#12

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Puta que soy ahueoná, se me olvidó apagarlo.

—Ay, mamá es un amigo.

—Mmh sí.. ¿y de dónde es tú amigo?

—Eh, no sé, de por acá cerca.

—¡JOSEFA ANAÍS ME ESTÁS MINTIENDO!

—Ay mamá que onda, no te miento, ¿no puedo tener amigos?

—Entra mejor será. —dijo alzando una ceja.

Entré y subí a mi pieza, casi las cago pero de todas formas tampoco estaba mintiendo, onda no éramos nada más que amigos, unos simples amigos, unos amigos común y corrientes.

Prendí la tele, ya que era la única hueá que me quedaba, no tenía ni sueño por la siestecita que me mandé.

Sentí que me tiraban como piedras chiquititas en la ventana, así que me asomé pa cachar que volá.

—¿Qué mierda te pasa?

—Jo..se.. yo te am...o mi am...or.

—Qué onda Joaquín, estay enfermo curao, andate a tú casa.

—¡No! déjame besa...rte.

—Mátate, chao. —cerré la ventana.

Sentí otra vez las piedras.

—¿Podís cortarla?

—Jo...se hablem...os un poco por favor.

—No ¡Andate a tu casa o llamó a los pacos!

—Será sólo un se...gundo.

Bajé porque en volá me tenía aburrida y curao nicagando se iba a ir, así que decidí hablar con él.

—¿Qué querís?

Se puso a llorar.

—Jose yo te amo, perdoname por favor.

—¿Pa' ésta hueá hiciste qué bajara?

—¿Por qué erís así conmigo? —dijo con los mocos colgando.

—Porque ya no te amo.

—¿Tan mierda fue nuestra relación que ya la olvidaste Josefa?

Me quedé callada.

—Ya, está bien me quedo claro Jose, gracias por todo. —se secó las lagrimas.

Igual me daba pena el Joaco, pero no sé, me pasaría pa' hueona si me trago el vómito po ¿o no?

Ay no sé.

Pablo.

Joaquín

Pablo.

Joaquín

Jesús, na mentira.

Puta me siento maraca igual que la Valeria, pero es confusión. —me tapé la cara.

—Espera Joaquín...

Me miró con sus ojitos rojos.

—Mañana hablemos después de clases.

Asintió y bajo la mirada.

—Ya, me entraré o me retará mi mamá.

Me dijo sí, y me hizo chao con la mano.

Me dio pena de verdad, sentí que estaba siendo súper pesá con él.

Ya, mañana sí o sí le diré todo lo que salga de mi mente, ojalá se acuerde de la hueá que le dije.

Subí a mi pieza y me acosté, me quedé dormida pensando en que decirle y al final fue un caso perdido.

No sé que mierda decirle.

¿Le digo que lo amo?

¿O que amo al Pablo?

¿O qué estoy confundida?

Matenme hueón, le diré lo que me salga no más.

Estoy decidida.

Confié en una maraca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora