Huracan de emociones

27. Soy tuya

Ella:

Me sentía humillada, lastimada ¿¡Como se atrevía a decir que sintió celos!? No habían pasado ni dos horas que se había acostado con ella y me dice ¿Que los celos lo enloquecieron? !Por dios! ¿Me creía estúpida?

Por más que me doliera, debía tomar una decisión y eso fue precisamente lo que hice.

¡Me iría! Era lo mejor, pero cuando se lo dije me abrazó, apretándome fuertemente a su cuerpo.

— ¡Nunca permitiré que te marches!— me dijo al oído. Traté de empujarlo, pero me fue imposible hacerlo — no me puedes dejar, porqué yo también te amo...

— ¡Mientes!— lo interrumpí, no podía permitir que jugara con mis sentimientos de esa manera. Lo amaba y por él estuve dispuesta a soportar mucho, pero no que jueguara con mi amor.

— ¡No miento! Desde el momento que te vi aquella tarde en mi casa, no ha existido mujer alguna en mi pensamiento

— ¡Como te atreves a decir eso! — luché una vez más porque me soltara, sin resultados — ¡Hace no más de dos horas te revolcabas con Clarisse!... No dejaste pasar ni una maldita noche, para restregarme en la cara.... lo que significo para ti — dije con voz cortada

— ¡No pasó nada te lo juro!

Quería gritarle que era un mentiroso, que no siguiera haciéndome daño, pero continuó hablando.

— No hicimos nada, fui un estúpido al traerla !Perdóname!. Se que no es excusa, pero cuando te vi basándote con George, me segué...Te amo Abi... No te pido que lo entiendas, pero si que te pongas en mi lugar, que pienses en como me sentía. Después de hacer el amor esa noche era el hombre mas feliz del mundo, porque por fin te había tenido en mis brazos. Sin embargo al despertar me clavas un puñal al corazón, diciendo que me habías sacado de tu sistema. Que me querías como hermano....no soportaba la idea de que sólo fuera eso para ti. Por dios Abi, fuiste mía, tu primer noche de amor me la diste a mí y me dices eso

— Si es verdad lo que dices ¿Porque nunca me dijiste algo? ¿Porque no me hablaste de tus sentimientos? —dije incrédula. No quería confiarme, esas eran palabras que siempre soñé en escuchar, pero ahora temía que fuera confusión de su parte.

— Desde el primer día en la playa me dejaste claro que te gustaba mi hermano y cuando estaba dispuesto a luchar por ti, él viene y me dice que le gustas. Al principio no me importó, estaba dispuesto a enamorarte, pero luego te escuché decirle que lo quería demasiado y mantendrían oculto de mi su relación..

¿Que? ¿Creía que le estaba ocultando un romance que nunca existió?. Sabía que él creía que andaba con su hermano, pero nunca me imaginé que creyera que se lo estaba ocultando.

— ¡Eres un estúpido David, yo nunca oculte ningún romance con Elias, porque no existía!— grité a la vez que lo empuje con gran fuerza. Sus ojos buscaron los mios y me veían confundido.

— ¿Que dices? ¿Como que tú y mi hermano... Pero yo los oí? Ustedes se querían, tú siempre lloras por su culpa...

— Él nunca me hizo llorar, al contrarió, siempre estuvo a mi lado cuando más lo necesitaba..

— Entonces ¿Porque nunca me lo aclaraste, cuando te hablaba de él?

— Fue una especulación que tú te hiciste y yo no tenía porque sacarte de dudas. No valía la pena aclararlo, cuando para ti solo era una chiquilla a la que querías como tu hermana menor

Me observó en silencio por unos segundos, como tratando de entender lo que le acababa de decir.

— ¿Como hermana? Se que conoces muy bien la reacción que mi cuerpo tiene hacia a ti, que has escuchado como se acelera mi corazón cada que te me acercas.....Recuerda lo que sucedió en México ¿A caso esa es la reacción que una hermana te hace tener? !Maldita sea Abigail, Te amo! Lo hice desde el primer día