=Capítulo 17=

1.7K 60 2
                                    


Disclaimer: Los personajes son de S. Meyer la creadora de Twilight (Crepúsculo) La historia no es mía, es de la fabulosa María Bravo, yo leí el libro y me encanto la historia y quise hacer una adaptación de esta historia que ella creo. TODOS LOS DERECHOS SON DE ELLAS MENTES INCREIBLES....

Ahora sí, nos vemos en los muchos capítulos que esta hermosa autora creo y plasmo en papel.

Este capítulo es dedicado para todas quienes se dan el tiempo de comentar algo Adriu, CorimarCautela, Yoliki gracias chicas, claro que también para aquellas que son lectoras fantasma solo no me asusten por fitas J...

(-.-)(-.-)(-.-)(-.-)(-.-)(-.-(-.-)

=Capítulo 17=

Abro los ojos molesta por el sol que entra a través de la ventana. Me duele la cabeza sin duda de tantas emociones como viví ayer. Edward no está a mi lado. Me levanto y voy al baño, me miro en el espejo, y como era de esperar estoy hecha un asco. Me lavo la cara, me cepillo el pelo y salgo de nuevo envuelta en el albornoz. Justo cuando pienso en cuanta luz entra en la habitación mi cabeza se dispara.

- ¡Oh Dios mío! ¿Qué hora es? – corro hacia el salón pero Edward entra justo en ese momento.

- ¡Buenos días! – me dice con una sonrisa.

-Edward ¿Qué hora es? – le pregunto buscando mi ropa.

- Son las nueve – dice tan tranquilo.

- ¿Las nueve? Yo entro a trabajar a las ocho, ¿lo sabías? – paso a su lado hacia el salón pero cogiéndome de la cintura me corta el paso.

- Cielo tranquila – me atrae hacia él y empieza a besarme.

- Edward no tengo tiempo, de verdad. Yo nunca llego tarde. ¡Madre mía, Aro me va a matar!

- ¡Bella, para! He hablado con Aro a las siete y le he dicho que pensaba llamarte para que pasaras por mi oficina a concretar algunas cosas.

- ¿Qué has hecho qué? – pregunto perpleja.

- Cielo estabas muy cansada. No pasa nada, le ha parecido bien – me acaricia la mejilla y sonríe.

- ¿En serio?

- Si. Hoy vas a pasar el día conmigo – hunde la cabeza en mi cuello y tira del lóbulo de mi oreja.

- Pero... ¡Ah! – gimo y ladeo mi cabeza para darle acceso.

- No hay peros que valgan – sonríe y se lanza a mis labios. Poco a poco me lleva hasta la cama donde me tumba sin dejar de besarme. Abre el cinturón del albornoz y sus manos recorren mi cuerpo. Acaricia mis pezones con sus dedos lanzando una descarga justo a mi entrepierna. Bajo mis manos acariciando su espalda, arrastro su pantalón y baja su mano hasta la unión de mis muslos.

Acaricia mis pliegues separándolos y alcanza mi clítoris con el pulgar.

- ¡Oh, madre mía! – jadeo contra sus labios y él sonríe mientras me mira fijamente.

-Estás preciosa Bella– dice sin dejar de excitarme.

- Edward... - digo con un hilo de voz.

- Sí, me encanta verte así – baja hasta mis labios y me besa con fuerza.

- Te quiero dentro de mí – gruñe mientras yo bajo mis manos hasta su trasero y lo acerco más a mí.

- ¡Oh Bella! – y me penetra. Estoy tan excitada que no creo que aguante mucho. Edward se mueve sobre mí mientras yo observo su rostro perfecto. Veo como aprieta la mandíbula cada vez que se hunde en mí. Levanto mi mano y le acaricio la mejilla. ¡Le quiero tanto! Me incorporo un poco para besarle y él me levanta sentándome sobre sus muslos. Estamos frente a frente mirándonos y diciéndonos más que si estuviéramos hablando.

Reservame tus besosWhere stories live. Discover now