33. El baile se acerca peligrosamente

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Narra JARED

Estoy cansado de estar aquí, de verla a lo lejos en el comedor, en clase, en la biblioteca o en los pasillos y sentirla tan cerca que podría tocarla con solo alargar el brazo, salvo porque no puedo, no debo y no voy a hacerlo.

Lia dice que se me nota demasiado y que tengo que aprender a disimular mejor, pero no le hago caso, creo que de alguna manera quiero que ella se de cuenta y dejar este estúpido plan que me está consumiendo lentamente. Sin embargo, debo protegerla, debo pensar en su bien, no en el mío. Las cosas difíciles son las que al final merecen la pena.

-Sigue el mismo problema de siempre- refuta Chris-, Dawn sigue siendo menor de edad y si abandona el internado estaría huyendo de su condena.

-¿Y qué pasa cuando haces eso? Escaparte del reformatorio o del internado en nuestro caso, quiero decir- pregunta Lia.

-Ni idea, supongo que te añaden más años...- contesto.

-No me convence, no estamos siendo coherentes...- empieza Lia-, sigo pensando que esta no es la solución.

-Otra vez con eso no, Lela, sabes de sobra que no podemos hacer nada más... No está en nuestras manos- discute Chris encendiendo otro cigarrillo al tiempo que yo miro a ambos lados para comprobar que nadie está mirando desde dentro del recinto del internado.

-Y precisamente por eso, porque no está en nuestras manos, igual lo mejor es hablar con ella y preguntarle qué es lo que quiere hacer con todo esto.

-Eso es absurdo, no nos dirá nada, ya sabes como es. Además, ¿Se puede saber a qué viene ponerlo todo patas arriba a estas alturas?

-Olvídalo, no importa, Chris- la chica recoge su mochila del suelo y me dedica una sonrisa forzada a mí para después irse sin ni si quiera mirar a mi amigo.

Los días continúan pasando pero yo prácticamente ni diferencio donde empieza uno y termina otro, el dolor que siento en el pecho crece cada hora que pasa, da igual que sea de noche o de día.

El lunes la veo comer con Hunter.

El martes la veo sentarse con él en clase.

El miércoles me quiero arrancar los ojos al verlos reír juntos en la biblioteca hasta el punto en el que la bibliotecaria los echa.

-Ya os dije que Hunter ocultaba algo- nos reprochaba Lia.

-Cállate, Lela- respondió Chris aparentemente molesto.

El jueves Homer, Miles, Hunter y ella salieron juntos del internado.

Pero hoy, viernes, yo no me podía ni imaginar lo que iba a presenciar.

El día iba medianamente bien, Chris ya había dicho la gilipollez de las once y media de la mañana que fue;

-Lia está buena- me giré inmediatamente ante eso-, cuando tiene la boca cerrada, quiero decir. Es increíble que sea tan estúpida.

-Lo que es increíble es que la trates de ese modo con lo muchísimo que te gusta- solté de sopetón y me largué hacia clase.

Ahora nos dirigimos al comedor, donde Homer y Miles se esfuerzan porque Dawn coma algo.

Me alegra saber que la cuidan, a pesar de que Miles me caiga horriblemente mal. Creo que puedo confiar en él.

Hunter se levanta a por una bandeja y Dawn le sigue de cerca mientras le pregunta la lección sonriente.

Verla reír con otro, verla sonreír sin mí, verla, simplemente verla y no poder hablarle, hace que me hierva la sangre.

Me levanto de mi asiento violentamente y me pongo en la cola detrás de ellos y sé que, aunque no se haya girado para mirarme, Dawn es consciente de que estoy aquí, pues toda su figura se irgue al instante.

-¿Ya tienes pensado el vestido que te vas a poner?- le pregunta él y Dawn niega con la cabeza.

-Que va, el reformatorio no nos permite hacer más gastos de los estrictamente necesarios, así que supongo que Lia me dejará alguno de los suyos. Ya sabes que ha salido en alguna revista de moda y que ha desfilado un par de veces...

-Qué nivel, voy a ir al baile con la chica del vestido más caro- entonces me doy cuenta.

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-Hace tiempo que quiero que cortemos, para mí nunca fue en serio y... necesito que cada uno sepa su lugar- pronuncié intentando sonar convincente-. Estaba esperándote para que pudiéramos hablarlo.

Dawn es una chica muy fuerte, siempre lo he pensado, y solo conmigo he podido ver sus rastros más débiles y ahora estaba viendo uno de ellos y lo sabía por la forma en la que no levantaba la vista del suelo con inseguridad, o al menos, eso pensaba yo hasta que dijo;

-Yo también, no sabía cómo decírtelo. He conocido a alguien esta semana y me ha hecho replantearme muchas cosas.

-¿Irás con él al baile de invierno?- la verdad es que no comprendo por qué pregunte una estupidez como tal, pues a mí me importaba una mierda el maldito baile de invierno.

-Claro, ya me lo ha pedido- lo entiendo todo y una chispa furiosa se enciende en mi pecho. Ella ya planeaba dejarme de ante mano, ya ha conocido a otro-. Y le he dicho que sí.

-Yo se lo pediré a Amber, hace tiempo que me hace ojitos en clase y el otro día me dijo que cuando cortáramos tú y yo estaría interesada en ayudarme con la ruptura- ¿para qué miento? De esta forma no voy a conseguir más que estropearlo todo-,así que me dirá que sí, seguro.

-Te veré allí entonces.

_

Maldita sea, Hunter era el chico que había conocido.

Dawn quiere estar con Hunter y van a ir juntos al baile.

Va a ir al baile con ese baboso que no va a intentar más que aprovecharse de ella, como ya trató de hacer una vez. Me parece increíble que ella sea tan estúpida.

-Oye, ¿te puedo preguntar una cosa?- dice Hunter al tiempo que arrastra la bandeja y va echándose cosas de cada cuenco.

-Las preguntas las hago yo- contesta ella con una rudeza fingida que resulta adorable-. ¿Quién fue...- empieza mirando el cuaderno pero el chico la interrumpe.

-Dawn, hablo en serio- eso le hace despegar la vista de los apuntes para observarlo a él y luego dirigirme una mirada rápida a mí, no sé si lo ha hecho inconscientemente o para que Hunter se percate de mi presencia.

Entonces Hunter se inclina y le susurra algo al oído, no puedo evitar contemplar la cara de Dawn para descifrar que mierdas le estará diciendo.

-No, tonto, ya no- responde ella y ambos me echan un vistazo justo a la vez.

Están hablando de mí, y probablemente ella le haya contestado refiriéndose a "No, tonto, ya no, ya no siento nada por Jared".

DescontroladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora