Huracan de emociones

26. Ve por ella

Cap 26- Ve por ella

Él:

- !Ve por ella David!

La voz de Clarisse me hizo volver al presente, solo para encontrarme como un idiota, recargado en la puerta por la que ella acababa de salir.

Volteé a verla y tratando de disimular, sonreí.

- ¿Que dices?- caminé a la cocina y me preparé un trago

- Que vayas por ella, que no puedes permitir que se vaya con él cuando te estas muriendo por dentro- Respondió, acercándose a mi

- ¿No digas estupideces?

- No soy tonta, sé que se aman y su orgullo solo los está haciendo sufrir. Tú con la estupidez de que es la chica de tu hermano..

- ¡No sabes lo que dices!- trate de callarla, porque estaba dando justo en la llaga.

- ¡No David! Me gustas muchísimo, pero no voy a cerrar los ojos a la realidad. Tú no sientes nada por mi y nunca lo harás ¿Sabes por qué? Porque la amas a ella- la observaba mudo, no podía hablar, porque me quebraría - tu hermano no está aquí, se fue dejándola sola y ella te ama, te necesita

- ¡Se fue con él, lo prefirió a él!- solté, apretando mi quijada y azote mi vaso fuertemente contra la mesa, haciéndolo añicos. No soportaba la idea que estuviera con él.

- ¿Y qué esperabas que hiciera? ¿Que se quedara? Míranos- apuntó a nuestros cuerpos semi desnudos- ¿Tú te hubieras quedado? ¡Por dios David, estaba destrozada! ¿No le viste el rostro?

- Ella me quiere como hermano, me lo dejó claro ayer..- dije derrotado ¿Si ella supiera lo que realmente sucedía? !Si tuviera una puta idea de lo que pasó entre nosotros! De que le entregue mi vida, pero para ella solo fue sacarme de su sistema.

- Siempre te he considerado un hombre muy inteligente, pero en ciertas cosas eres tan ingenuo. Haz memoria, recuerda cuando nos conocimos en aquel club ¿Cómo lloraba cuando regresó del baño? Cuando nos encontró aquella noche en el dormitorio ¿Como salió corriendo? O cada que vengo a visitarte, aunque quiere disimular, no puede, su mirada llena de dolor la traicionan- negó con la cabeza - No puedo creer que seas tan ciego. Ve a buscarla David, no permitas que siga sufriendo por tu culpa, cuando tú también la amas. Recuerda que una mujer despechada, es capaz de Muchas estupideces

Sus palabras me hicieron recordar cada una de las veces que mencionó y sí, tenía razón. Ella siempre dejaba cualquier plan que tuviera, ya fuera con Elias o con quien fuera, con tal de estar conmigo.

Nunca la he visto hacer nada loco con ningún chico, más allá de besarse con George, porque ni con mi hermano la vi.

Lo más importante, su primera vez haciendo el amor, fue conmigo. !Me escogió a mí! !¿Cómo había estado tan ciego?!

Todas las señas eran palpables, su piel se eriza cuando la acaricio, sus ojos me observan llenos de adoración... ¡No puedo permitir que esté con él! Ella es mía y no soporto la idea de que alguien más la toque.

Sin pensarlo dos veces me di la vuelta y me dirigí a mi recamara a vestirme. Podía sentir la mirada de Clarisse observando, pero no decía ni media palabra.

- Necesito ir por ella..- dije mientras me ponía los pantalones

- Por mi no te preocupes, tomo un taxi- dijo sonriendo, al ver que no terminaba de hablar y yo ya abría la puerta con zapatos en mano.

- Eres la mejor. Gracias- grité, antes de cerrar la puerta tras de mí.

El camino al departamento de George, fue eterno. Le pedía a Dios a cada segundo que no llegara tarde, que no permitiera que la tocara.