

Un toque en la puerta nos hizo parar. Marcel abrió los ojos como platos, con las mejillas rojas.

"¡Abran la puerta!" Gritó un hombre.

"Sam.."

"Shhh. Póntela." Le arrojé su ropa y él comenzó a vestirse con rapidez.

Sentí mucha adrenalina por ser descubierta, y la imagen de Marcel despeinado y sudado con aspecto de haber follado recientemente, no ayudaba en nada a mi situación.

"Tenemos que salir por la ventana." Señalé una pequeña ventana en la pared. Marcel frunció el ceño.

"Claro que no vamos a salir por la ventana." Susurró de vuelta. "Yo lo resuelvo." Dijo antes de abrochar el último botón de su pantalón. "¡AUXILIO, NOS QUEDAMOS ENCERRADOS EN EL BAÑO! ¡Saquenos de aquí!" Gritó.

"Oh por Dios." Me cubrí la boca para no reír.

Cuando los encargados del restaurant lograron abrir la puerta, nos observaron de arriba a abajo con desconfianza.

"¿Por qué nos miran a nosotros? Deben mirar la puerta, ella es la que necesita reparación, la cerradura está averiada, por su culpa hemos perdido casi una hora encerrados en el baño. ¿Qué clase de servicios son esos?" Pregunté indignada. "Vamos Marcel."

Corrompiendo al nerd ||Marcel Styles|| ✔️Where stories live. Discover now