31. Hunter esconde algo

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-Oye, ahora en serio ¿Qué te pasa? ¿Y por qué no me quieres contar la razón por la que no has ido a clase?

-Olvídalo, necesito llegar hasta esa puerta, ¿me ayudas?- asiente con la cabeza pero antes de que lo diga ya sé de sobra que no lo hará sin obtener algo a cambio.

-Solo si me explicas para qué...

-No, te reirías de mí- no era mi intención pero la voz me sale mucho más sincera de lo que hubiera deseado.

-Lia, nunca me burlaría de algo serio que...

-¿Ah, no? Por supuesto que no, porque yo nunca hablo con seriedad ¿verdad? Soy demasiado estúpida como para...- de pronto mis cuchicheos son acallados por el sonido de la silla de la secretaria que se levanta y entra en la sala de profesores. Chris y yo compartimos una mirada complice-. Tengo que hacer esto sola.

-Sabes de sobra que no voy a dejarte- una sonrisa traviesa se dibuja en su rostro.

-Puedes vigilar mientras estoy dentro- y dicho esto me dirijo al despacho del director sin dejarle tiempo para replicar. Hemos estado en numerosas ocasiones aquí, sin embargo, ahora se respira un aire distinto y no puedo evitar pensar que el director y su desagradable perfume tienen que ver en el asunto.

No estoy segura de lo que busco pero sé que necesito encontrar información sobre Hunter Evans porque esconde algo, lo presiento y no voy a dejarlo pasar. Así que busco entré los archivadores hasta que encuentro un cajón perteneciente a un mueble metálico, en el que pone "Expedientes de los alumnos"

Me asombra lo fácil que ha sido hasta que veo la gran cantidad de gente que estamos aquí internos, no obstante, hay distintos bloques, por tanto localizo el de nuestro curso y voy buscando apellido por apellido ya que va en orden alfabético.

-Hunter Evans, ¿dónde estás?- mis dedos saltan de una carpeta a otra con agilidad-¡Aquí!

"Hunter Evans/ preceptor"

-Director Fleming, tengo una duda existencial sobre su trabajo- escucho a Chris distraerlo, lo que es sin duda una alarma. No entiendo por qué ha vuelto antes, en teoría debía permanecer en clase una hora.

Mis manos comienzan a temblar y mi cabeza vacila entre abrir y leer el documento, que no podría hacerlo en tan poco tiempo, o llevármelo conmigo, a pesar de que podrían darse cuenta de su ausencia. Entonces veo la fotocopiadora.

La enciendo a toda velocidad, coloco las páginas y espero a que termine de imprimirlas. Después elimino la información del historial del aparato y la apago. Dejo el expediente donde estaba y abro la ventana, planeando actuar como cuando estuve con Dawn aquí dentro.

El balcón estaba igual que la última vez, me subo a la barandilla y apoyo los pies en el saliente de piedra, para cruzar al balcón de al lado me sujeto a un adorno, con cuidado de que no se me caigan los papeles, y paso sin ningún problema al otro lado. Me siento en la barandilla de piedra y por fin piso el suelo de nuevo. Cuando cruzo la puerta, me sorprendo al encontrarme en la enfermería, pues se me había olvidado que era la habitación contigua al despacho.

Antes de salir de la enfermería como si nada,  todavía puedo oír perfectamente la voz de Chris, quien me dirige  una mirada de soslayo y noto como relaja los hombros.

-Bueno, señor Fleming, ha sido un placer...- sé de sobra que trata de deshacerse del director para venir a ver qué he hecho pero quiero leer esto sola, encargarme de ello sola y asumir las consecuencias sola.

Entro en la biblioteca, porque soy consciente de que este es el último lugar donde me buscaría, y allí me encuentro con Dawn, Homer y Miles que se me quedan mirando a la espera de un saludo o algo por mi parte. Me duele pero me obligo a apartar la mirada y seguir mi camino hacia la única mesa libre, con sus tres pares de ojos clavados en mí.

Me siento y empiezo a analizar el contenido del documento. Me percato de que la mayoría son fechas de nacimiento, nacionalidad, alergias (que conocerlas podría venirnos muy bien en el caso de que nos moleste demasiado y así poder envenenarle con facilidad), mudanzas... Me paro en ese apartado y lo descubro todo.

Mis ojos navegan por el documento sin saltarse ni un solo detalle, estoy completamente aturdida, no me esperaba esto.

Es simplemente imposible. Es Hunter Evans, el preceptor de los pasillos, no puedo creerlo.

Todo encaja.

Cojo aire un par de veces reprimiendo el impulso de ponerme en pie e ir corriendo a contárselo a Dawn, ella merece saberlo, hay muchas cosas que se aclararían gracias a esta información. No es justo ocultárselo. Ella se odiaría un poco menos al saberlo, de alguna manera se sentiría menos transparente ya que todo tendría sentido.

Es mi amiga, de hecho, es mi única amistad femenina y a pesar del plan que estamos llevando a cabo Jared, Chris y yo, creo que esto está por encima.

 Para cuando quiero darme cuenta ya estoy frente a ellos colocándoles el archivo en sus narices, a lo cual me contestan con expresión extrañada.

-Hunter es un trasladado, como nosotros, viene de un centro de menores.

Ahora entendía por qué este chico se metía tanto con Dawn, con todos nosotros, por nuestra proveniencia. Porque sabía exactamente cómo se sentía Dawn y porque la machacaba tanto.

Porque él por dentro es uno de los nuestros.

CHICAS HE ESTADO ENFERMA Y CON EXAMENES! Ha sido horrible, estas dos semanas las he pasado falta, entre que estaba estudiando y enferma a la vez!!!

Lo siento muchiisiiiimo por tardar tantiiisimo en subir!


DescontroladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora