32. No vuelvas a tocarme el culo

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LO SIENTO MUCHISIMO! LOS EXAMENES YA ESTÁN TERMINADOS ASI QUE AHORA SUBIRÉ DOS VECES A LA SEMANA. ESTE TRIMESTRE HA SIDO MATADOR PARA MI Y LOS EXAMENES FINALES TAMBIÉN POR ESO HE TARDADO TANTO EN SUBIR. GRACIAS POR TODO CHICAS, ESPERO QUE OS GUSTE EL CAPITULO!!!!

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Narra DAWN

-Viene de un centro de menores.

Las palabras retumban en mi mente formando pequeños destellos de consciencia y de lógica, de alguna manera, ahora todo está cobrando sentido.

Me levanto a la velocidad de la luz y salgo de la biblioteca, no sé a dónde voy pero una vocecita en mi interior me dice "Es otro de tus impulsos, Dawn, tranquilízate o acabarás liándola aún más". Corro escaleras arriba esquivando a los alumnos que las bajan, le tiro los libros a una chica más pequeña que yo, tropiezo con las muletas de otro... Pero todo me da igual, solo me dejo guiar por lo que llevo dentro, eso que Hunter se ha esforzado tantísimo en ocultar, la esencia de los que lo hemos pasado mal.

De pronto algo me retiene agarrándome del brazo, me giro molesta e intentando de escabullirme hasta que veo de quien se trata.

-Jared- digo con un hilo de voz, él me observa con detenimiento sin soltarme. El simple contacto con su piel consigue traquilizarme bastante, sus ojos escrutan los míos en busca de una explicación para mi comportamiento.

-¿Qué vas a hacer?- decido salir del trance así que retiro mi brazo de su alcance.

-Llevamos prácticamente un mes sin hablar- afirmo en voz alta sin querer.

-No ha sido tanto tiempo.

-Para mí ha sido como un año entero- su mirada se aparta de la mía y ese gesto me sienta como una patada en el estómago-. Mírame.

-Tengo que irme...- baja un escalón pero yo me interpongo y me planto delante suyo-, lo sigo en serio, tengo prisa- evita el contacto visual así que le giro la barbilla hasta que, tras un pequeño forcejeo, cede y conectamos.

-¿Por qué haces esto, Jared? ¿Ya no quieres que seamos amigos?

-Dawn, no tengo tiempo para tus tonterías- creo que nunca ha pronunciado mi nombre con tanta frialdad. Me muerdo el labio inferior conteniendo la rabia al tiempo que me hace a un lado y avanza.

-¿Me tienes miedo?- se gira lentamente y solo me estudia, no pronuncia una sola palabra, en este momento me siento diminuta, con los puños apretados a ambos lados de mi cuerpo y con mi pequeña estatura. Va a hablar pero se detiene pensándose mejor lo que quiere decir, su rostro es un revoltijo de dudas, pero no tarda mucho en endurecerlo de nuevo y darme la espalda, todavía quieto en el sitio.

Los metros que nos separan parecen kilómetros.

-Hace tiempo que no quiero saber nada de ti- debo reconocer que me la veía venir pero el golpe es incluso peor y más fuerte que en mis simulaciones mentales de lo que pasaría cuando por fin tuviera una conversación normal con él.

-Cole me dijo que no me harías esto- reprimo las lágrimas con todas mis fuerzas-. Y Cole nunca se equivocaba.

-Está claro que...

-Lo único que está claro es que el que se está equivocando eres tú. Haz lo que te de la gana- los he perdido a los dos ya que cuando hablaba con Jared veía en él gestos de Cole, comportamientos y muchas veces opiniones, pero ahora no tengo nada.

Las personas a las que más he querido en la vida se han ido.

-Dawn- me detengo sin girarme-¿A dónde ibas?

DescontroladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora