=CAPÍTULO 6=

1.6K 65 3
                                    


Disclaimer: Los personajes son de S. Meyer la creadora de Twilight (Crepúsculo) La historia no es mía, es de la fabulosa María Bravo, yo leí el libro y me encanto la historia y quise hacer una adaptación de esta historia que ella creo. TODOS LOS DERECHOS SON DE ELLAS MENTES INCREIBLES....

(-.-)(-.-)(-.-)(-.-)(-.-)(-.-(-.-)

Música:

Love Out The – Muse.

Meet Me In The Middle – Fitty Shades Of Grey.

=CAPÍTULO 6=

Aunque hoy no hay mucho trabajo, la mañana se me pasa volando, no me quito los nervios de encima. No he sabido nada de Edward desde ayer, es la una menos cuarto cuando Aro sale del despacho.

- Bella me voy a comer, sal cuando quieras. Nos vemos el jueves – me dice entrando en el ascensor.

-Hasta el jueves Aro – le digo sonriendo. Mañana no vendrá porque se va de viaje a Madrid.

Cojo mi bolso y corro hacia el baño para retocarme antes de salir. ¡Tengo tantas ganas de verlo! Me retoco el maquillaje, un poco de perfume y salgo decidida.

- Bella ¿Te he dicho lo guapa que estas hoy? – me dice Jake el vigilante, cuando llego a recepción.

- Sí, me lo has dicho esta mañana, pero gracias otra vez – le sonrío dirigiéndome hasta las puertas.

- ¡Ese vestido te queda genial! – lo oigo gritar a mis espaldas, me río y salgo a la calle. Llevo un vestido cruzado en color gris hasta la rodilla, ajustado en la cintura con un cinturón negro, con manga tres cuartos, zapatos negros, cartera a conjunto y una chaqueta en color gris claro, muy de oficina. No veo a Edward por ningún sitio y me parece raro en él, aunque conforme está el centro en hora punta no me extraña. Cuando vuelvo la vista hacia la esquina veo parar un coche negro enorme, se abre la puerta del copiloto y veo a Edward salir, le dice algo al conductor, cierra la puerta y se gira hacia mí. Tiene el ceño fruncido, pero en cuanto me ve sonríe y yo le devuelvo la sonrisa. Empieza a caminar hacia donde yo estoy, y tengo que concentrarme para no caerme al suelo. Lleva un traje gris plomo, camisa blanca, corbata azul oscuro y un abrigo tres cuartos negro.

Llega a mi lado, me coge la cara entre sus manos, se agacha y me besa. Esta vez soy yo la que levantando mis manos a su cuello hago el beso más profundo. Es un beso intenso, y aunque estoy segura de que la mitad de la gente nos está mirando, me da exactamente igual. No sé si han pasado dos segundos o diez minutos cuando nos separamos, a ambos nos falta el aire y apoyando su frente en la mía, me dice:

- Veo que tú también tenías ganas de verme – me dice separándose un poco más, pero sin soltar mis mejillas.

-Muchísimas – le digo y sintiéndome valiente levanto mi rostro hacia él y busco de nuevo sus labios. Siento como mi vientre se aprieta de deseo y escucho como contiene el aire y poco a poco se separa de mí.

- Si sigues besándome así, no te dejaré volver al trabajo – me dice sonriendo. Me río y pienso que no me importaría no volver al trabajo.

- Está bien, vamos a comer – le digo bajando mi mano hasta coger la suya - ¿Te ha traído un compañero?

- ¿Cómo? – me pregunta sin entender a qué viene la pregunta. Empezamos a caminar en busca de un restaurante para comer.

- No has venido en tu coche, pensé que lo querías para no depender de nadie.

Reservame tus besosWhere stories live. Discover now