=Capítulo 14=

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Disclaimer: Los personajes son de S. Meyer la creadora de Twilight (Crepúsculo) La historia no es mía, es de la fabulosa María Bravo, yo leí el libro y me encanto la historia y quise hacer una adaptación de esta historia que ella creo. TODOS LOS DERECHOS SON DE ELLAS MENTES INCREIBLES....

Ahora sí, nos vemos en los muchos capítulos que esta hermosa autora creo y plasmo en papel.

Este capítulo es dedicado para todas quienes se dan el tiempo de comentar algo, gracias chica, claro que también para aquellas que son lectoras fantasma...

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=Capítulo 14=

Me despierto con el sol dándome en los ojos y poco a poco soy consciente de que estoy en la cama del hotel con Edward agarrado a mí por la cintura. Me giro despacio para no despertarle y le observo dormir. ¡Esta guapísimo! Tiene el pelo revuelto y una expresión serena en la cara.

Le acaricio su barba incipiente y noto como se revuelve y me aprieta más fuerte contra él ¡Vaya no soy la única que se ha despertado, está completamente desnudo!

Sonrió traviesa y decido aprovechar el momento. Bajo mi mano acariciando su cuerpo, sus pectorales, sus abdominales definidos... Él se mueve un poco girándose más hacia mí, y llevo mi mano a su trasero, le acaricio, bajo por su pierna y subo por el interior de su muslo.

Cuando llego a su miembro lo envuelvo entre mis dedos y la acaricio suavemente. Gime y cuando lo miro está abriendo los ojos, me mira fijamente mientras no dejo de acariciarle, le sonrió y él me devuelve una amplia sonrisa.

- Buenos días Bella – me dice con voz ronca.

- Muy buenos días Edward – le acaricio más fuerte y subo hasta sus labios para besarle.

-Estaba teniendo un bonito sueño, y mira por donde a veces los sueños se hacen realidad, ¡oh Bells! – jadea y me besa.

- Me alegro de cumplir tus sueños – le digo y de repente me tumba boca arriba y está encima de mí. Levanta mi camisón hasta mis caderas dejándome desnuda de cintura para abajo. Me besa con fuerza bajando su mano por mi cuerpo hasta el vértice de mis muslos, mete un dedo en mi interior y frota mi clítoris con la palma de su mano.

- Isabella ya estás mojada – mete un segundo dedo haciéndolos girar.

- ¡Oh Edward! Eso es culpa tuya – le digo jadeando.

-Me alegro – me besa y alarga su mano hasta coger un preservativo. Se sienta sobre sus talones mientras se lo pone, vuelve a tumbarse sobre mí y me penetra lentamente.

- ¡Ah, sí! – gimo y muerdo mi labio. Empieza a moverse, dentro fuera, dentro fuera y yo noto mi cuerpo acelerarse. Me besa y se arrodilla aun dentro de mí. Me levanta de las caderas dejándome apoyada sobre mis hombros y empieza un ritmo demoledor. ¡Madre mía! Esto va a ser rápido.

- Vamos cielo, noto como estás a punto – me dice mirándome a los ojos.

- No pares, ¡ah! – jadeo apretando mis piernas en sus caderas. Lleva su pulgar hasta mi clítoris y da vueltas haciendo que me vuelva loca.

-Sí, cariño. Córrete conmigo – acelera sus embestidas y me corro chillando su nombre - ¡Oh Bells! – se corre y cae encima de mí. Sale de mi interior y se tumba a mi lado. Me tiembla todo el cuerpo. Me giro y está mirándome con una sonrisa. Me acaricia la cara suavemente, se inclina y me besa.

Reservame tus besosWhere stories live. Discover now